Bilinx, la referencia liberal

zBilintx nació en San Sebastián en 1831. Su nombre completo era Guillermo Joaquín Indalecio. Su padre se llamaba Joaquín Bizcarrondo Amunárriz y su madre Joaquina Ureña. Como curiosidad, su abuelo materno era andaluz, de Ayamonte.

Un accidente en su infancia deformó su rostró y le dejó marcado de por vida. Uno de los apodos que tenía moko (pico) provenía de este hecho. Bilintx tuvo una vida llena de sufrimiento y dolor tal y como reflejan sus versos. En una sokamuturra (toro ensogado) sufrió una cogida del toro que le causó graves heridas en las piernas y le dejó una cojera para el resto de su vida.

Se casó con la azcoitiarra Nicolasa Erquicia Macazaga el 5 de abril de 1869 en San Sebastián. Tuvo tres hijos con ella: Benito (nacido en 1869 antes de la boda), Pío Francisco (1871) y María Ana (1874).

Se relacionó en los círculos liberales donostiarras de la época: López Alen, José Manterola, Serafín Baroja, etc. Luchó con el cuarto batallón liberal en la Segunda Guerra Carlista defendiendo la ciudad frente al asedio carlista. En 1876, el día de San Sebastián, una granada lanzada por los sitiadores entró por la ventana de su casa. Bilintx vivía en el Teatro Principal de San Sebastián, ya que trabajaba desde hacía años como empleado del teatro. La explosión de la granada le causó graves heridas y le fueron amputadas las piernas. Tras seis meses de gran sufrimiento, murió el 21 de julio de 1876, el mismo día que se abolía el régimen foral vasco.

Es en este contexto en el que hay que situar este bertsolari y olerkari (poeta), el más conocido de los románticos liberales.

Bilintx es sobre todo un olerkari (poeta), es visible el trabajo de horas en sus poemas: el vocabulario, los refranes, comparaciones, contrastes y metáforas han sido cuidadosamente elegidos, en busca de una expresión más rica. No fue un trabajo estéril si creemos a los bertsolaris al menos, pues admiten que grande es la deuda en la exactitud de la métrica, la riqueza en la rima, la musicalidad del ritmo y la solidez del bertso. Al igual que Etxahun la vida de este poeta tiene cierto atractivo, pues sus poemas poco tuvieron de invención. Sin profundizar demasiado la pena, tristeza, esperanza y alegría se encuentran con facilidad en sus poemas.

Son abundantes a la hora de realizar comparaciones e imágenes los siguientes enlaces: itxura, dirudi, konparatzeko balio duen, itxurak harturik, bezin, bezala, alakorik, diña, ala nola, etc. Y la figura de la dama suele estar vestida de connotaciones alegres: aingerua (ángel), izarra (estrella), txingarra (brasa), perla (perla), eguzkia (sol), lorea (flor), arnasa (aliento), txoria (pájaro), baratzea (huerto)…

Conoce bien los clichés o formulas del bertsolarismo y viste de viejos refranes, ocurrencias, razones y constrastes la mayoría de bertsos. Está claro que conoce bien la labor del bertsolari y en cuanto a la técnica se maneja en las acostumbradas, aunque hay también innovación en él, como en Juana Bixenta Olabe u oin hautsiak. Sus poemas son exactos en el ritmo, quizá debido a la influencia de la literatura escrita, pues las sílabas están perfectamente medidas y las pausas en su correcto sitio a diferencias del bertsolarismo tradicional.

Los expertos consideran que Bilintx escribió utilizando, básicamente, el euskera hablado en la época en la propia Donostia. A pesar de las interferencias que utiliza en escasas ocasiones, hay que reconocer el trabajo que realizó enriqueciendo el euskera, buscando un lenguaje poético, exacto, agradable y sugerente, convirtiéndose para los que lo seguirían en cantera y ejemplo.

 

 

 

 

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