BOLOS, en el Jolastoki, primero; TOKA, después, en la nueva plaza de Munto y, por la tarde, concierto de canto en el teatro de MIRAMON, y ROMERÍA en el caserío KATXOLA, para poner fin a una jornada singular. (ha habido que suspender los partidos de pelota por el pronóstico del tiempo)
Aiete – Lantxabe – Katxola – Ayete
Aieteko Bizilagunen Elkartea – Asociación Vecinos de Aiete
Làstima de no poder estar.Ondo pasa!!!!!
A los organizadores de las fiestas del barrio de Ayete y a todo su gran equipo de colaboradores mi felicitación por su labor, mi agradecimiento por su dedicación y generosa entrega y mi ánimo para que sigan trabajando con el hermoso objetivo de hacer un poco más felices a sus vecinos Eskerrik asko!!!!!
Gracias Sebas.
Todo el barrio sabe que eres un ejemplo en el que mirarse.
Cuando nos encontramos solos, tendemos a encender la radio o la televisión con el único objetivo de que nos hagan compañía, aunque no pensemos prestar la más mínima atención a las palabras que salen por el altavoz. Y, sin embargo, añoramos esa sensación de paz y tranquilidad que nos proporciona el silencio cuando este nos falta. Cuando el Ayuntamiento decide reurbanizar nuestra calle y tenemos que tragarnos el insoportable ruido de un taladro percutor ocho horas al día. O cuando los vecinos de arriba juegan a dar saltos y botar la pelotita a las once de la noche. O cuando la madre de esos niños que juegan a la pelotita, subida a altos tacones, recorre veinte veces el tramo entre la cocina y el baño, y del baño a la sala, a las siete de la mañana. También cuando nuestra habitación tiene una ventana con vistas a una calle de ocio nocturno y es imposible pegar ojo los fines de semana. O cuando nos convertimos en padres de niños gritones que se pasan el día discutiendo por la más mínima tontería. Es en esos momentos cuando más añoramos un silencio