Enero de 1985, aunque la nieve, en general, había comenzado a escasear en los inviernos, este dejó completamente blanco el paseo de la Concha
Aquello nevada fue una fiesta. No había clase en ningún sitio y las comunicaciones eran un caos total. Y así días…
La prueba de esquí de fondo fue por el 15 por la tarde-noche: paseo de la Concha, túnel de Ondarreta. Mucha gente animando y se hacía raro ver a habituales de las carreras de los Pirineos en versión “urbana”. Faltaban algunos de los clásicos porque se habían quedado por ahí tirados. Nieve había de sobra y no era especialmente mala. Se suponía que aquella tarde los dorsales no servían de mucho, pero claro, esa era la teoría. La realidad es que todos fueron a tope y cada uno echó mano de lo que pudo al llegar a meta:
Fue una fiesta con repercusión enorme en la radio, prensa y televisión (ver video de página anterior). Todos encantados … se pensó que igual se podía esquiar todos los años en la Concha
La nieve se fue y aunque alguna vez ha regresado, nunca con tanta fuerza. ¿Volveremos a ver atacar a base de brazos en el Paseo de la Concha, trazas de viola brillando en la oscuridad cerca de los túneles de Ondarreta…?
tomado de Luis Ibergallartu
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