Salimos del clásico marco de La Concha, cerramos el fiasco del río, y puestos a imaginar rehacemos la ceremonia inaugural en el anfiteatro de Miramon; porque en Miramón se puede hacer una cita multitudinaria, es un espacio infinito, crecemos hacia el cielo, donde cabe toda la ciudad (hasta las Torres de Arbide y más allá) y además tiene su propio puente -puentecillo-, pasarelas en construcción, pasarelas en preparación, OSE, BCC, Museo de la ciencia, lo tiene todo. En teoría hubiera funcionado mejor que el invento de Hansel Cereza
Y qué me dicen del modelo de ceremonia.
El espacio Katxola-Miramón es el auténtico de la sidra, los pelotaris, los aizkolaris, las romerías,
El anfiteatro de Miramón se presta a reproducir, con formas gráficas actuales, ceremonias griegas y romanas, y hasta se podían haber puesto “fuegos artificiales”, que no le gustan a Hansel.
Allí se pueden practicar todo tipo de juegos versionados a la moderna:
A las canicas y tabas. Juegos de pelota, con variantes de una pelota y dos palos y juegos que representaban formas del golf. Juegos de efedrismos o de transporte sobre la espalda. Piruetas, equilibrios, acrobacia o puntería.
Practicar pentatlón en el Bosque, donde se incluyan la lucha, las carreras, el salto, el lanzamiento de jabalina y el lanzamiento de disco, el pugilato y el pancracio….
…Y si sólo piensan en la tele, Miramón y Katxola son de lo más ideal. («Vaya Semanita» lo tienen como escenario habitual)
Y no faltarán voluntarios porque llevamos años haciéndolo
Katxola-Miramón sí hubiera sido algo nuevo e irrepetible
¿Cómo pudieron los responsables de la gestión del Donostia 2016 -el general, el cultural,…- y el gobierno municipal repetir Barcelona 92 y presentarlo como una innovación?
La gente está con su ciudad, la siente como propia, quiere que vaya guapa y bien vestida, que las demás ciudades la aprecien y sientan una sana envidia
Son esos artistas de pacotilla y quienes se gastan 660.000 euros, los que no entienden a la gente, son ellos los rancios y los que deberán devolver el dinero para hacer los actos que se tenían pensados para, por ejemplo, en el anfiteatro de Miramón con Gorka Alda y para otros actos gozosos, pensados para los que vivimos la cultura y la ciudad.