¿Quién no ha oído hablar de nuestro gran Manuel Matxain?

Está unánimemente reconocido como el mejor «tokalari» de todas las épocas, además de «bolari» de primerísima calidad.

Hace la friolera de ventiséis años que nos reunimos semanalmente en San Sebastián. Tendrá que haber un motivo de gravedad para que el bueno de Manuel no asista a la cita.

Antes nos reuníamos en el Bodegón Anastasio. Su hijo, el popular Plácido Eceiza, nos acogía cariñosamente. Imposible hallar mejor trato en parte alguna.

Pero cuando el citado bodegón se convirtió en comedor, nosotros mismos nos dimos cuenta de que perjudicábamos al establecimiento. Aquello estaba montado para servir comidas y no «amaiketakos» de ínfima importancia.

Con harto sentimiento, nos vimos obligados a cambiar de lugar.

Nos trasladamos al Bar Vallés, donde todos los martes de cada semana celebramos nuestra tertulia. Nuestra cuadrilla lleva la denominación de «Egizaleak»

Manuel Matxain, el 6 de agosto de 1985, fue sometido a una operación muy delicada. Tuvo un tumor en la cabeza. Todos los lectores se harán cargo de lo que esto supone. La operación le fue practicada por el doctor Arrázola, con resultado satisfactorio.

Manuel Matxain, de entonces acá, sigue practicando sus aficiones favoritas: la «toka» y los «bolos». A pesar de haber cumplido los setenta años de edad, sigue en la palestra. Este mismo año de 1987, Manuel resultó vencedor en los concursos de bolos en Añorga y Lasarte. Confiesa con toda sinceridad que, como «tokalari», no es el mismo de antes; que acusa los efectos de la operación; que ha bajado mucho, dicho en una palabra.

Es un conversador amenísimo y posee una memoria privilegiada.

Matxain, para nosotros, se parece mucho a un «LazkaoTxiki». Cuando da suelta a su repertorio de chistes y sucedidos, el tiempo vuela.

Qué duda cabe que Matxain es polifácético. Nos consta que fue buen corredor, y que jugaba bien a la pelota. Todos nuestros lectores saben que es un bertsolari literario de alta calidad; que las estrofas que escribe merecen el beneplácito de todos los entendidos.

¿Los mejores «bolaris» para Matxain? Txertubi, de Ayete; los hermanos Ugarteburu, de Ezkio-Itxaso; e Izaguirre, de Hernani.

Hoy en día, el mayor disfrute de Matxain consiste en cultivar la huerta, trabajando en ella incansablemente.

Basarri

El Diario Vasco, 1987-III-12.