La obra del Alto de Errondo es interminable. El desprendimiento se produjo el 12 abril del año pasado, el proyecto para estabilizar la ladera se aprobó en febrero y los trabajos iban a empezar al inicio del verano. Hasta hoy

A las fechorías de los grupos de vándalos ahora se debe añadir que las señales que avisan del corte de un tramo del carril están llenas de pintadas.

La vecindad viene reclamando estos derechos de ciudad al consistorio: mejorar el paso, garantizar la seguridad de vehículos y peatones presente y futura, y la mejora y apertura del ‘Atajo de Errondo’.

Con lo ruptura de la calzada del ‘Alto de Errondo’, este atajo se había más necesario.

La propuesta de Lantxabe viene siendo la de ‘Renovar, restaurar, acondicionar el Atajo del camino Alto de Errondo hasta la zona deportiva de Anoeta’

Mejorar el ‘Atajo’ para bajar y subir andando, hacia y desde Anoeta, hacerlo más transitable, para que la vecindad baje o suba por él. El Ayuntamiento debe intervenir para hacer un camino en unas condiciones mínimas de funcionalidad

El pasado mes de julio (2018) se anunció el proyecto para estabilizar la ladera; este se aprobó este mes de febrero y los trabajos iban a empezar al inicio del verano, pero siguen en espera, ante la perplejidad vecinal. A día de hoy, la zona de paso está en el estado que indica la foto del DV, limitando el tráfico de vehículos a un solo carril semaforizado, con el consiguiente trastorno para los usuarios.

Pendiente sigue que se arregle el Atajo de Errondo; este debería ser un empeño del nuevo Gobierno Municipal

El anterior Concejal de Espacios Públicos, de la forma más arbitraria, desistió de hacerlo, decidió cerrarlo, en nuestra opinión de forma ilegal, porque se trataba de un espacio privado de uso público, con “derecho de paso”.

La vecindad propone también la construcción de un funicular que comunique Amara con el Alto de Errondo, una nueva vía de acceso con la zona deportiva de Anoeta. Este derecho de ciudad asiste a todas las personas que viven en la ciudad, incluidas las que viven en la zona del Alto de Errondo y de Aiete