Archivo del Autor: Lantxabe

La “Fuente de la Virgen” restaurada, reforzada e identificada con el logo del Bosque

Esta fuente fue, durante decenas de años, quizás cientos, muy importante para los numerosos caseríos de la zona. De allí cogían el agua para beber, personas y animales. La información procede de los nacidos en Merkelin, en Katxola, en Miramon Zar y otros. Se llama de la Virgen porque cuando se descubrió la fuente, allí había una imagen de la Virgen -o eso se cuenta-.

La fuente con el desuso y el paso de los años había quedado enterrada en la hojarasca.

La recuperó en primer lugar Juan Etxeberría, del antiguo caserío Merkelin -hoy trasformado- que se puso en contacto con nosotros para que el proyecto de recuperación del Bosque la tuviera en cuenta. Mientras tanto el la cuidaba y dotaba de señalización durante un tiempo, hasta que los vándalos destruían todo.

El equipo de Lur Paisajistak ha procedido a su restauración. Contiene el logo del Bosque, pero la reparación no parece muy brillante, esperemos que, por el contrario, resulte dura y resistente a los actos bárbaros

Una joya de la exposición: el busto de Matxain que esculpió José Lopetegui

Askenengo bustoa, 27 de mayo de 1979, reza en la parte trasera del busto.

José Lopetegi es un escultor nacido en San Sebastián en 1896. Sus primeros conocimientos de escultura los adquirió como aprendiz en la nueva catedral de Vitoria. A los 19 años pasó a estudiar a la Real Academia de San Fernando, donde permaneció tres años. Ha realizado gran número de obras, entre ellas el busto de Raimundo Sarriegui, el compositor de la Marcha de San Sebastián, cuya obra le fue encomendada por las sociedades populares donostiarras; asimismo la obra Atano III. (Está localizado en la plaza del mismo nombre, en la Bretxa)

Especializado en bustos, en 1971 preparaba cien esculturas de personajes del País Vasco para una proyectada galería en Anoeta que no llegó a buen fin. Fue además presidente de la Federación Guipuzcoana de Pelota en los años cuarenta y tesorero de la misma entidad, años atrás, en 1925.

Para una galería de bustos de personajes ilustres, promovida por Julio Iturrioz, el escultor llegó a hacer veinte bustos de insignes guipuzcoanos, de Elkano a Baroja, del bertsolari Txirrita a nuestro txapeldun Manuel Matxain.

Junto al de Matxain, Garibay, Elcano, Gorosábel, Padre Larramendi, Urdaneta, José María Usandizaga, Gayarre, Antxieta, Churruca, Xenpelar, Txirrita, Pello-Errota, José Arteche, hasta veinte llegó a proyectar José Lopetegui

Cada busto llevaría su correspondiente cinta magnetofónica para que el visitante a la galería-exposición conociera una breve biografía y semblanza de la personalidad que contempla.

Hace cuarenta años aquella iniciativa de carácter pedagógico era ya lo que hoy llamamos exposición multimedia.

Ese mismo carácter, de Hitzaldia multimedia, es lo que pretende hacer el Grupo de Impulso del Homenaje a Manuel Matxain en la Casa de Cultura de Aiete

(El busto lleva, entre otras, la domina al mérito ciudadano)

Santa Ageda bezpera eta Manuel Matxain

Rescatamos un texto de Txomin Garmendia de febrero de 2006

Datorren larunbatez Santa Ageda bezpera degu eta kantari taldeak etxez-etxe eskean ibiltzeko eguna. Bi talde mota ezagutzen dira eske kontu orretan: bat, koroak osatuta kalez-kale ibiltzen diranak eta bestea, mutil taldeak ber-tsolari-koplari eta soiñujole batekin basarriz-basarri dijoaztenak. Bigarrengo onekin badet eskarmenturik asko eta liburu bat idazteko ainbat gertakizun ere bai. Ogeita bi ordukoa da nik egin dedan ibillerarik aundiena eta Zumaian zan: goizeko amarretan erten giñan eta urrengo goizeko zortziretan lanari utzi gosaltzeko. Zer ote dira sasoia eta zaletasuna? Ogeita lau orduan ibillitakoak ere badira. Ezagutzen da Loidisaletxe zanan (G.B.) kopla bat:

Ogeita lau ordu kantari pasa,

serio gaude mutillak,

ea Joxe, atera atzo

agindutako botillak.

Gaurko gazteak ez det uste orrelako ibillerarik egingo dutenik; gaiñera, garai bateko bideak eta gaurkoak ez dira berdiñak!

Matxinbentako berri ere ikasi gendun urte batzutan; nekazaritzatik aparte, saskigintza zan ango irabazbidea; ezagutu nun, Kasko izenordez ezagutzen zan gizon aundi bat, tabernan apopillo bizitzen zana eta Txapel zanak (G.B.) onela kantatu omen zion:

Etxe onetan apopilloak

nola diraden Kasko-ta.

orrek besteri nola emangoio

berak bear du askota.

Benedikto XVI.a.

Egunerokoak diotenez, Erroman degun Aita Santuak argitaratu digu bere lenengo enziklika berria, Deus caritas est deritzaiona; erakutsi eta agindu ederrik badator noski, baiña Benedikto XVI.ak dionez, karidadea edo premi dunari laguntzea degu kristauak eginkizun nagusiena.

Aieteko Manuel Matxain zana (G.B.) tokalari eta bolari txapelduna ezik, bertsojartzaille ederra ere bazan; eta Aita Santuan laguntzeko agindu onek, bere Auspoako Uste Gabean liburuan datorren bertsoa bat gogoratu arazi dit:

Erri batzuek goseak iltzen

izugarrizko pobrezan,

ta kristau asko joiaz beteta

amabietako mezan.

Sobre daukanak ez badu ematen

ez daukan arrek jan dezan,

kristaua danik iñon aurrean

Jainkoagatik ez esan.

Bertso orretan datorren eskaria zeiñek sinisten degu ordea? aberastasun aundiak egongo dira munduan, baiña iñork esaten al du dirurik sobratzen zaionik? Eta ori, munduko lanak usterik gu-txienean eginda geldituko gerala pentsatzen ez degulako.Batzuk goseak iltzen eta besteak gabiltzan bezela bizita, ez degu egizko pakerik ezagutuko. «Lágrimas de inocentes pacientes, más peligrosas que un diluvio», esan zun Antonio Perez jakintsuak.

Aita Santuari kaso geiegi egiten diogun garaietan ez gera bizi, geuk baiño geiago dakinik badanik, ez bai degu pentsatzen. Erromako Aitari eta atera berri dun liburuari kaso egin ezkero, mundu obeago bat izango genduke.

TXOMIN GARMENDIA

2006-2-2

Instalados los refugios y mini-cámara en el Bosque de Miramon

A lo largo y ancho del Bosque se han instalado una serie de casas nidos con cámaras web que podrán seguirse desde el caserío Katxola

Refugio para murciélagos forestales «Myotis bechsteinii». Cajas nido para carboneros «Parus major» y herrerillos «Cyanistes caeruleus» Refugio para erizos. Cajas nido para lechuza o cárabo. Cajas nido para el lirón gris. Cajas nido para aves insectívoras y forestales.

Y mini-cámara de vídeo, trasmisión sin cables , con visión nocturna y diurna

Manuel Matxain era un gran jugador de mus

«Un vasco, una boina; dos vascos, un partido de pelota; tres vascos, un orfeón; cuatro vascos, un desafío al mus».

Manuel Matxain figura en la portada del libro El Mus de los Vascos, el primer estudio a fondo del Mus escrito por Jaime Tomer y publicado por la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián en 1977

El libro está agotado pero en la exposición de la Casa de Cultura de Aiete, que se inaugura el próximo viernes a las seis y media, se puede ver un ejemplar

La tradición oral, consolidada desde el siglo XVIII por textos precisos, confirma una verdad que hoy nadie pone en duda: El mus es un juego de origen vasco. El propio vocablo «mus» procedería directamente del vasco «musu», que puede significar labios, cara, visaje, hocico y hasta beso. Esta hermandad del «musu» con el mus nace del hecho de que, desde siempre, las partidas de mus se jugaron con gran riqueza de muecas faciales, consubstanciales del juego. Estas señas furtivas, peculiares en el mus, caracterizaron este juego de envite. Otros juegos de baraja, de menor adorno suplementario, no perduraron tanto. El más antiguo texto conocido sobre el mus está incluido en la Corografía de Guipúzcoa del Padre Larramendi, escrita en 1754. Larramendi describió el mus a partir de lo que veían sus ojos en sus excursiones por montes y caseríos de Guipúzcoa. No se basó en libros, a su vez inspirados por otros libros, sino que fue un testigo directo, excepcional, aparte de ser un notario de lo que veía y que describió con su gracejo habitual. Así hablaba Larramendi, hace dos siglos y medio: «Mus. Así se llama un juego de naipes muy entretenido y propio de los vascongados, que comúnmente se juega entre cuatro, y cada uno con cuatro cartas, y hay en cada mano cuatro lances diferentes: andi, chiquía, parejac, jocoa. Dásele el nombre de mus porque es juego en que los compañeros se entienden por señas de los labios, ojos, etc., y de «musu», que significa labios, hocico, cara». Más adelante añade: «El juego tan antiguo en el país como los mismos naipes, es el del mus, que tiene cuatro lances. Piérdese un lance y gánase otro; piérdanse los otros tres, y el cuarto dice al perdido: «¡Ordago!», que hace temblar al ganancioso; y si responde «Iduqui» se acaba la partida. El juego es muy divertido por lo que se engañan, por lo que se habla y por las muecas y señas que se hacen con los ojos y modos de mirarse, y sobre todo con los labios y hociquillo, y desde donde se llamó mus este juego». Resurreción María de Azcue describe el mus como «un juego de cartas que tiene su origen en el País Vasco». Federico de Baraibar y Zumárraga, en su «Vocabulario de palabras usadas en Alava y no incluidas en el Diccionario de la R. A. Española», confirma el origen vasco del juego. Y también lo hace la propia Real Academia Española de la Lengua. Pero no han faltado, ni mucho menos, los tratadistas que ponen por lo menos en duda la genealogía vasca del mus. Con ello no hacen más que acentuar la importancia intrínseca del juego, pues es demasiado conocida la tendencia natural de muchos países cuando se trata de arrogarse la paternidad de los inventos. Fue el propio Julio de Urquijo, destacadísimo filólogo e historiador vascófilo, quien, en 1917, en el número 147 de la revista «Alde», recogió la versión que le había proporcionado el también vascólogo ilustre, Dr. Hugo Schuchardt, en un tema (el origen no vasco del mus) que a su vez habían tratado los profesores Vinson y Lacombe en la «Revue de Lingüistique» y en «Le Journal Saint Palais» respectivamente. Según el propio doctor Hugo Schuchardt, quien aprendió el mus en Sara (Lab.), fue en Viena donde descubrió, por boca de una vieja ama de llaves, que el juego era antiquísimo en Austria, donde le daban el nombre de «mousse» («grumete», en francés). Las reglas eran las mismas que las del mus que aquí conocemos. El Dr. Schuchardt sugiere que pudiera tratarse de algún juego de cartas usado entre marinos, y que los vascos adoptaran en sus odiseas marítimas. Pero aun en el poco probable caso de que el mus tuviera un origen distinto al vasco, nadie puede negar que el mérito de su difusión y expansión tuvo lugar desde Euskalerria. El propio Miguel de Unamuno, gran muslari, él mismo escribió aquello de «(… ) el mus, juego de apuesta, procede, como la boina, del País Vasco, según lo acreditan las voces «amarreco» (en vascuence decena, si bien significa media decena, cinco tantos), y órdago (literalmente «ahí está»)». Y a esas dos palabras de clara estirpe vasca que cita Unamuno, aún podría añadirse la expresión «arri y arri» (piedra y piedra) que aún hoy se emplea entre los musistas en los campeonatos de Benidorm o Benalmádena. Volviendo a Larramendi, extraemos aún de su «Corografía» valiosas pistas que nos ayudan hoy a profundizar en la historia del juego. Larramendi nos habla del «mus viejo y mus nuevo» (muszarra y musberri). Contra todo lo que se suele creer, el «mus viejo» era el que se jugaba con ocho reyes y ocho ases, y el «mus nuevo» el que se juega con sólo cuatro reyes y cuatro ases, guardando el tres y el dos sus propios valores. Este desdoblamiento del «mus a ocho reyes, el primitivo» o el «mus nuevo, a cuatro reyes» perdura hoy en la práctica común, en distintas zonas: el mus primitivo, de ocho reyes, es el más extendido en la actualidad, y el mus de cuatro reyes predomina en el lado francés y en zonas rurales de Guipúzcoa y Navarra. Pero paradójicamente, en un hecho que a algunos les parecerá insólito, en los reglamentos del Campeonato del Mundo de Mus, de los que luego hablaremos, se emplea el llamado mus nuevo, es decir, el de cuatro reyes. Algo casi equivalente ocurre con las señas. Hemos visto que las señas, desde la época más antigua de que se tiene noticia del mus, eran congénitas con el mus. Y, sin embargo, la tendencia moderna, que cada día se extiende más en las sociedades de mayor auge musístico en las capitales vascas, es precisamente la de suprimir tajantemente todo tipo de señas. Son dos modalidades hoy enfrentadas, y cada una tiene sus partidarios. Cuando Larramendi sugería que, en Guipúzcoa, «el mus es tan antiguo como los propios naipes» no hacía más que confirmar la antigüedad del juego. No existen textos que nos aclaren la introducción de los naipes en Guipúzcoa. Y, sin embargo, existe un documento altamente revelador sobre la antigüedad de la baraja en el País Vasco. Este documento se refiere precisamente a Vitoria, en algo que hasta parece una premonición de la existencia del decimonónico y francés monsieur Héracle Fournier, aunque no tiene la menor relación, al precederle en cinco siglos. El elocuente texto está redactado precisamente en 1334, en el reinado de Alfonso el Justiciero. Se trata de un documento oficial referente a los estatutos de cierta Orden de la Banda. En ellos se lee, entre otras cosas: «(…) Se prohíbe terminantemente a los caballeros de la Orden de la Banda el juego del naipe». Tal documento, fechado en 1334, es una revelación, en efecto. Demuestra que la baraja era ya conocida en el País Vasco casi sesenta años antes de que los franceses se atribuyeran a sí mismos la invención del naipe, exactamente en 1392, «creado con el propósito de entretener al monarca Charles VI», según proclaman en todas sus historias. Pero la afirmación de Larramendi de que el mus en el País Vasco es simultáneo a la introducción del naipe en estas tierras no pasa razonablemente de ser una pirueta retórica para hacer resaltar con más fuerza la inmensa antigüedad de la presencia del mus en las montañas vascas. Por tanto, la única certeza disponible sobre la aparición del juego naipero del mus es que pudo ser inventado en cualquier momento ignorado a partir, por lo menos, desde el año 1334, primera referencia escrita en el País Vasco sobre los naipes en general, hasta muchísimo tiempo antes de 1754, primera alusión escrita conocida de este juego vasco. Todo lo que caiga aparte de esas dos fechas clave no pasa de ser pura especulación en el vacío. La posterior noticia importante sobre el mus nos llegó desde Pamplona. Es precisamente en Pamplona donde se editaron los primeros reglamentos conocidos del mus, editados ya en 1804, es decir, cuatro años antes de la francesada. Se trata de aquellas «Reglas fixas que conviene usar en el juego llamado mus», escritas por J. Ortiz de Zárate. A partir de entonces se extenderán hasta Madrid las diversas «reglas fixas», especialmente en las ediciones de 1842, 1855, etc. Sabemos también que a principios del siglo XIX el mus se jugaba en Madrid por decenas (amarrecos) y no por quintas (que aquí deberían haber sido «bostekos»), estas últimas más recientes. Es curioso registrar que en el mus de aquellos tiempos anteriores a Isabel II el mus se jugaba con dos comodines, que eran exactamente el caballo de bastos (conocido como «el Perico») y la sota de oros (llamada «la Perica»). También, en aquel mus de la meseta central, se jugaba en aquellos tiempos con cinco cartas y descarte de una. Ignoramos si en la práctica del mus en el territorio vasco, en aquel tiempo a que nos referimos, se jugó aquí también, como en la meseta, con los comodines «el Perico» y «la Perica», y con cinco cartas, descartándose de una y sin opción a pedir mus. Aparte de los excelentes tratados del académico de la Real, Antonio Mingote, y de José María Fernández Sanz, que enseñan el mus desde Madrid, en lo que toca al País Vasco el primer estudio a fondo correspondió al libro El Mus de los Vascos, de Jaime Tomer, publicado por la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián en 1977. La posterior historia del mus se sigue escribiendo año tras año, no sólo en la práctica cotidiana del juego en las sociedades amistosas, salones particulares y públicos en todas las aldeas, pueblos y ciudades del territorio euskaldún, sino en cualquier lugar del mundo en donde coincidan cuatro vascos. Se hace así realidad el legendario dicho «Un vasco, una boina; dos vascos, un partido de pelota; tres vascos, un orfeón; cuatro vascos, un desafío al mus». Son muchos los autores que, especialmente desde la llamada generación del 98 en adelante, dedicaron muy expresivos párrafos al juego vasco del mus. Ningún juego de naipe alcanzó tal expansión literaria. Entre los más destacados autores que exaltaron con pluma elegante la notabilidad del mus figuran los vascos Miguel de Unamuno, Baroja, José María Iribarren, «Tellagorri», Pelay Orozco, etc. Pero también otros muchos autores de la meseta se ocuparon del juego vasco, tales como Pedro Muñoz Seca, Edgard Neville, Antonio Mingote y tantos más. Tal predilección unánime no puede nacer sólo de una casualidad. Los literatos intuyeron antes que nadie las calidades humanas de este juego. En él se enfrentan dos fuerzas en las que se somete a tensión la habilidad, la inteligencia, la corazonada, el disimulo, la astucia, la zorrería, el teatro, el raciocinio, la decisión, etc., de los oponentes. Y el mus siempre ha sido y es una confrontación tan estimulante como incruenta. Y toda fórmula incruenta debe ser bien venida en todas partes por las gentes de buena voluntad.

Manuel Matxain vuelve a Aiete (Viernes 3, 18:30)

De nuevo bertsolaris aficionados, esta vez chavalas y chavales de 5º Primaria (9-10 años) y 6º Primaria (10-11 años), haciendo Homenaje a Manuel Matxain‘, han participado en el primer concurso “Ikastolako bertso paper lehiaketa”.

El viernes día 3 de febrero se abre en la Casa de Cultura una exposición sobre el ilustre aietearra. El último acto es la entrega de premios del concurso de ‘bertso paper’ que ha tenido lugar a lo largo de los meses de diciembre y enero en las diversas escuelas de Aiete.

Los bertsos de las chicas y chicos del Axular Lizeoa y de la Aiete Ikastetxea son un encanto, de una poesía, de una sensibilidad, de una identificación con la vida de Manuel, sencillamente maravillosa.

El jurado tiene difícil acertar con el ganador.

Coincidiendo con el centenario de Manuel Matxain, Aiete está organizando numerosas actividades para impulsar su memoria, entre ellas una acogedora y elegante exposición, que se podrá disfrutar en la sala azul o vestíbulo del Centro Cultural Aiete, a lo largo de todo el mes de febrero y cuya inauguración tendrá lugar el próximo viernes día 3, el acto de inicio es a las seis y media

La presentación correrá a cargo de Mari Carmen Garmendia, la que fuera consejera de Cultura del Gobierno Vasco y ahora activa ciudadana en muchas instituciones y aietearra de pro. Tampoco faltará a la cita el alcalde Eneko Goia, e Iñigo Alberdi, nieto de Matxain, al que dedicará un cariñoso bertso, además de relatar algunas de las anécdotas protagonizadas por su aitona. Para acabar se hará la entrega de premios del concurso de ‘bertso paper’ escolar citado más arriba

Bertsolari y tokalari

La exposición tiene como objeto celebrar, conmemorar y recordar la vida de Manuel Matxain, asociada a su condición de vecino de Aiete, defensor de la libertad, ‘bertso jantzia’, ‘bertsolari’, ‘tokalari’, ‘bolari’, ‘korrikalari’ y ‘plaza gizon’.

«Se hace en la Casa de Cultura de Aiete porque Manuel Matxain es una referencia personal y simbólica del barrio, aunque es un también un arquetipo donostiarra, tanto en sus actividades literarias como deportivas. Su vida es un ejemplo para la construcción de sociedades culturales políticamente sanas. Es un modelo y un espejo en que mirarse», reconocen los organizadores de esta exposición en la Casa de Cultura.

La exposición, al situarse en el espacio azul del centro cultural, zona de paso y hall de la biblioteca y del salón de actos, persigue que todos los visitantes de la Casa de Cultura conozcan a Manuel y que cuando se hable de Aiete se piense también en Matxain, y no solo en los jardines y el palacio de Aiete. En este tiempo, «un Aiete moderno y urbano ha sustituido al Aiete rural tradicional, y Matxain pertenece al grupo de los fundadores de Aiete», recalcan.

La muestra es un punto y seguido y continuación de otras iniciativas asociadas al Homenaje a Manuel Matxain‘, que desde 2016 se están llevando a cabo en el barrio. La primera de ellas se celebró el 12 de octubre en el Jolastoki, donde tuvo lugar un taller de bertsos en honor a Manuel; en la recién inaugurada plaza de Munto, un concurso de toka, y por la tarde, en los jardines del palacio, un concierto itinerante a cargo de la Coral Gurutziaga.

Asimismo, frente a Matxainene y el palacio -en los jardines- se sembrará una escultura en su recuerdo que llevará por nombre ‘Toka’. En ese simbólico lugar, los herederos de Manuel Matxain vivieron un sentido y caluroso homenaje a cargo de Gero Axular, que concluyó con un recital de bertsos que contó con los ilustres Andoni Egaña, Agin Laburu, Alaia Martin y ‘Xamoa’, guiados en aquella ocasión por Manex Mujika.

El 1 de diciembre, en el Centro Cultural, tuvo lugar una charla coral y un encuentro asambleario con fotos, grabaciones sonoras y vídeos cortos que repasaron la vida del aietearra más universal.

Ponentes y asistentes crearon una red de diálogo asociando las ideas y proyectos de Matxain con los deseos y propósitos de hoy en el barrio. Esta muestra viene a saldar la deuda de con este personaje universal, una forma de recordar el legado entre los jóvenes y no tan jóvenes

GORKA LARRUMBIDE

Diario Vasco

31 enero 2017

El quinto día de esta semana es para goce y disfrute de Aiete Ikastetxea

El nombre de «viernes» proviene del latín Veneris dies; ‘día de Venus‘ (la diosa de la belleza y el amor en la mitología romana, y la diosa de la pintura de todas las épocas y escuelas).

No confundir ni con Mari, personificación de la madre tierra, ni con Amalur.

Pues bien el viernes 3 de febrero ha sido el día elegido por los dioses para que Aiete Ikastetxea pueda asaltar los cielos.

A las 11 de la mañana estarán en el Topaleku, de los jardines del palacio de Aiete, entonando las coplas de Santa Agueda.

A las 4 de la tarde inauguran las instalaciones de la escuela que con tanto esfuerzo y sacrifico trabajaron

Y a las seis y media se presentan al primer concurso de Aiete “Ikastolako bertso paper lehiaketa” Manuel Matxain, para chavalas y chavales de 5º Primaria (9- 10 años) y 6º Primaria (10-11 años).