El puente sobre el Drina, una alegoría de los Balcanes

Ivo_Andri__246108S1Durante unas obras en el embalse de Perucac en el río Drina en septiembre de 2010 los operarios localizaron cientos de cadáveres en el fondo de lago. Para la Fiscalía serbia  la mayoría de los restos pertenecen a bosnio–musulmanes exterminados en la fronteriza ciudad de Visegrad en los primeros meses de la guerra que azotó Bosnia y Herzegovina desde 1992 a 1995. En el año 1945 se publicaba por primera vez Un puente sobre el Drina, del premio Nobel yugoslavo Ivo Andrić, un relato trenzado en torno a la “laberíntica” historia de los Balcanes y a un puente que une dos orillas y dos mundos en la localidad de Visegrad. Entre los restos encontrados en el fondo del lago Perucac se tiene constancia también de la presencia de cuerpos pertenecientes a soldados muertos durante la Primera Guerra Mundial (se cumplen cien años, 28 de junio de 1914, del asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero de la corona del Imperio austrohúngaro, detonante de la guerra) y de víctimas de la Segunda Guerra Mundial.

En 1577 se construye el gran puente sobre el Drina, en Visegrad, por el orden del visir Mehmed Pasa Sokolović. La monumentalidad de la obra de ingeniería, la elegante proporcionalidad de sus formas y la conjunción de todos los elementos que definen la mejor arquitectura otomana del siglo XVI hicieron al puente merecedor de formar parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 2007. La publicación de la novela de Ivo Andrić en 1945 situó al puente dentro del imaginario colectivo de todo un pueblo y en la cúspide de las figuras míticas que conforman el objeto de la literatura más universal. El puente, de más de ciento setenta metros de longitud, salva el curso del río Drina. Las verdosas aguas del Drina nacen en Montenegro y van a morir en territorio serbio, en el río Sava, después de recorrer el este de Bosnia durante casi trescientos cincuenta kilómetros. Durante mucho de ese trayecto, el curso del río sirve de frontera natural que delimita Bosnia y Herzegovina y Serbia. Visegrad creció en torno al puente, unión de dos mundos y dos culturas, fundamental en la vía que comunicaba Estambul con Sarajevo y básica para unir esta última ciudad con Belgrado.

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