El paseo de Aiete es un paradigma del descuido y la desatención con la que desde el ayuntamiento se trata al barrio. Un paseo o una avenida se caracteriza por la dotación de una ancha y arbolada acera que organiza la vía peatonal desde el principio hasta el final.
Pues bien esta vía de comunicación carece de aceras dignas de ese nombre. Lo que se
puede llamar acera en el paseo de Aiete, es de una anchura dispar, en muchos de sus
tramos da paso a una sola persona, la acera está cortada varias veces para dar paso a
otras calzadas, como la que cruza Doctor Marañón con paseo de Aiete.
Otra característica de un paseo es el límite de velocidad de los coches, una circulación
amable y tranquila, pues bien en el paseo de Aiete la velocidad de los coches y autobuses
es disparatada y el ayuntamiento no pone límites.
El gobierno municipal ha declarado la guerra a los pasos elevados de peatones y a los semáforos en esta vía, mientras que en el próximo entorno del colegio alemán ha puesto tres. Un escándalo insoportable para cualquier ciudadanía mínimamente consciente de los derechos que le asisten y que Lantxabe ayudará a organizar.
Para intentar abrir la legislatura municipal con diferentes resultados de los que se
obtuvieron en la anterior, una delegación de Lantxabe ha mantenido dos citas con la
nueva Concejala Delegada de Movilidad; la primera, el 3 de septiembre, en la sede del
gobierno local y, la segunda, el 17 de este mismo mes, haciendo un recorrido por el propio
barrio, siguiendo, principalmente, el actual paseo de Aiete.
Lantxabe considera necesario erradicar la clausura de nuestros derechos básicos de
ciudadanía y proceder, ahora mismo, al proyecto de ascensor en Morlans, demorado desde
hace ocho años, junto al bidegorri, y a traer al barrio la bicicleta eléctrica -para pedalear
por llano no se necesita motor- y dentro del barrio proclamar también la ciudad del
peatón: zona 30 y semáforos en el paseo de Aiete, en la dirección de trasformarse en la
futura (próxima) Avenida de Aiete.
En la foto se señala la estrechez de la acera en Matxainene, la casa que visitó la reina a principios del siglo XX, hay otra estrechez similar: en este caso quien reduce la acera es una extensión del bar Aiete, cerrado desde hace muchos años.
El paseo de Aiete es un fracaso también como lugar de encuentro, es un lugar de paso principalmente, no hay niños, las personas mayores tienen fobia a salir, de noche es inhóspito, tengo esperanzas con la plaza de Munto
Todo el sistema de movilidad en el barrio falla porque está montando para favorecer al coche. Las personas no existen para el gobierno municipal de San Sebastián. Se invadió el barrio a partir de los 70 y los ediles y los medios funcionan con la idea “venís a Aiete porque queréis”, si queréis otra cosa cambiaros de barrio
La apuesta es avanzar hacia un modelo de ciudad en el que el automóvil no sea el centro de la gestión urbanista, sino un invitado necesario. Para ello hay que invertir las prioridades y colocar en la cima de la pirámide del tráfico su parte más sensible que son los peatones y luego las bicicletas para crear una ciudad a una escala humana. Para la gente de Aiete la ilusión es ser considerados como ciudadanos con derechos, no digamos si además llega hasta aquí “la ciudad del peatón”
Acabas de cumplir 18 años y tu aitá se ha gastado 1.500 euros en pagarte el carnet de conducir y otros tantos en un auto se segunda mano.Ya eres una CIUDADANA. Se acabó eso de ir a la uni en autobús como un cualquiera. En tu vida vas a acceder a una casa PERO si te enfadas con tu ama puedes dormir en el coche. Pero hay un pequeño problema EL COCHE HAY QUE PAGARLO. El coche es ese principio de la rueda de hámster en el que la mayoría de la población anda metida: la ilusión de estar haciendo algo relevante sin estar haciendo absolutamente nada en realidad. El coche es ese artefacto presuntamente liberador que acaba de entramparte para que acabes tomando decisiones de mierda, es el principio del mal… y un peligro para la salud. Evítalo, si puedes. Es un consejo de tu aita.