Estos árboles necesitan una poda regular porque desarrollan una excesiva superficie de ramas y hojas, que dejan raquíticas sus raíces y hace más vulnerable la caída del propio árbol o, al menos, de sus ramas y cortezas, como está sucediendo ahora mismo, y denuncia Eduardo Pagola en el Sirimiri del DV

En la calle Izaburu son plataneros de gran altura y tamaño, al igual que en otras zonas de la ciudad: Marrutxipi, Intxaurrondo, Martutene, Loiola, paseo de Bizkaia.

Debido a la altura de estos árboles, no es posible su poda normal, los procedimientos a emplear son más complejos y, por tanto, las tareas de mantenimiento son mayores.

La poda no es un lujo sino una necesidad y el Ayuntamiento debe hacer su trabajo, y no se habla de un aspecto estético o funcional sino sobre la proporción entre el crecimiento entre tronco y ramas, y raíces. Está bien que el arbolado se extienda por el barrio, pero dentro de la ciudad hay que tener en cuenta los obstáculos que impiden el desarrollo necesario de las raíces [el caso en el vecino paseo del Doctor Marañón es palmario].

Por último, ahora es el tiempo de la tala, los técnicos saben que ha de hacerse durante el verano porque el plátano ha desarrollado sus hojas y se pueden realizar las podas; para, también, reducir el cerramiento de la calle y evitar la sensación de oscuridad.