El caserío Katxola será escenario de la fiesta

El bosque de Miramon concluye su puesta a punto después de diez meses de obras

Han sido necesarios trece años para que la idea inicial de la asociación de vecinos Lantxabe haya podido convertirse en realidad

La regeneración del entorno natural ha costado cerca de 900.000 euros

Carolina Alonso

Diez meses después de que comenzaran las obras de acondicionamiento de la zona verde bautizada como bosque de Miramon, los vecinos de Aiete y el resto de ciudadanos pueden ya disfrutar de un entorno natural mejorado, en el que se han señalizado los cuatro puntos principales de acceso -el caserío Katxola, la carretera de Illunbe, el paseo de Mikeletegi y Errotatxo- además de muchos otros lugares repartidos en las 60 hectáreas que componen este espacio natural.

Los diez meses de obras han sido el colofón de una larga historia que comenzó hace más de trece años, cuando el Ayuntamiento y el parque empresarial de Miramon llegaron a un acuerdo que incluía el acondicionamiento de esta zona verde, punto de encuentro de numerosos paseantes. Desde entonces, con avances y parones, el proyecto ha seguido su curso y en 2013, el equipo de Lur paisajistak ganó el concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento para seleccionar un proyecto de transformación de este entorno, que ya ha finalizado. La conclusión de las obras es motivo de celebración y el próximo sábado el caserío Katxola será escenario de una fiesta, a partir de las 17.00 horas, con esta finalidad.

Los trabajos, que han costado cerca de 900.000 euros, han hecho realidad el sueño de la asociación de vecinos Lantxabe, que lleva al menos trece años empujando para que esta zona verde sea valorada. Ahora, una decena de mesas explicativas repartidas por el parque y sus ocho kilómetros de caminos, unos trece paneles de acero con el mapa de situación y otras 21 señales a lo largo de todo el recorrido, permiten a los visitantes caminar por el conjunto de modo circular, sin tener que darse la vuelta, como sucedía en el pasado.

Además de arreglar los caminos deteriorados y desbrozar las sendas naturales, la obra ha incluido la construcción de una nueva pasarela de acero galvanizado de 64 metros de largo y se ha impermeabilizado el embalse para lograr su mantenimiento.

Para regenerar el bosque y darle una mayor claridad se han eliminado especies invasoras y se han talado cerca de 200 árboles, la mitad de ellos acacias. Además, se han plantado 300 ejemplares de robles, cerezos silvestres, arces campestres, castaños, avellanos, saúcos y cornejos y, en el entorno del anfiteatro, se han insertado en la tierra 251 manzanos, que tienen como finalidad abastecer

Jueves, 2 de Marzo de 2017

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