Un año después sale a concurso la plaza de Munto

IMG_6719Ahora que estamos en “campaña electoral” , podemos preguntar a los candidatos a gobernar la ciudad, cómo es posible que se haya tardado un año, en sacar a concurso una obra pública de 120.000 €.

La cuestión tiene más enjundia cuando se sabe que el proyecto es una iniciativa ciudadana, con una amplísima participación, y el concurso de personas del barrio de diversa condición y con ideas y acabados que, finalmente, merecieron la aprobación y la inspiración de los técnicos municipales encargados del proyecto.

Para más inri, esta iniciativa, en su origen, de motu propio, como dijo una concejala a preguntas de algún edil de la oposición, cuenta con el apoyo incondicional del gobierno municipal

Un año exacto más tarde, después de su aprobación en asamblea celebrada en el Topaleku el 14 de mayo de 2014, el proyecto definitivo de plaza sale a concurso restringido el próximo jueves.

Como afeó al gobierno municipal, un representante de Lantxabe, en la reunión del pasado 8 de enero, en Aiete, la demora permanente en el cumplimiento con los compromisos ciudadanos, en la plasmación de los proyectos, crean un gran escepticismo entre la gente, sobre las verdaderas intenciones de los gobiernos y un gran descrédito sobre lo que ellos llaman, sin razón, participación ciudadana.

Este escepticismo hace que los procesos de participación de vayan empequeñeciendo y, a estas alturas, la gente de Aiete, especialmente aquellos que se volcaron en el proceso de creación de la plaza de Munto, hayan empezado a pensar que todo aquello fue en balde.

En aquellas citas se planteó, una vez aprobado el proyecto arquitectónico de plaza, que queremos una zona verde de verdad y que la gente haga los caminos sin necesidad de meter asfalto, aunque sea coloreado. Que tenemos que hablar del pavimento, de la iluminación, de la integración de la plaza en los soportales de alrededor… Que dejen a la gente opinar sobre todos estos temas.

Se nos dijo que se cortaba el debate para sacar el concurso en diciembre. Ha habido que esperar cinco meses más.

Como se recordará la plaza contará con un escenario, bancos en el perímetro de la desaparecida construcción, que mirarán al sur, y un escenario de seis por siete metros. Este estrado, además de servir para acoger las distintas manifestaciones festivas y culturales al aire libre, tendrá también la doble función de esconder la bodega del viejo caserío; al que retornarán algunos de sus muebles y elementos etnológicos que la asociación de vecinos, Lantxabe, no pudo trasladar a Katxola. La Asociación facultó que estos muebles se guardaran en dependencias municipales de Ibaeta. Este mismo estrado sujetará parte del muro de Munto, que quedará integrado como vestigio histórico dentro de la nueva urbanización propuesta. Y pensamos que sobre él se puede colcar un panel con un mapa de todos los caseríos que existían en Aiete en el siglo XIX.

La plaza, además, quedará dividida en dos partes. Por un lado la “identitaria”, en la que estarán los restos del viejo merendero y habrá actos culturales y, por otra, una zona verde, con césped y arbolado.

Deja un comentario