La víspera de todos los santos esta año ‘ha caído’ en puente. El tiempo refrescó, mañana nubosa, fue una oportunidad para pasear, por fin, sin los agobios del bochorno [Disfrutar de nuestros Jardines del palacio de Aiete, el Bosque de Miramón, el Parque de Puio, las plazas de Munto, de Etxad, el parque de Otxanda…; para dar una vuelta en bici aprovechando el nuevo bidegorri…]

Como todos los años, la vida se desarrolla tranquila durante el día, pero en cuanto cae la tarde y vuelve la oscuridad, retornan las noches más largas, el repliegue es masivo y regresa la noche negra del barrio, nuestra particular Gau Beltza

Un padre-periodista escribe en su columna ‘espero que hayamos sobrevivido a Jalogüin como mejor hayas podido, pero teniendo que transigir un pelín porque… ¡Aita, es Halloween!’

Que se lo pregunten a los aita-amak víctimas de esta última Gau Beltza en Etxadi ¿Los padres de esos niñatos pagarán los destrozos ocasionados por sus hijos?

Los periódicos y los noticieros dedican horas y páginas a las gamberradas vandálicas del sábado en el Boulevard. Etxadi ha sido víctima también de otros vándalos, más jóvenes, casi preadolescentes, pero que actúan con la misma impunidad y salvajismo.

Se ensañan con los comercios, con los coches aparcados, con los portales del barrio, que convierten en cabañas para su desfogue alcohólico y sexual, pero… ‘teniendo que transigir un pelín porque… ¡Aita, es Halloween!’

En uno de esos portales, un vecino oyó los llantos de una mujer, salió alarmado, el chico decía ‘es mi novia’.

Séptimo año consecutivo en que los idiotas arrasan en el barrio (en el 2019 no pudieron) ¿Son distintos? ¿Se da un cambio generacional? ¿Son del mismo colegio?

En Etxadi las cuadrillas puede que superaran los dos centenares de criaturas; alguien llamó a la Ertzantza y a los Municipales, se dijo que tomaron nota de la matrícula de los coches abollados, no lo hicieron, la Ertzantza dice que es cosa de los munipas, estos cargan sobre lo ertzañas, los perturbados siguen impunes

Uno de ellos bailaba y cantaba encima de lo coches, seguramente borracho, terminó por caerse al suelo y, mal herido, vino una ambulancia a buscarle. No sería difícil su identificación para hacerle cargar con la responsabilidad de sus actos, pero ‘la autoridad‘ hace ‘mutis por el foro’

La pregunta es la misma del año pasado, y del anterior, y del anterior…¿Quién se hace cargo de los desperfectos? Con los años que llevamos con este problema, el gobierno municipal debería tomar cartas en el asunto, pero juega a otra cosa, cierra los ojos, ve que esa ceguera le puede dar los resultados que le dan a Isabel Díaz Ayuso su forma de desgobierno ‘cutre’

Con los derechos ciudadanos, con el uso del espacio público, ni truco, ni trato. Ya es hora de ponerse serios y serias.

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Escribía una colaboradora tras ver arrasada la plaza de los manzanos de Munto y su entorno en el 2019

Gau beltza significa “noche negra”. Arimen gaua se traduce como “noche de las almas”. Ambos términos en euskera también riman con Halloween, o al menos con la tradición vasca de conmemorar la víspera del Día de Todos los Santos.

Pero hay algunos segmentos de la chavalaría a la que se les atraganta esta fiesta de Halloween, cuyas raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain. Y terminaba el comentario …¡Y que se puede celebrar sin fastidiar!

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En la misma web un colaborador escribía

“Hoy he leído un comentario de Ane Soma. Ella reproduce las fechas desde las que en esta web se están manifestando las quejas contra las agresiones la noche de “las brujas”. Se supo de una denuncia a la Ertzantza por una agresión racista en la plazoleta de Etxadi. Se sabe que Lantxabe se presentó en sus oficinas de la calle Easo con el objeto de prevenir este desmadre carca y ultra que va más allá de una fiestas de “payasos criminales”. En los colegios de Aiete no se educa así y su gente joven no es así. Se sabe quienes son los agresores y de qué colegio parten y, al presentarse a la policía vasca, se quería confirmar la procedencia de los chavales denunciados para ayudar, persuadir, evitar que, como está sucediendo, las agresiones no se repitan año tras año, en definitiva se quería mediar de buenas formas. No es difícil saber el colegio. Es suficiente con seguir las huellas que dejan los huevos y saber quiénes son los agredidos -el chaval golpeado era del Axular; a la Aiete Ikastetxea le bombardearon con huevos hasta dentro de las aulas- Son chavales que se están haciendo mayorcitos. Ayer, sin ir más lejos, un joven adolescente, con mala cara, quiero decir pálido, con feos granos y mirada torva, en el autobús Garagar, a la altura del Paseo de Aiete, le comentaba a otro, “el otro día – se refería al 31 de octubre, la tarde del Halloween- después de echar los huevos nos fuimos a lo Viejo”. Me dieron ganas de entrar en la conversación pero no me atreví. Lo siento.

Me imagino que estaréis pensando que “muerto el perro se acabó la rabia” y que estos chavales que ahora rondan los 14 años, cuando tengan 16, encontrarán otras diversiones más civilizadas” Escribía Maite

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Illarreta, de Altza, se han planteado “Aprovechando la tirada de Halloween- Gau Beltza hemos querido volver a la tradición, poner el euskera en el centro y trabajar en la cohesión de Altza, que aunque ya no es pueblo sí lo fue. Vivimos en Altza y somos altzatarras y queremos atraer a la gente del barrio a una propuesta que de modo natural se desarrolla en euskera”. Una oportunidad para la Comisión de Fiestas de Aiete y quizás de resolver este problema al llenar el vacío