El Alto de Errondo queda ahí arriba, extrañado de la ciudad

Lantxabe apuesta porque el nuevo PGOU incluya el Alto de Errondo entre las áreas de la ciudad necesitadas de los elementos fundamentales del sistema de equipamientos del municipio, y porque el gobierno de Donostia lo incluya entre las partes necesitadas de regeneración e integración

Así se gestó el aislamiento del alto de Errondo

Anoeta era una marisma hasta mediados del siglo XX. El antiguo caserío Anoeta se encontraba en el lugar donde actualmente se encuentra el velódromo, junto a un afluente. En la década de 1950 se construyó la Ciudad Deportiva y los del caserío Uralde crearon el bar Xanti. En 1990 todo cambió. Y el aislamiento del Alto de Errondo quedó más patente

Aquel ecosistema, ensanche de la desembocadura del Urumea, terreno bajo y pantanoso cercano al mar, suelo con fondo arenoso,

Acueducto de Morlans. El gobierno de la ciudad permitió que no quede ni rastro de él

con el acueducto de Morlans en su orilla, ahora es una ciudad moderna, con un glamuroso estadio de fútbol, edificios modernos y elegantes, relativamente bien equipada y atendida por el transporte público.

Las errekas de Miramón, ahora soterradas, se encuentran bajo el Velódromo y de allí al Urumea.

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Cuando se construyó el hospital de San Juan de Dios se realizaron algunas obras en la zona y se cubrió el río y la construcción de la variante provocó el derribo de otros caseríos.

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Y aquí termina la historia de la vinculación del Alto de Errondo con Donostia, desde la mirada del gobierno de la ciudad

Vista de la zona deportiva de Anoeta una semana antes del inicio de obra del Estadio de Anoeta. Delante el caserío gantxegi tapado por los árboles y el Xantinea, anteriormente conocido como caserío Uralde. Se ve el edificio de las piscinas, el campo de fútbol y atletismo y al fondo el polideportivo J. A. Gasca. A la izquierda el velódromo Antonio Elorza
Fotógrafo: Ricardo Berasategui

Con la reconducción del río Urumea se inició la construcción de Amara Berri, en la década de 1950, y el ayuntamiento de entonces dio importancia a la existencia de un espacio dedicado a los deportes. Anoeta fue el espacio elegido para la construcción de la Ciudad Deportiva donostiarra. Fue inaugurado en 1954: construyeron el campo de fútbol, la piscina y otras instalaciones deportivas. A partir de ahí se fueron construyendo más infraestructuras en la zona: el velódromo, los frontones Balda y Anoeta y el trinquete, entre otros.

En la zona donde actualmente se ubica la plaza de toros de Illumbe se encontraba el caserío Illumbe, que funcionaba como sidrería. Y más arriba el los terrenos del caserío Miramón, ahora ocupados por la Diputación, la Policlínica, ETB, Ikusi

A principios de la década de 1990 se acometió la renovación de la Ciudad Deportiva y entonces se construyó el estadio de Anoeta, el palacio de hielo Txuri Urdin, la piscina Paco Yoldi, y el miniestadio; se renovó el velódromo y el frontón Atano III y se derribaron varios edificios.

Cubrieron las aguas, tiraron los caseríos y el Alto de Errondo quedó ahí arriba, extrañado de la ciudad

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