Nunca es tarde es la dicha es buena

Y así ha sucedido hoy en el Bosque, en las profundidades del Bosque, la obra concluida hace tres meses; hoy hemos tenido la oportunidad de ver en profundidad, en el doble sentido, de respeto a la biodiversidad y de paseo por sus caminos del hondo, el trabajo de Obegisa, Roberto Meléndez, Iñaki Jarauta y sus compañeros, responsables del acondicionamiento del Bosque Miramón; un parque de 60 hectáreas, el más grande de Donostia-San Sebastián, pulmón verde de la ciudad.

Hoy hemos podido ver los rincones más recónditos del Bosque y sacamos la conclusión de que han hecho un trabajo ejemplar. Esa opinión la comparten cientos de personas que pasean por las áreas más frecuentadas, la cota 85 y similares.

Dirigidos por Iñigo Segurola, de Lur Paisajistak, llevaron a cabo dos niveles de actuación. Por un lado, actuaciones generales que afectan al conjunto de la superficie del Bosque mediante la eliminación de unidades arbóreas y masas boscosas y actuando sobre la red de caminos mediante la consolidación de las travesías existentes y la creación de un nuevo vial mediante una pasarela peatonal de acero galvanizado de nueva construcción.

Por otro lado, se han realizado acciones puntuales, que se desarrollan a modo de mini-proyectos, con el fin de posibilitar una gestión más fluida del propio bosque (recuperación del estanque de Pakea Erreka, nuevas entradas al parque, restauración del bosque y potenciación de la biodiversidad -red de nidos y refugios que hemos visitado).

Entre todas las actuaciones -destaca la propia Obegisa- está la realizada en el entorno del Caserío Katxola, donde se han plantado 251 manzanos y se ha realizado un mural, -en la foto- obra de la artista Eva Mena.

El redactor de esta nota de su página web termina diciendo que El acto de inauguración, no podía ser más representativo, se realizó un Txotx con sidra elaborada en el propio Caserío.

Buena gente, Roberto y compañeros