La acera es el hilo del equilibrista. Un hilo imaginario. No tienen alas para volar. Los peatones retan con miedo al tropezón y a los límites de la gravedad. Quizás moviendo los brazos abiertos les verán los de los autobuses, camiones, coches (¿Y por dónde irán los ciclistas?)
Se olvidarán del gran riesgo. No querrán mirar atrás. Saben que la pesadilla acabará. ¿Cuándo el gobierno municipal se digne considerar este problema en los presupuestos?
Supimos de la ocupación irregular de la acera del paseo de Aiete a la altura de las villas de la calle Mendialai -esa que obliga a reducir el bidegorri a su mínima expresión-, ahora nos encontramos otras tres ocupaciones, no sabemos si son irregulares, en todo caso son innecesarias y de fácil solución.
Tras el accidente doble del lunes, hemos recibido de un activo colaborador el siguiente informe que se ha trasladado al departamento municipal de “Movilidad sostenible”
Cuando las cosas “ocurren” es por algo; siempre.
Nosotros ponemos el foco en aquello que vemos; ya que lo vivimos todos los días, y la experiencia, dicen, es la madre de la ciencia.
No se entiende que los responsables de velar por el pueblo, hagan oídos sordos de las ayudas que les ofrece la ciudadanía.
Voy a centrarme en cinco asuntos:
1. Cruce Doctor Marañon/Goiko Galtzada Berri.
El ceda el paso lo tienen los vehículos que vienen de Doctor Marañon. Pero ocurre que muchos vienen a velocidad y pasan literalmente de largo sin ceder en absoluto; originando situaciones de frenazos con los vehículos que llegan de Goiko Galtzada que no tienen porque frenar.
Lo que ocurre es que si yo circulo por Goiko Galtzada me encuentro con un cruce en T con Doctor Marañon y eso por defecto me hace frenar, ya que no tengo ninguna visibilidad de la gente que me viene de Doctor Marañon.
Sin embargo el que enfila Doctor Marañon ve una recta larga que le conduce al semáforo con Paseo de Aite, y al llegar el ceda del paso con Goiko Galtzada, literalmente se lo pasa de largo.
En mi opinión o se pone un Stop en Doctor Marañon con Goiko Galtzada (en lugar del ceda el paso actual) o se invierte y se coloca el ceda el paso para los de Goiko Galtzada.
En mi opinión es la misma lógica del cruce existente entre Goiko Galtzada Berri y el comienzo de MendiAlai. Los que Ceden son los que vienen de Bera Bera, es decir se encuentran el cruce en “T” de frente.
2. Cruce Goiko Galtzada Berria/Calle Munto
Aquí pasa algo parecido.
Si yo circulo por Calle de Munto me encuentro con un cruce en T con Goiko Galtzada y eso por defecto me hace frenar, ya que no tengo ninguna visibilidad de la gente que me viene de Goiko Galtzada.
Sin embargo el que enfila Goiko Galtzada ve una recta larga que le conduce al fondo de la calle y al llegar el ceda del paso con Goiko Galtzada, literalmente se lo come y pasa de largo. Además en este caso el ceda el paso está solo pintado en el suelo, no hay señal.
Es muy importante el control de la velocidad; vamos a tener una desgracia.
Los vehículos, principalmente motos, que enfilan la cuesta de Goiko Galtzada (saltándose el ceda el paso con Munto) pasan a gran velocidad por el paso de cebra de la Panadería y posteriormente por el cebra de la confluencia Doctor Marañon con Goiko Galtzada.
La solución que propongo es poner un resalto justo antes del paso de cebra de la Panadería. Por favor, rogar que pongan, vamos a tener un susto
3. Semaforo Doctor Marañon/Paseo de Aiete.
El vehículo que viene de Doctor Marañon solo vé el semáforo y si está verde incluso acelera.
Eso hace que tengamos sustos justo antes en el paso de cebra “antiguo” ya que los coches no se fijan en él. Está un poco borrado y no tiene señal de paso de peatones.
Además os señalo que los coches van a gran velocidad en la calle Goiko Galtzada en el tramo que comprende la Panadería y el Bar Munto Berri. Eso hace que el paso de cebra sea peligroso. No está señalizado con señal..
4. Los resaltos de Paseo de Aiete los coches los pasan “riéndose” de ellos.
Están diseñados de tal manera que se puede pasar sin frenar. A pesar de tener semáforos ahora, creo que hemos empeorado. Tenemos el cóctel falsa sensación de seguridad + coches pasando a gran velocidad = cualquier despiste de peatón o vehículo a la hora de interpretar el semáforo genera situaciones de mayor peligro.
5. Semáforo Paseo de Aiete 51 (aprox).
Quizás somos unos cenizos pero me guío en la evidencia. La evidencia dice que a mi mujer en dos ocasiones y a mi en una ocasión, otros tantos vehículos nos han casi impactado por saltarse el semáforo en rojo.
Nosotros salimos en verde desde el semáforo de Doctor Marañón y el vehículo contrario se salta en rojo el semáforo de Paseo de Aiete sentido Hernani. En todas las ocasiones el conductor del otro vehículo muestra su absoluta sorpresa ante nuestros gestos de enfado; es decir no se ha enterado que hay un semáforo en Rojo; con lo cual hay evidencia que tenemos un problema.
El semáforo está, pero creo que está mal situado. Ello provoca que nos haya pasado tres veces. Me parecen muchas.
El semáforo está metido hacia dentro, es decir, no está al ras de la acera, haciendo su visibilidad peor.
Lo peor de todo no es un impacto con un coche, lo peor sería un atropello. Es tan clara la recta y el semáforo, que el peatón pasa sin ninguna precaución. Ya vemos que muchos coches no ven el semáforo, por tanto podemos tener un buen susto.
Propongo que el semáforo se acerque al borde de la calzada, es decir al punto donde se aprecia la señal móvil de la parada de autobús.
El tramo del carril-bici que se inicia en la bajada a Bera- Bera y discurre hasta la rotonda de Jesuitinas, circula por una pequeña cuesta que, para las personas ciclistas no muy entrenadas, obliga a bajarse de la bicicleta. La pendiente es pequeña pero cuesta arriba
El reto que tiene la vecindad de Aiete, y los aficionados al vehículo de dos ruedas es que, pese a las dificultades del trazado, sea capaces de darle uso.
Esta mañana de domingo, en un pequeño rato, se ha podido comprobar que así es; ciclistas de toda condición, familias, personas de diverso sexo y condición, aficionados al deporte … Circulaban animados por el bidegorri
Es la manera de obligar al ayuntamiento a que cumpla con sus compromisos y prolongue, por un lado, el carril-bici hasta la rotonda próxima al colegio alemán, en la bajada del paseo de Oriamendi y, por el otro lado, desde el ambulatorio hasta La Cumbre
Otro tramo difícil para los no entrenados es el que une los dos ascensores de Aiete (alguna parte ya se ha empezado a construir).
No podemos olvidar las dificultades que tiene los barrios altos para el uso de la bicicleta, de ahí las necesidad de los ascensores (en el barrio dos)
Además en el caso del bidegorri del paseo de Aiete se dan otras dos circunstancias; el apropiamiento de terreno público (el caso más escandaloso corre a cargo de las villas de la calle Mendialai cuyas consecuencias son esa franja roja que no se puede llamar carril bici) y la sinuosidad de la antigua Goliko Galtazara -hoy paseo de Aiete- escoltada por vetustos caseríos que fueron derribados sin piedad y sustituidos por vivienda sin plan general alguno que les obligara a mantener líneas de conducta urbanas
No podemos obviar este hecho. Los técnicos que han proyectado y construido el bidegorri han tenido que hacer verdaderas virguerías; sin olvidar que el objetivo principal de la vecindad, al menos de la que comparte tarea con Lantxabe, es que Aiete sea también ciudad del peatón, es decir de la persona que camina o anda en bicicleta o en transporte público, ella es clave en la defensa del medioambiente y de la movilidad sostenible.
La evidencia, una vez más, la pone Gorka en el día de hoy (Sirimiri, DV).
“El bidegorri más estrecho del mundo”, es una ocurrencia que el autor del chasco, repite una y otra vez. Ese patinazo en un tramo de la vía ciclista fue enviado por Lantxabe a movilidad sostenible municipal, autores del proyecto -ver foto-; la Asociación la define como “medio carril, pegado a un vallado de tuyas, una franja oscura, chabacana, un tramo conseguido a algunas villas de la calle Mendialai, que pensábamos iba a ser utilizada para ensanchar la acera, y, avisamos que, como ha quedado, iba a ser pasto de críticas y hazmerreíres”.
Como era previsible, Gorka entra como elefante en una cacharrería, ignorando que la obra del paseo de Aiete tiene entre otros objetivos, además de facilitar el uso de la bicicleta, como son ‘templar el tráfico’ y mejorar, en lo posible, aceras y calzada. Todo ello desembocaría en la urbanización de una Avenida de Aiete que reemplazara al destartalado Paseo
Son tres las inexactitudes citadas por Iñaki porque:
1) No es cierto que el bidegorri cambie de acera, desde su inicio en el paseo de Aiete 26, a la altura de ascensor y ambulatorio, hasta la rotonda de las Jesuitinas, el carril bici circula todo el tramo por la derecha. La vía ciclista discurre por dónde puede, por el recorrido que le han dejado las urbanizaciones construidas en el paseo de Aiete, sin regularización alguna, el resultado es un carril bici curvo, orbicular, radial, lenticular, pero más seguro para el ciclista, y sin cambiar de acera
2) No hay confusión sobre las primacías. Cuando en puntos, como es el caso de Matxainene, coincidan carril bici y peatón, tiene prioridad el peatón. Y así está claramente señalado, mejor dicho, en esos puntos ‘desaparece’ la señal de bidegorri [Gorka e Iñaki deberían intercambiar teléfonos y hablar entre ellos sobre quién ha salido beneficiado, si el peatón o el ciclista, aunque es fácil suponer que llegarán a un acuerdo exprés: ambos han salido perjudicados; consenso al que se sumarán los que se quejan de que con el bidegorri se han perdido plazas de aparcamiento de coches]
3) Iñaki lleva 70 años con una acera impresentable. Esa es la queja que mantiene la Asociación desde hace 15 años, -todavía ayer se creaba una nueva entrada en esta web con interesantes colaboraciones de la vecindad- pero hace 70 no había acera. El paseo de Aiete era la Goiko Galtzara, antiguo camino de Santiago, por dónde apenas circulaban vehículos a motor, y sí carros tirados por bueyes que llevaban su carga de verduras, hortalizas, huevos, carne, a los mercados de la ciudad. El actual paseo de Aiete se ha ido construyendo a partir del PGOU de 1966. Y ha tenido que levantarse con las servidumbres que se encontraba en forma de casas, edificios, conventos, bares, caseríos, que estaban allí. Lantxabe, con el apoyo de mucha vecindad, viene proponiendo medidas que terminen en Avenida de Aiete. La obra del bidegorri va en esa dirección, empezando por ese logro de amansar el tráfico en la zona (sacar las paradas de los autobuses a la calzada, semáforos, pasos elevados de peatones, etc)
Es muy importante recordar el amplio apoyo que tiene el bidegorri de Aiete. En la última votación ciudadana que se hizo en Donostia, sobre prioridades presupuestarias, el tramo de bidegorri por construir entre Centro de Salud y La Cumbre, sacó los votos suficientes -¡entre la población donostiarra!- como para incluirse en el presupuesto de este pasado año. Fue un caso excepcional y admirado
Por último, el bidegorri de Aiete no es un proyecto de Kalapie, es una propuesta de Lantxabe, debatida públicamente durante años. La propuesta completa incluía también el ascensor del Ambulatorio y el funicular Aiete-Morlans, ahora funcionando
En una vista en perspectiva es como si el bidegorri se hubiera partido en dos tramos
El primer tramo, desde el Ambulatorio hasta el Jolastoki, se ha construido con una gran despliegue de medios e imaginación
El segundo tramo, desde el Jolastoki hasta la rotonda de las Jesuitinas, la obra resulta más ordinaria.
La banda destinada a bidegorri desde el Jolastoki a la entrada principal a los jardines del Palacio, se pintó así antes de empezar a construir el bidegorri, habíamos creído que era provisional; se trata de medio carril, pegado a un vallado de tuyas, es una franja oscura, chabacana, conseguida gracias a la mediación del propio departamento de movilidad que consiguió en una especie de ‘justicia poética’, que los propietarios de las villas de esa zona, de la calle Mendialai, cedieran parte de lo arrebatado, palmo a palmo, a la antigua acera; esa franja pensábamos que iba a ser utilizada para dignificar el bidegorri; pero, así, como queda, es pasto de críticas y hazmerreíres.
En el arranque del bidegorri, desde el Jolastoki, ha quedado un borde de tierra, feo, sin trabajar, que da posibilidad a ser utilizado como acera, con un resultado semejante a la acera anterior.
Dejado atrás el muro de los jardines del palacio, cuando se entra en el nuevo espacio de carril bici, a partir del cruce con el desvío a Bera-Bera, el bidegorri vuelve a coger vuelo, aunque no al nivel del comentado primer tramo. De hecho la acera de los números paseo de Aiete, 93, 95, 97, 99 ha empeorado, se ha estrechado y el autobús sigue en la parada antigua, sin salir a la calzada
Es importante dar solución a dos problemas que repercuten en el uso de los garajes de los vecinos de los números 41 y 43 del paseo de Aiete.
Uno
Entrada y salida de los al Paseo de Aiete
Respecto al suelo primitivo del garaje, la obra ha creado un alza de varios centímetros en la acera y los coches, al salir, rozan con los bajos, en el nuevo suelo (Con las reformas se ha levantado la cota de la acera en ese punto)
Es aconsejable retranquear el desagüe de la carretera paralela a la puerta de entrada al garaje, para realizar un acceso más largo y con menor porcentaje de caída que permita la salida normal de los automóviles y las sillas de personas inválidas
En definitiva se solicita una embocadura como la que existía anteriormente a la obra. La propiedad de los inmuebles está, naturalmente, dispuesta a que se trabaje en este punto señalado por la foto.
Ademas el desagüe ha quedado obturado y el agua puede inundar los garajes.
Esta reclamación ha seguido el curso recomendado presentando la solicitud en en el buzón del ciudadano, con respuesta negativa
Un trabajo más costoso consiste en rebajar la cota de la acera en el espacio de salida-entrada al garaje.
Dos
Los técnicos de movilidad sostenible y la propia concejala delegada recordarán que para evitar el giro en cuesta a la calle dr Marañón, se pensó que el viraje se hiciera en la rotonda de La Cumbre.
Aquella idea se aprobó pero luego quedó corregida, encontrando la solución en el cambio de direcciones de la calzada que rodea Munto. Pues bien esta vecindad del citado paseo de Aiete 41 y 43, ha heredado la servidumbre de tener que ir hasta La Cumbre para hacer el giro. La solución es bien sencilla, partir la linea continua en marcas de esta forma se permite el giro hacia la izquierda, hacia Etxadi y la zona de las escuelas y Hospitales. Unos metros más adelante, en dirección centro, frente al Colegio de las Monjas encontramos esos trazos discontinuos; o, más adelante, para facilitar la vuelta de los coches que salgan del Colegio Mayor Aiete.
Una consideración de orden emocional
El barrio y el ayuntamiento estamos en deuda con los vecinos de estos números 41 y 43 del paseo de Aiete. Ellos renunciaron a litigar por el propio solar, sobre el que se ha construido el ambulatorio, y, al hacerlo, no se ha demorado su construcción y hoy tenemos centro de salud en Aiete. No hacer estos trazos en la calzada, para permitir giros izquierda-derecha, indiscriminadamente, no va en contra de la filosofía de “Calmado de tráfico”; debería tenerse en cuenta la grandeza y generosidad de esta vecindad para con el barrio
PD.- El muro del Colegio Mayor Aiete se hizo invadiendo espacio comunitario y el Colegio ha aceptado un retranqueo de tres metros, para crear una franja de aparcamiento de autobús, ambulancias y taxis
Las obras están prácticamente finalizadas en estos meses de confinamiento
Traducido por Lantxabe de Noticias de Gipuzkoa
Edificio del nuevo ambulatorio de Aiete, prácticamente terminado.
Los vecinos de Aiete están viendo prácticamente ejecutados dos proyectos que venían reclamando desde hace tiempo. Por un lado, el edificio del nuevo ambulatorio está muy avanzado y, por otro, el bidegorri también se está terminando en las últimas semanas.
En el caso del ambulatorio, en principio la construcción debía estar terminada para marzo y, aunque todavía se sigue trabajando, se observa que se está en la txanpa final, ya que el edificio está prácticamente terminado. Posteriormente, Osakidetza necesitará tiempo para organizar el espacio interior e introducir materiales. La intención del Gobierno Vasco es abrir este año el nuevo centro de salud.
El ambulatorio cuenta con sótano y seis plantas, en las que habrá siete consultas de médicos de familia, dos de pediatría, ocho de enfermería, una sala de curas, otra de extracciones de sangre y otra de pruebas complementarias. También contará con un Área de Atención a la Mujer y dos Unidades de Salud Mental.
Bidegorri
Justo antes del centro sanitario arranca el nuevo bidegorri. Los vecinos de Aiete que han salido a la calle tras el confinamiento han visto que no sólo el ambulatorio, sino también el bidegorri han finalizado prácticamente las obras. Tras la primera fase, esperarán a la segunda para continuar por el paseo Oriamendi.
Una
amplia delegación de Lantxabe acompañó la semana pasada a la
concejala delegada de Participación Ciudadana, Mariaje Idoeta, en su
recorrido para el reconocimiento, observación e inspección de
numerosos lugares del barrio que necesitan una actuación municipal.
La expedición, dedicó una parte importante de su tiempo al arbolado
del barrio que les fue acompañando a lo largo del paseo.
El
itinerario se inició en Etxadi, pasando por las Jesuitinas, Pagola y
paseo de Aiete hasta La Cumbre, en este punto, comentaron la
necesidad de que la parcela fuera destinada a parque público.
En
su recorrido pudieron ver árboles ornamentales, como los que habitan
en la zona donde está enclavada la escultura Toka, dedicada a Manuel
Machain, manzanos (en la plaza de Munto), árboles de hoja caduca,
como la hilera de árboles que hay en el paseo de Aiete, en la calle
Doctor Marañón y en la calle Izaburu y, por último, árboles de
hoja perenne.
Esta
especie abunda en los Jardines del Palacio de Aiete. En el palacio se
pueden observar sequoias gigantes y un árbol muy especial, el ginkgo
biloba.
De
punto a punto
A
la altura del cruce de la calle Bera Bera con el paseo de Aiete, se
ha construido una nueva edificación con varios viviendas. En su
linde, crecen unos arbustos o tuyas que invaden la acera del paseo y
suponen «un irritante engorro para circular por ella, especialmente
los día de lluvia, momento en que los peatones se tienen que ir a la
calzada», añaden desde Lantxabe.
«Denunciamos
la negligencia culpable de los responsables de la obra y la dejadez
municipal porque no obliga a la propiedad a la poda de los arbustos»,
puntualizan.
Las
villas de la calle Mendialai se han apoderado de una importante
franja de la acera que transcurre por esa zona del paseo de Aiete
hasta el Jolastoki.
«La
concejala delegada pudo ver gráficamente las trazas de la invasión;
incluso las diferencias entre las franjas de las que se han apoderado
unas y otras villas, porque a partir de la puerta principal de
entrada del palacio de Aiete, hasta el Jolastoki, la acera se
ensancha el medio metro que está marcado por el color del
bidegorri», subrayan desde Lantxabe.
Doctor
Marañón
Por
otro lado, en el paseo del Doctor Marañón, las aceras y calzada
están levantadas por las raíces de los árboles. La delegación de
Lantxabe recordó a la edil los años que lleva en denuncia esta
situación.
«En
cada presupuesto desde hace seis o siete se contempla una solución,
pero no se aplica, se deja para el siguiente», añaden. Desde la
delegación de Espacios Públicos se propone cerrar la acera
izquierda del paseo al tránsito peatonal cubriéndola de parterre
con la excusa de que enfrente hay otra muy ancha.
No
coincide esta propuesta con la alternativa planteada por la
asociación de vecinos de Lantxabe. Según han planteado al
Ayuntamiento, su idea es «ensanchar la acera en la que están los
árboles y encontrar una solución a la erupción y eclosión de
bulbos y rizomas, que han hecho del paseo un campo de baches».
Pero
hay más. Para la asociación de vecinos de Aiete resulta «asombroso
y hasta extravagante» que no se poden los árboles de la calle
Izaburu.
Las
ramas son vitales para que los árboles puedan realizar la
fotosíntesis, pero es necesario podarlas una vez al año. Para
Lantxabe, esta circunstancia no sucede como debería en Aiete y
afirman que «la gente que vive en esta zona se siente abandonada por
el departamento de mantenimiento urbano».
Pero
no todo van a ser situaciones comprometidas, la buena noticia para el
barrio es la recuperación del manzanal de Munto. En la plaza y
alrededores se han plantado 21 ejemplares en recuerdo al antiguo
caserío lagar.