Viernes 8 de marzo, 18:45; film «Z» ; en la Casa de Cultura de Aiete
Director: Constantin Costa-Gavras
AÑO 1969 127 min.
GUIÓN Jorge Semprún
MÚSICA Mikis Theodorakis
FOTOGRAFÍA Raoul Coutard
REPARTO Yves Montand, Jean-Louis Trintignant, Irene Papas, Jacques Perrin, François Périer, Pierre Dux, Charles Denner, Marcel Bozzuffi
PREMIOS
2 Oscar: Mejor película de habla no inglesa y montaje. 5 nominaciones
Globo de oro: Mejor película extranjera
Festival de Cannes: Premo del Jurado y Mejor actor (Jean- Louis Trintignant)
Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película y director
GÉNERO Drama | Política. Crimen
SINOPSIS
En un país regido por una corrupta democracia, donde el gobierno utiliza a la Policía y al Ejército para erradicar cualquier amenaza izquierdista, un diputado de la oposición es asesinado en plena calle cuando acababa de presidir un mitin de carácter pacifista. De la investigación del caso se encarga un joven magistrado, consciente de que se trata de un crimen político cometido por dos sicarios a sueldo. Al mismo tiempo, un ambicioso periodista se servirá de métodos poco ortodoxos para acumular pruebas que inculpen a varios militantes de un partido de extrema derecha, los cuales, a su vez, atribuyen la responsabilidad del atentado a altos cargos de la policía y del ejército.
Encontrarse con el cine de Costa-Gavras es recibir un puñetazo en la cara. La libertad con la que acomete sus proyectos el director griego emigrado a Francia, hoy sería imposible, por mucho que Clooney se empeñe. No le llega ni a la suela. La falta de libertad política que vivimos en nuestros días haría inviable un film como Z.
Se agradece la valentía de este director. Costa tiene talento. A día de hoy existe una falta de libertad para poner las cosas encima de la mesa, terrible. Sostengo, como Pereira, que se necesitan miles de películas como Z aunque sea sólo por poder formarse una opinión alejada de los exabruptos políticos. El paciente inglés sería una de ellas.
«Cualquier parecido con acontecimientos reales, personas vivas o muertas, no es fruto del azar. Es voluntario.»
Costa-Gavras y Jorge Semprún.
Así se nos avisa en sus títulos de crédito la intención de esta película: la de retratar y denunciar unos hechos que convulsionaron la vida política de Grecia que acabaron por desencadenar un golpe de estado militar y la consiguiente dictadura de extrema derecha. Costa Gavras, al igual que en «Missing», no necesita situarnos geográficamente ni describirnos en que país estamos para que entendamos el contexto sociopolítico que tenemos delante. Usando los recursos del documental y del thriller de intriga política, nos muestra con gran seriedad las investigaciones de un valiente juez en torno al asesinato de un activista pacifista a manos de un grupo de extrema derecha vinculado con el ejército.
Los hechos que se narran en esta película son poco conocidos entre el gran público, pero viendo cómo están hoy las cosas en Grecia cobran un gran valor y están de plena actualidad. Los grupos de extrema derecha que meten el miedo a la población mediante actos violentos vuelven a campar por sus respetos.
«Z» se estrenó con media Europa aun convulsionada por el famoso Mayo del 68 francés, lo que la convirtió en una película admirada, nominada a los Oscars y destacada como la película del año.
A destacar, entre otras muchas cosas, la magistral partitura del gran compositor griego Mikis Theodorakis.
RA
Costa-Gavras ha dirigido además, entre otras, Amén y Estado de sitio. La última la vimos en el festival de cine de San Sebastián, se titula «El capital» y en ella se propone darnos un baño de cruda realidad sobre el mundo de las finanzas, la corrupción y la mediocridad. Si en “Z” Gavras nos pone delante de la dictadura de los coroneles griegos y sus jefes, en “el capital” nos mostrará un turbio mundo que tiene por Dios el dinero y el capitalismo por religión.
Un mundo donde no queda espacio para la caridad, porque el deseo de enriquecerse más y más lo ocupa todo. No hay amistades, sólo alianzas. No hay confianzas, sólo conveniencias. Un reflejo real de la sociedad de la que formamos parte.
“Z” es un retrato del mundo de ayer pero «El capital» (verla es imprescindible en estos tiempos que corren) es un proyección de aquel mundo taimado. Costa Gavras desnudó la dicatadura de entonces y hoy nos denuncia otra dictadura, la de los mercados financieros; hace un cine de forma que cualquier espectador pueda entenderlo, y convierte sus películas en algo grande y duradero.
Muy buena película, no os la perdáis