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La fusión de dos culturas: Musikene en Katxola

Juan Carlos presenta el concierto

Más de doscientas personas asistieron ayer al emotivo, instructivo y enternecedor ‘Concierto de Arpas’ de alumnas y alumnos de Musikene, el Centro Superior de Música de Euskadi

Katxola, fábrica de sidra y de música, ha contribuido a la difusión del arpa, un instrumento que se aprende en las escuelas de música y que en Euskadi tiene su ‘contenedor’ en Musikene

Muchas personas asistentes siguieron el concierto de pie

El alumnado del centro que actuó en el caserío demostró su alta capacitación durante todo el concierto y que tuvo una duración de dos horas. El público asistente seguía el repertorio asombrado, impresionado, arrebatado por el continente -el magnífico salón abierto del caserío- y el contenido -el grupo de estudiantes de arpa tutelados por la profesora Christine Icart

Protagonistas: Nerea Azcona, Agathe Bagland, Mar Angles Lluch, Erica Ovalle, Eva Courregelongues, Jules Escoubeyrrou, Luis Felipe Quiroga

Que interpretaron obras de Ravel, Albéniz, Dúos de Jadin, Granados. Y los solos de Tournier y Conesson

En Musikene el alumnado disfruta de una enseñanza de gran calidad, con un profesorado prestigioso altamente capacitado, y unos medios humanos y materiales acordes con la categoría y el buen nombre de la institución.

Buena prueba del poder de atracción que tiene el profesorado de Musikene es Christine Icart. Esta prestigiosa profesora francesa de arpa cuenta con ocho alumnas y alumnos a su cargo

Christine Icart es Primer premio de arpa del Conservatorio Nacional Superior de París. Primer premio del concurso internacional Lily Laskine, Primer premio del concurso internacional Luisa Charpentier, Premio de la Fundación para la Vocación, Premio de Spédidam, laureada por la Fundación Natexis-banque.

Ha tocado en salas tales como Gaveau, Pleyel, Radio Francia, Teatro de los Campos Elíseos, así como en numerosos festivales.

La variedad de intérpretes mostró que el arpa ya no es un instrumento ligado a la mujer: cada vez hay más arpistas hombres.

No está en el repertorio de compositores como Beethoven o Brahms y no suele llegar a la mente de los programadores; pero sí en Ravel, Albéniz, Granados… La situación está cambiando y es cada vez más común que orquestas programen con el arpa como protagonista [en Katxola, el arpa fue el único instrumento].

No descartamos el día que se represente en el caserío un concierto de arpa y txalaparta

El arpa es algo mágico. Y la txalaparta se remonta al Paleolítico, cuando los primitivos vascos, utilizaban ese sonido con huesos de animales sobre estalactitas en las diferentes cuevas habitables. Su utilización estaba íntimamente ligada a las labores de fabricación de la sidra. Es probable que el matrimonio de los dos instrumentos roce la perfección

El arpa sonó muy bien en Katxola y la txalaparta también suena bien

A las seis de la tarde las nubes se desgarraban en Donostia con una tromba de agua, relámpagos y truenos: trompetas celestiales anunciaban el concierto en el caserío, dos centenares de personas -contra viento y marea- se sintieron convocadas [no era una circunstancia extraña para los organizadores de los eventos en Katxola]

Tiempo de paraguas. Algo a lo que se está acostumbrado en Katxola

La luz que atravesaba las nubes de un dulce color verde azul celeste iluminaba Katxola, el reflejo de la lluvia acompañaba las cuerdas de las arpas, el recogimiento frente al temporal era el responsable de crear un colectivo obstinado dispuesto a disfrutar de una fecunda velada: las arpas nos brindaron una experiencia mágica, envolvente. A este ambiente íntimo, contribuye el acogedor espacio del salón del caserío especialmente dotado para deleitar con música sublime

El caserío estaba al límite de su capacidad, en este rincón especialmente preparado para apreciar la majestuosidad del milenario instrumento.

El Centro Superior de Música de Euskadi trasladó su fábrica de armonías al Caserío, envuelto en una atmósfera íntima y llena de elegancia, con un maravilloso concierto protagonizado por dos arpas. El salón de Katxola está decorado con elementos tradicionales, fotos, carteles y un tolare de principio del siglo XX, creando un escenario peculiar para una experiencia musical única.

Arpistas, vestidas y vestidos con sencillez se ubicaron en una esquina del salón y fueron saliendo a escena en función de la obra a interpretar. Con gracia y delicadeza, tomaron sus posiciones y comenzaron a acariciar las cuerdas de sus instrumentos con destreza y pasión. El sonido que emanaba de las arpas parecía transportar a todos los presentes.

Las arpistas y los arpistas demostraron una técnica impecable. Sus manos se movían con agilidad, produciendo una cascada de sonidos que se mezclaban en armonía. El público, cautivado por su virtuosismo, no podía apartar la mirada y rompía en aplausos al finalizar cada interpretación.

Planta baja del caserío

Las alumnas -que no parecían alumnas- se convierten en profesoras

Utilizaban las pausas para educar a las personas asistentes en las técnicas musicales arpistas, cómo arreglar una cuerda rota en tiempo récord -hecho frecuente- o el afinado. Las pausas que brindan a los oyentes la oportunidad de reflexionar y asimilar lo que acaban de escuchar, sirvieron en esta ocasión para conocer más a fondo el ‘mundo del arpa’. De esta forma, las pausas, mientras ayudaban a crear una transición fluida y efectiva entre diferentes obras interpretada, permitían a intérpretes y público prepararse mentalmente para la nueva experiencia musical o para fomentar la relación entre los asistentes al concierto, para conversar con sus acompañantes, intercambiar opiniones sobre las obras interpretadas o simplemente disfrutar del ambiente del caserío.

La lecciones impartidas por las rapsodas de Musikene al público ferviente del caserío fueron encaminadas a demostrar que con el arpa se pueden tocar toda clase de música, que es fundamental en muchas músicas tradicionales como la celta, que algunas rapsodias escritas para el arpa que contienen decenas de sonidos, todos diferentes. En unos momentos ha de tocarse suave suave pero de pronto tienes que meterle mucha caña y hasta parece que vas a romperla.

Al finalizar su participación, el salón se inundó de un estruendoso aplauso, de admiración y gratitud.

Terminó el concierto con arpistas agrupados con natural elegancia, agradeciendo el cariño y la ovación del público.

Se pidió que salieran al escenario las madres, padres, hermanas, hermanos y así lo hicieron en una segunda ocasión

Quien no salió fue Christine Icart, que así evitó su fecundo protagonismo

El concierto de dos arpas en aquel amplio salón del caserío fue un verdadero regalo para los sentidos. Dejará huella, seguro, en todas y todos las afortunadas y afortunados y valientes espectadoras y espectadores que fueron testigos de esta mágica velada musical.

Encuentro final alrededor de un modesto piscolabis

Disfrutando del arpa en el caserío. Katxola fábrica de sidra y de música

Ekaina/Junio [17] Sábado/Larunbata

19:00 horas

Concierto de Arpa

En el casería Katxola se han saboreado conciertos de Flautas, Txistu, Guitarras, Flautas de pico, Cuartetos de Cuerda, Viola de Gamba, Txalaparta, Cuerno, Trikitixa, Bersolaris, Canto Gregoriano, Escolanías del Coro Easo, Flauta Dulce, Txaranga, Eskola Gurutzeaga, Cum Jubilo…

….Pero el sábado 17 de junio. A las 19:00, estrenamos un Concierto de Arpas de alumnas y alumnos de Musikene, el Centro Superior de Música de Euskadi, que reúne a diario a casi 400 alumnos de todo el mundo atraídos por el profesorado de primer nivel y por unas instalaciones “magníficas”, que ampara a un grupo de estudiantes de arpa tutelados por la profesora Christine Icart, quien ha manifestado un gran interés en volver al caserío, en esta ocasión con sus alumnas y alumnos ‘arpistas’

La alumna francesa de Musikene Liz Freon toca el arpa ante la atenta mirada de Christine Icart

Buena prueba del poder de atracción que tiene el profesorado de Musikene es Christine Icart. Esta prestigiosa profesora francesa de arpa cuenta con ocho alumnos a su cargo, entre ellas una cubana y una parisina.

¡Bienvenidos a Katxola y a su Arcoiris de Arpas!

Katxola ofrece en estas veladas de junio un íntimo y acogedor espacio especialmente dotado para deleitar con la música celestial de las arpas. En efecto, en primavera, este contenedor centenario se ve bañado en suaves tonalidades y las arpas nos brindarán una experiencia mágica y envolvente.

Miércoles 25 de mayo de 2022 concierto de txistu y flauta dulce en Katxola

El caserío tiene una capacidad para reunir a 200 personas, un amplio grupo de amantes de la música. El Arcoiris de Arpas permitirá disfrutar de cada acorde con una cercanía única. La iluminación tenue y cálida realzará la belleza de las arpas, creando un ambiente de ensueño: un concierto inolvidable en este rincón especial preparado para apreciar la exquisita sonoridad de este instrumento milenario.

Musikene traslada a Katxola las arpas que rasgan el viento interpretando partituras de varios siglos de vida, más de los que tiene el propio caserío. El Centro Superior de Música de Euskadi traslada su fábrica de armonías hasta el barrio de Aiete con una profesora de prestigio internacional.

Patri Urkizuri omenaldia

Patri Urkizu idazle eta ikerlaria, Lezon

Joan den martxoaren 27an, Antzerkiaren Nazioarteko Egunean, Donostia Antzerki Saria emateko egiten den urteroko ekitaldian, Patri Urkizu idazle eta antzerki ikertzaileari omenaldia eskaini zitzaion. Omenaldia Jaime Otamendiren eskutik hasi zen, eta Patri agertokira igo zen momentua benetan ahaztezina izan zen. Antzerkizalez gainezka zegoen antzokia, eta denok txalo zaparrada luzea eskaini genion omenaldia hain merezia duen maisu honi.

Antzerkian gabiltzanontzat Patri erreferente ukaezina da. Bere artikuluak, eta batez ere euskal antzerkiaren inguruan egindako ikerketak eta euskal antzerkiaren historiari buruz egindako lanak, eskertzekoak dira. Bai, Patri Urkizuri esker gure antzerkiaren memoria bizirik dago. Berari esker garai bateko antzerki egileek bizirik diraute. Bera izan da antzerki tradizionala begirada modernoarekin erakutsi digun ikerlari eta antzerkizalea. Ezin baita antzerkia ikertu, eta are gutxiago euskaraz egindako antzerkia, berak izan duen grinarik eta zaletasunik gabe. Horretan ere maisu!

Ederra izan zen Antzerkiaren Nazioarteko Egunean eta euskal antzerkiaren festan Patri oholtza gainean ikustea, hori bai gauza bitxia, beti butakatan egoten den gizona baita. Baina berari esker euskal antzerkia nazioarteko ikerketetan txertatu da, berari esker euskal antzerkiaren historia gorde delako, berari esker antzerki tradizionalaren balioak gurean jarraitzen duelako, berarengan antzerkizale, ikerle eta egileok maisu bat dugulako.

Ederra izan zen Kamikaze kolektiboak Donostia Antzerki Saria jaso zuen egun berean Patri Urkizuk omenaldia jasotzea. Belaunaldi ezberdinak omentzen eta saritzen. Kostata bada ere… euskal antzerkia hor! Eskerrak! Eta eskerrik asko, Patriri, ereindako eta landutako guztiagatik.

Diskurtsoan esan zuen bezala, «50 urte zehazki hasi nintzela argitaratzen Iparraldeko teatro zaharra: xaribariak. Bi urte geroago, 1975ean, Euskal Teatroaren Historia Gabriel Arestiri, eta, hamar urte geroago, Euskal Antzertia Piarres Larzabal eta Antonio Labaieni, Ipar eta Hego Euskal Herriko bi zutabe nagusiei eskerrak egin lanagatik. Denborarekin lortu nuen biltzea Zuberoako Irri-teatroa eta plazaratu Baigorriko Izpegi argitaletxean. Geroago etorri ziren pastoralak eta hor daude bilduak UNEDeko Teatro popular vasco titulupean, eta hitzaurre hiru eledunarekin, euskara, gaztelania eta frantsesa, XVIII. mendeko obra zaharrenak».

Eusko Jaurlaritzaren Kultura Sailak 80ko hamarkadan Antzerti martxan jarri zuen, eta bertako aldizkarian egindako lanak ere gogoratu zituen. Bertan ezagutu nuen Patri, beti irribarrea ahoan eta ezagutzen ez genituen antzerkigileak eta antzerki tradizionala erakusten beti.

Eta aipatu zituen bere bi ikasle, gaur egun doktore direnak eta bere ikerketaren bidetik jarraitu dutenak: Idoia Gereñu eta Arantzazu Fernandez.

Azkenik, irribarrea ekarri zigun esaera zahar batekin itxi zuen bere omenaldiaren esker hitza, alegia castigat ridendo mores, barre eginez zigortzen dira ohitura txarrak.

Butakan geundenok irribarrez egin genuen txalo. Txalo luzea eta beroa, bihotzez atera zena.

Patri Urkizu eta Aizpea Goenaga, 2009an, euskal antzerkiari buruzko liburua aurkeztu zutenean

Duela egun batzuk, Patrik mezu bat bidali zidan, prestatzen ari den autobiografian argazki bat argitaratzeko baimen eske deitu zidan (horrek erakusten du bere maila), Santxa antzezlanarekin Euskaltzaindia Saria jaso nuenean ateratakoa; bertan gaude Patri, Jean Haritxelhar eta hirurok. Eta «baimena ez, Patri, niretzat ohore bat da argazki horretan agertzea», esan nion.

Euskal antzerkiak asko zor dio, eta euskal antzerki egileak oso eskertuta gaude; horregatik, Patri Urkizuri egin zitzaion omenaldia ondo merezitakoa izateaz gain, hori guztia azaltzeko aukera ezin hobea izan zen.

Zorionak Patri, txalo beroa, esker mila, brabo eta biba zu!

Aizpea Goenaga Mendiola

Aktorea eta zinema zuzendaria

2023ko apirilak 11

El lavadero centenario del bosque de Miramon en Donostia, listo para las visitas

La sencilla construcción donde se limpiaba la ropa para hoteles y hogares ha sido restaurada y será señalizada

El lavadero que descubrieron en 2020 miembros de la asociación de vecinos Lantxabe de Aiete en el arroyo Pakea del bosque de Miramon, ya ha sido restaurado, al igual que su entorno, con el fin de que las personas puedan conocerlo y visitarlo.

Parques y Jardines del Ayuntamiento de Donostia, con el activo papel de Lantxabe, asesorados por Alfredo Moraza de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha retirado los lodos y restos de vegetación y ha colocado las piedras que faltaban para delimitar las dos pilas de la estructura. También ha colocado una escalera de madera a su lado para la seguridad de las visitas didácticas de la comunidad escolar del barrio monitorizadas por miembros de la Asociación y ha mejorado el camino para la gente que baja desde el anfiteatro hasta el lugar, una distancia se cubre en cinco o diez minutos andando.

Un panel explicativo similar está pendiente

Solo falta ahora la colocación de los carteles explicativos, que informarán sobre la humilde construcción de piedra, creada aprovechando un remanso del arroyo y diseñada para lavar de rodillas. La instalación está dividida en dos pilas. En la de abajo se enjabonaba la ropa y en la de arriba se aclaraba gracias al agua limpia que llegaba de la zona alta de arroyo.

De la leyenda del panel se han encargado Alfredo Moraza y Lantxabe. Del panel Parques y Jardines

Según se viene informando en www.aiete.net, desde esas fechas de 2020, apoyados en el testimonio de Juan Etxeberria, del caserío Merkelin, hasta que no llegó el agua corriente a los caseríos, “las etxekoandres de Aiete se veían obligadas a lavar en estos espacios. Las que, además, se dedicaban a la ropa de los hoteles que empezaron a proliferar en la ciudad, también acudían a puntos del río como este, para retirar la suciedad de grandes piezas como sábanas y toallas”.

El lavadero podría ser centenario, según los entendidos, y data del siglo XIX pero siguió funcionando hasta los años 70 del pasado siglo, según el historiador y arqueólogo Alfredo Moraza, que destaca el interés de la pieza. “Las lavadoras no llegaron aquí hasta 1970. La colada diaria se hacía en lavaderos construidos por el Ayuntamiento, en los barrios de Gros, Amara Zaharra, Igeldo y otros, pero también en estos de los riachuelos en las zonas rurales”, explica en la citada página web

La construcción es “muy sencillita pero tiene su importancia porque este tipo de obra pasa desapercibida o no se le da el valor que tenía en su momento”, recalca. De hecho, podría suceder que hubiese algunos otras sin detectar, como pasó con ésta hasta que fue hallada.

Para Moraza, el lavadero de Pakea es “un elemento de la historia con letra pequeña”. “Los protagonistas no son grandes marqueses ni mercaderes, son gente normal que no ha dejado grandes hazañas, pero sí la pequeña historia de todos los días, la de aquellas mujeres, que estaban ahí los 365 días al año, lavando en condiciones no muy agradables, de rodillas y casi metidas en el agua”, añade.

Moraza recuerda que este tipo de lavaderos en los arroyos eran muy habituales en todo el perímetro de Donostia, Hernani y pueblos de la zona.

Aunque ahora el bosque de Miramon es visitado tanto por paseantes como por grupos escolares, próximamente unos y otros podrán conocer los detalles e historia de este lavadero que ocupa uno de los rincones verdes del lugar, que hasta ahora ha pasado desapercibido. La importancia de las lavanderas se ha destacado en los últimos años en Donostia. En Loiola, por ejemplo, una escultura dedicada a estas trabajadoras luce en Latsari Plaza, en recuerdo de las numerosas mujeres que restregaban la ropa a orillas del Urumea.

Tomado de un artículo de Carolina Alonso en Bertan, Noticias de Gipuzkoa, a su vez basado en la www.aiete.net

Osasun mentala eskoletan

Eskoletan ikasleak osasun mentalean formatzen hasiko garela irakurri dut egunkarian. Sentitzen dutenari eta bizi dutenari izena jartzen erakutsiko diegula.

Ongi, ziurta diezazueket, guztiz beharrezkoa dela! Baina ez da nahikoa.

Ea… ongi dago hori guztia, oso ongi, baina uste dut zerbait gehiago ere egiten saia gaitezkeela; adibidez, mentalki osasuntsu bizitzen lagundu. Izan ere, formatu hitzak berak hori esan nahi du ezta? forma ematea; eta sentitzen dut baina, kasu honetan, denentzako berdina izango den planteamendu batek ez du balio.

Ez dakit, nik baino gehiago dakitenek hobeto esango dute, baina iruditzen zait gure seme-alaba eta ikasleei utziko diegun mundu desastre honekin, hori baino gehiago zor diegula. Eta tokatzen zaigu laguntzea, laguntzea euren burua ondo ezagutu dezaten, zer gustatzen zaien eta zer ez deskubritzen laguntzea, euren bokazioa topatzera animatzea, eta, azkenean, euren bizitza proiektua eraikitzen ari direnean, har ditzaketen bide guztiak erakustea.

Hori bai, bide horretan, hobe dugu bi gauza garbi eduki: bat, langintza honetan alperrik arituko garela eskolak eta familiak ez badugu elkarrekin lan egiten, eta, bi, gure ikasleei bide honetan laguntzeko denbora hartzen badugu, matematikari, historiari ala ingelesari, besteak beste, kendu egin beharko diogula.

Aukera dezagun.

Manex Mujika

Un Lavadero de hace 100 años, en el corazón del bosque de Miramón

Un artículo de Beñat Parra, en Irutxuloko Hitza

traducido al castellano por Lantxabe

17/03/2023

El lavadero de Aiete está formado por dos fregaderos.

La asociación de vecinos Lantxabe de Aiete informó en 2021 del hallazgo de un viejo latsarri (lavadero) en el bosque de Miramón, cuyo hallazgo fue comprobado posteriormente por la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Ahora la zona ha sido adecentada y se está trabajando para dar a conocer el latsarri (lavadero).

Los caminos que bajan por el anfiteatro de Aiete se sumergen en el bosque de Miramón, uno de los espacios naturales más bellos de la ciudad. Es una zona tranquila, ideal para pasear y desde todo el bosque se pueden ver animales y plantas muy variadas. Por si fuera poco, ahora también es otra razón para visitar el bosque: ver el viejo latsarri.

Siguiendo el camino que baja por el lado derecho del anfiteatro, se llega inmediatamente a un estanque. La laguna está alimentada por el agua de la erreka Pakea, en el que se localiza el latsarri. Se puede llegar allí por el sendero que rodea el estanque, de forma muy sencilla, ya que el ayuntamiento ha adecentado recientemente toda la zona, a petición de la asociación de vecinos Lantxabe y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Hallado en 2021

Angel, periodista, Alfredo, una compañera de Aranzadi, Juan

Con los años y el desuso, el lavadero se ha ido cubriendo de sedimentos, pero Lantxabe dio cuenta del hallazgo en 2021. Félix Pérez, miembro de la asociación de vecinos, explica que el hallazgo se produjo en colaboración con un compañero de asociación, Angel Alberdi, ratificado por Juan Etxeberria, del caserío Merkelin, y pidieron a Aranzadi que certificara el hallazgo. Así lo hizo el responsable del departamento de Arqueología de la sociedad de ciencias, Alfredo Moraza, que hizo el informe sobre el latsarri.

Una antigua foto de lavanderas. El paisaje no será distinto al de la erreka de Miramón porque en aquella época la zona servía de pasto para el ganado vacuno y ovino

Según explica Moraza en su estudio, el lavadero era utilizado a principios del siglo XX por las mujeres de los caseríos de la zona (Erramunene, Katxola, Oriamendi, Merkelin y Miramon, entre otros) y, probablemente, también lo era a finales del siglo XIX, por lo que tiene al menos 100 años. Sin embargo, el informe recoge que dejó de utilizarse hace unos 70 años.

Han mejorado la accesibilidad de la zona y ahora se puede llegar al lavadero con mucha facilidad.

“A la hora de establecer la cronología del Lavadero de Pakea no existe certeza al respecto ya que se corresponde con una construcción de una gran sencillez y usual desde tiempos muy antiguos. Atendiendo a las referencias orales recogidas en la zona este presente lavadero pudo estar en funcionamiento durante las primeras décadas del pasado siglo XX (en incluso finales del XIX), y al mismo acudían asiduamente las mujeres de los caseríos del entorno (Erramunene, Katxola, Oriamendi, Merkelin, Miramon,…). Al parecer lavaderos como éste se pusieron de moda en la capital donostiarra en el tránsito entre los siglos XIX y XX con motivo de la conversión de esta ciudad en uno de los principales centros turísticos del Estado al cual periódicamente acudía todos los veranos la Corona y toda su Corte de nobles y ministros. Convirtiendo a los vecinos caseríos, y en especial a sus mujeres, en las lavanderas especializadas para las principales familias del país o de sus hoteles y restaurantes. La labor de lavado será desempeñada casi exclusivamente por mujeres, y tendrá un marcado carácter colectivo ya que se ayudaban entre si en esta ardua faena. El trabajo era laborioso y muy duro puesto que estas mujeres debían lavar la ropa de rodillas y generalmente metidas en el agua sin protección alguna en cualquier época del año, tal y como debió ocurrir en nuestro ejemplo. Una labor, oficio en ocasiones, al que el cronista Jovellanos describía en el siglo XVIII como el «mas duro y molesto». Posteriormente, esta labor se irá modernizando facilitando la labor de lavado primero en una posición erguida, de pie, y ya entrado el siglo XX con la difusión de las lavadoras automáticas. Novedades que ayudarán a liberar a las mujeres de esta pesada carga” señala Moraza en el informe. En concreto, Pérez explica que las más veteranas y veteranos del barrio recuerdan a alguna de las mujeres que lavaban ropa en este lugar para los hoteles Londres y María Cristina y para Casa Nicolasa, entre otros.

El latsarri está formado por dos fregaderos que se encuentran a dos alturas, construidos aprovechando el desnivel del propio arroyo. El informe señala que las mujeres usaban el inferior para lavar la ropa con jabón (jabón artesano de fabricación casera) y el superior para desjabonarla. Después extendían la ropa por los prados cercanos para secarla, porque entonces el bosque no era tan copioso como hoy.

Cuidar y dar a conocer

Aranzadi y Lantxabe han pedido al Ayuntamiento de San Sebastián la recuperación y conservación del lavadero y realizar una labor divulgativa destinada a favorecer la difusión e interpretación del elemento y su contexto en general. “A este nivel se debe favorecer la mejora del acceso actual adecuándolo al paso de personas sin llevar a cabo grandes obras de infraestructura, y a poder ser lo más mimetizadas posible en el entorno natural en el que se dispone. De igual manera se considera interesante disponer de un pequeño punto de información explicando las características y funcionalidad de los restos y la relevancia de su contexto social a fin de poder recuperara esa pequeña parcela de nuestra pretérita memoria. Lo difícil es el notable legado de nuestro pasado reciente y de una actividad que en otro tiempo fue de gran importancia social. Esta situación la convierte en una pieza única y muy importante, máxime cuando la mayoría de estas lavanderías han ido desapareciendo como consecuencia del progreso de nuestros pueblos y, especialmente, de San Sebastián», señala Moraza en el informe.

Se ha construido este discreto balcón con escaleras para mejor contemplar el lavadero, en condiciones de seguridad, especialmente para el alumnado que visite el lugar.
En la cercanía se colocará el panel explicativo

Así, propusieron retirar los lodos de Lavadero, mejorar la accesibilidad de la zona y instalar en ella un panel informativo sobre la historia del latsarri. Los dos primeros ya han sido realizado por el Ayuntamiento, y Félix Pérez nos ha adelantado que también se va a colocar el panel: «Con Alfredo Moraza, acordaremos el texto a colocar en el panel y se lo trasladaremos al concejal de Mantenimiento Urbano. Tenemos el compromiso formal de que se va a hacer». Por lo tanto, en breve, además de visitar el bosque y la llanura, se podrá conocer la historia de la zona. De esta manera se podrá preservar la pretérita memoria de esta sencilla muestra de la ingeniería hidráulica donostiarra, convirtiéndolo en un elemento más del Plan Didáctico desarrollado por la Asociación de Vecinos de Aiete.

Se dispondrá de un panel explicativo similar a los que existen a lo largo de los caminos del Bosque, como este de la foto que está al pie del estanque