La vida de Manuel Matxain (Esta tarde, 19:00, Centro Cultural Aiete)

Armonía de voces amigas

Rosarito Urcola de Matxinene

Hija de Nicolas Urkola y Antxoni Matxain, hermana mayor de Manuel. Vivió, hasta casarse, en Matxainene, encima de Manuel Matxain y Teresa Etxarri, que vivían con su hija Marian; todo el caserío formaba una familia.

En la foto de la boda de Rosarito podemos hacernos cargo de esta cariñosa complicidad que nuestra protagonista subraya.

BODA DE ROSARITO 1970

De izquierda a derecha: Nicolás Urkola (aita), Antxoni Matxain (ama), Manuel Matxain (osaba), Marian Matxain (lehengusina), Rosarito Urkola (andregaia), Juliam Peña (senargaia), Tere Etxarri (iseba), Maite Urkola (ahizpa), D.Luis (sacerdote).

Rosarito puede hablar durante horas de Manuel Matxain, pero una y otra vez observa la bondad de su tío, jamás le vio enfadado, jamás perdía la tranquilidad. Era de la Real y Julián del Athletic, un tema de discusión, nunca de riña. Le quería mucho a Manuel.

Antonio Goenaga de Altza

Cuenta que al día siguiente de nacer ya admiraba a Manuel Matxain.

Antonio sigue jugando a los bolos y a la toka, cuando se tercia, pero compitió poco con Manuel porque se llevan 16 años.

Matxain es único para él.

La compañera de Antonio no comparte la afición por los bolos y nos anima a convencer a Antonio para que pierda un poco de afición

Manuel Zubillaga del caserío Txabola

Joxe Matxain, llegó a regentar el bar del bajo de Txabola, y en Txabola nació en 1916 su hijo Manuel, padrino de Manuel Zubillaga -el paudrino de bautismo se hacía cargo del nombre en aquella y más recientes épocas-

Recorre por la mente de Manuel (Zubillaga) el Txabola de su niñez. En el bajo estaba el bar, el que fue regentado por Matxain, ya cerrado en su época. Él se acuerda perfectamente de cómo era: ocupaba todo el bajo y tenía mesas de piedra, de una especie de granito rojiblanco. Sin embargo, Rosarito Urkola sí se acuerda de la taberna. Era su tía María, casada con un chico del caserío Santa Teresa, quien la llevaba, y despedía a la clientela un poco “cargada”, que no dudaba a ir a la taberna de Ángela en Antonienea.

Manuel Zubillaga ha sido zapatero. Fueron sus padrinos Manuel y su hermana Antoni Matxain, los vecinos de Txabola Berri. Trabajó en su juventud como carpintero, pero tuvo un problema físico que le cambió su vida. Tuvo que aprender el oficio de zapatero y montó su propia zapatería en la calle Prim, al lado del Bellas Artes. Allí ha trabajado hasta su jubilación.

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