Lo primero que nos viene a la cabeza es el dicho “las cosas de palacio, van despacio”. No se trata de criticar por criticar pero lo cierto es que, al menos en este caso, “el hábito sí hace al monje”. Parece que el airoso edificio del ayuntamiento trasformara a sus inquilinos. En efecto, desde hace tres años, el antiguo casino tiene nuevos ocupantes, parecía, además, que venían con nuevas formas (incluso bríos) pero ¡qué tendrá el palacio municipal! para que, en poco tiempo, al menos en la relación con las tareas de la vecindad, las cosas han vuelto por dónde solían. Tarde y mal; tarde, porque han dejado pasar demasiado tiempo. El tiempo es importante para los seres humanos. Habilitar el espacio de Munto tiene un ciclo. Muchas personas que participaron en el concurso de ideas, ahora están tan escépticas y desanimadas, que se han desentendido del proyecto. Por cierto lo mismo ocurre a nivel de ciudad respecto al “Donostia 2016”. Y mal, porque los cuatro estudios que se han presentado dejan en el aire demasiadas tareas, detalles importantes y trabajos de contrucción y señalización de la plaza que, si embargo, sí se tenían en cuanta en las ideas presentadas al concurso.
Si la construcción de esta pequeña plazuela de Munto, con todo su carácter simbólico que tiene, se hubiera querido hacer contando con la gente que ha aportado ideas y tiene voluntad de colaboración, las cosas se tenían que haber hecho de otra manera, en el nivel de acción que reclamaba Hannah Arend: trabajar en equipo con ellos e ir depurando los estudios que ha presentado el técnico municipal. Esta tarea no requería mucho tiempo, mucho menos que los casi nueve meses que han dejado el proyecto abandonado. Los responsables municipales han elegido el camino opuesto, tratan a las personas activas como entes contemplativos y meros secundarios, las ningunean.
Sin embargo el barrio, parte de la vecindad al menos, ha reaccionado interesándose por el resultado final. Se está creando, poco a poco, una nueva ola de opinión que a buen seguro crecerá en los próximos días y estará atenta, exigiendo una obra a la altura de lo que se pide y se comprometió para el representativo lugar.
Los cuatro estudios presentados presentan, a mi entender, soluciones o inicitivas complementarias, por lo que se palntea un problema a la hora de votar. Estoy de acuerdo con lo que decís, las reuniones no se deben ser informativas, sino delberantes, tratando de llegar a acuerdos, que no es difícil.
En mi caso, por ejemplo, de la propuesta tres, considero un acierto la colocación de los juegos, pero de la una cogería el camino que atraviesa la zona verde de la plaza.
Tengo noticias de la reunión del 14 de mayo gracias a vosotros y os agradezco también de que, con limitaciones, pueda ver los cuatro planos alternativos
Como escribí hace unos meses, aunque se haya dado con retraso, es muy positivo el hecho de lograr que el caserío Munto siga estando presente en nuestra memoria, si acaso, debo decir, que en ninguna de las cuatro propuestas queda en evidencia determinante el propio caserío. Esa sería mi crítica.
Quitando este defecto me gustan los cuatro proyectos
A mi la idea del trabajo en equipo con los vecinos del barrio me parece correcta, ya lo dije en una ocasión anterior. Pero ya vimos en la reunón del Hogar del jubilado que cada vecino suele ir a lo suyo y si dicen cosas contradictorias, disparates y hay gente muy nostágica
Coincido en que las cosas no se hacen bien. Primero nos teníamos que habernos puesto de acuerdo entre nosotros sobre lo que queremos y luego llevar el acuerdo a los profesionales y que sean ellos los que decidan técnicamente cómo se hace el proyecto de plaza.
Creo que los de Lantxabe no han estado a la altura de las circunstancias y criticas algo que se les puede reprocar a ellos: esperar a la iniciativa municipal, en vez de haber reunido previamente a la gente que participó en el concurso de ideas.
A mi me gusta el que más el trabajo que presentó Munto Itzala. Es muy airoso. En él se puede “ver” el caserío demolido. Los diseñadores municipales de la plaza no han tenido en cuenta las condiciones que se exigen en el proyecto de plaza. Munto Itzala nos hace ver la plaza desde la lejanía, su silueta es importante. Además, el peatón, conforme se va acercando desde cualquier lado del paseo percibirá que se acerca a un punto especial del barrio.
Repito en mi opinión anterior.
Vistos los cuatro estudios en esta web, me inclino porque esta pequeña plaza debe ser atravesada por pasillos funcionales, sin protagonismo, sin huella de asfalto, aunque sea del color de la tierra, la huella que deje el propio caminar.
Pero sobre todo creo que la plazoleta debe tener una iluminación intensa para que sea bien visible de noche, desde todo el paseo de Aiete, siempre tan oscuro.
Los tres puntos de luz que tienen los cuatro estudios presentados son claramente insuficientes.
Los planos que colgáis en la web nada dicen del material del pavimento. Sólo la propuesta 2 tiene un pavimento recluido al anterior perímetro del caserío que fortalece la idea de identificación con el edificio derruido. Pero todo el paviemnto es impermeable, con las consecuencias colaterales en una ciudad como la nuestra de lluvia abundante.
El pavimento o el suelo de la plaza, no es cualquier cosa y de eso no se informa.
Tenemos las siguientes variedades para decidir:
Problemas relacionados con el pavimento
1.- Mantenimiento (si es asfalto color tierra, césped o tierra o la tierra de los paseos del parque de Ayete)
2.- Deslizamiento (sobre todo para las personas mayores), en estos caminos en la plaza.
Hoy en el entorno de la plaza tenemos estos materiales: Baldosas, baldosines, tierra, césped, árboles de poco fuste, excepto el Olmo -¿cuánta vida le queda?- por la salida norte de la plaza. Tenemos además el muro y escaleras de antiguo caserío, el acceso al Garaje, los soportales de las casas.
El piso entre los soportales de la plaza y la parcela del antiguo caserío es igualmente público y además también impermeable ¿No se le ocurrirá nada al ayuntamiento para ampliar el pequeño espacio dedicado a plaza?
Es más el suelo clarifica los usos de cada zona (ya se que la plaza es muy pequeña): zona de descanso, de circulación y zona lúdica. Además de añadir valor estético.
Richard