Ha fallecido Mari Carmen Illarreta

Una mujer vital. Una referencia activa del barrio de Aiete. Una mujer muy querida, entrañable; justo ahora hace tres años se le organizó un emotivo Omenaldi [64 personas que nos juntamos en el comedor ‘Bera Bera’, del hotel palacio de Aiete, y las más cien que asistimos a los actos organizados en la iglesia y en los arkupes de la parroquia]

Con Paqui e Inazio, en el Omenaldi

El sábado 27 de febrero de 2016, Lantxabe dedicó el txotx de Katxola a cuatro grandes mujeres de Aiete: Joakina y Juani Urrestarazu, del caserío Munto; Kontxi Laso, de Etxadi, y a nuestra querida Mari Carmen

Nacida en Gurugú en 1935; ha fallecido con 89 años. [Gurugú, casa de 1909, debe su nombré a la derrota por parte de los rifeños en ‘El barranco del lobo’, el despeñadero está encima de Melilla; en esa fecha se estaba construyendo la casa, al lado del Jolastoki]

Amaiketako en Alkiza, ofrecido a los txistularis en la diana de las fiestas; al fondo el caserío Munto todavía de pie

Aunque los últimos años los ha pasado en una residencia con Inazio, casi toda su vida ha vivido en Alkiza, un caserío que en aquellos tiempos tenía 4 vacas (suizas para carne y holandesa para leche), huerta, algo de maíz para casa, hierba, flores (vendían mucho una flor llamada xirofila), manzanas y peras (San Migel udarak). Su madre y su hermana tenían dos puestos en el mercado de San Martín y llevaban la leche y todos los productos “tratua”, “plazara”. Su madre tenía una chabola (Etxeordekoa) en los terrenos de Alkiza y huerta (ellos también engordaban algún cerdo).

El caserío tenía un caballo y, con su coche, las dos hermanas llevaban sus productos en común a sus dos puestos, una al lado de la otra.

Su madre decía que en la plaza había aprendido castellano y cuentas.

En la zona de Mélodi estaba la Ama Birjiña iturria y un poco más abajo existía un lavadero para la ropa.

Lavadero de la erreka Pakea

Contaba Mari Carmena que la ropa blanca de los hoteles María Cristina, Londres, y otros ‘del centro’, se lavaba en la erreka Pakea; traían las prendas en un burro, las lavaban, las secaban y las devolvían al hotel. Ahora el lavadero, aguas arriba del estanque, está reconocido por Aranzadi e identificado con un panel, gracias a la colaboración entre la Sociedad de Ciencias y Lantxabe. Cerca está una propia ‘fuente de la Virgen’ que cuidaba Juan Etxeberría, ahora protegida por el plan de regeneración del Bosque de Miramón a iniciativa de Lantxabe

Mari Carmen era una enamorada de las flores, ella misma era una flor

Nosaltres, la gente de Lantxabe, agradecemos haberla conocido y compartido con ella vida y creatividad

Inaxio y Mari Carmen con Izaskun Gallurralde (Directora del coro de la Parroquia) el día del Omenaldi

Se nos va una mujer que ha ido tejiendo la vida en Aiete a los largo de la mitad del último siglo y de lo que llevamos del XXI

Mari Carmen, rodeada de los protagonistas del libro “Aiete: Caseríos, Casas y Familias”

Mari Carmen era la mejor cronista de Aiete: ahora se refería a Munto, ahora a la iglesia, luego a Mamelena, más tarde a los pinos extraños que plantó Barriola, luego a las fiestas del barrio… 14 de septiembre. Solía haber “soinua” en las tabernas y sidrerías de Aiete: Erramunene (con un restaurante muy conocido), Azken Portu (taberna), Izturin (Bar Aiete) (al lado estaba la villa de Barriola), Txabardegui (taberna). En Rozanes se hacía la fiesta: txapelketak, oholtza, toka, bolos, Hermanos Semper (soinua y batería) tocaban al suelto y al agarrado. Antes había alborada de txistularis y misa mayor. La comida en cada casa, decía. La sidrería estaba en Munto.

Mari Carmen, con Pedro y Begoña, una tarde en Katxola seleccionando fotos para el libro. (Las imágenes forma parte de una exposición permanente en el caserío)

“Mari Carmen es una contadora de historias fabulosa. Las cuenta con un cuidadísimo euskara. Es una enciclopedia. Lo sabe todo. Además, domina el arte narrativo. Cuenta las cosas desde el principio, salpica la narración con pequeños toques de humor y gestiona la historia con breves silencios. Su expresividad es también remarcable. Los ojos de Mari Carmen lo dicen todo, son vivos, ríen, se mueven inquietos, y subrayan su irónica sonrisa, chispeando el relato» relataba de ella Pedro Berriochoa, autor del libro “Aiete: Caseríos, Casas y Familias”, que se viene ‘bajando’ desde esta web prácticamente todos los días. Pedro considera fundamental su colaboración en la incisiva obra sobre la historia de Aiete.

Contraportada del libro de Pedro Berroiochoa (Aiete, caseríos…)

Joxepa, era la madre de Mari Carmen, se casó con Agustín Illarreta. Era hijo de Juan José Illarreta, una de sus hijas se casó en Munto.

Kupelas de Munto hoy en Katxola

La casa era grande, imponente, con cuatro plantas desde la sidrería de abajo hasta la ganbara. Mesas por doquier, dentro y fuera. Tenía una gran cocina, sala, comedor, mostrador, tolare, la tiña de fermentación, las grandes barricas…hoy en Katxola [Joakina y Juani, primas de Mari Carmen, heredaron el caserío, ellas son artífices del actual Katxola baserria al que cedieron la parte de arqueología viva de Munto, con ella se seguirá haciendo sidra]

Joakina, Juani y Mari Carmen, un día de prensa en el caserío Katxola. (Detrás de Mari Karmen, Juanito Lasa, el marido de Joakina)

Fuera, la famosa toca en donde se inició el gran Manuel Matxain con doce años.

Había cuadrillas que acudía solo a beber, trayendo ellos su comida. Para ello tuvieron que habilitar un fogón en la trasera del caserío, en el llamado etxeordeko.

Pues bien, Agustín y Josepa se pusieron a vivir en Gurugú en donde nacieron Josepi, Mari Carmen y Pedro.

Mari Carmen, era una joven danzarina, acudía con su hermana a Hirubide, y allí conoció a Iñaxio Aierbe, un chico de Loiola con el que llevaba casada 62 años. Iñazio es hijo de Bartolo Aierbe y hermano de Joxe Aierbe, distinguidos bertsolaris y autores de memorias editadas en la biblioteca Auspoa.

Inaxio y Mari Carmen han sido una pareja que se han ganado el respeto y la admiración de todo el barrio; del Aiete de ayer y han sido un puente al barrio de hoy. Damos fe

Un gran abrazo muy fuerte para su familia y amigos, especialmente para nuestro querido Inaxio

Mari Carmen Goian bego