Por nada del mundo un ayuntamiento de 9 contra 18
No se habla de otras cosa, la gente en las empresas, en los paseos, a la hora de comer; los telediarios, los boletines de noticias, las tertulias, los periódicos; había mas expectación electoral que nunca aunque no se expresaba verbalmente; el voto es secreto, no queremos que se note qué votamos y al hablar podemos trasmitir nuestra intención, por la emoción que traslucen nuestras palabras
Pero ahora la gente de la ciudad da rienda suelta a su opinión.
A primera vista, la representación municipal no parece que en Donostia sea muy distinta a la semana pasada.
Ha ganado un partido con nueve concejales, sus votos representan el 20 % de la ciudad, uno de cada cinco donostiarras les apoyan, pero el resto apoya a otros partidos o no han querido participar de una “fiesta” que no es la suya, una opción tan responsable, o desesperada, como las demás.
Hace unos años, pocos o muchos, según, 8 concejales decidieron el gobierno de la ciudad para cuatro años y han sido un sinvivivir; pelea en cada pleno, aquellos 8 podían ejecutar exactamente lo contrario que pedía los otros 19, la ciudad estaba hecha unos zorros y era como una película de risa, todos contra todos, o todos contra el gobierno. Probablemente aquellos 27 ediles no eran conscientes del ridículo que proyectaban, además en directo, gracias a las cámaras de la televisión local.
Pero la ley electoral da todo el poder al gobierno. Ese es una de los sapos que se tuvieron que tragar aquellos antifranquistas que participaron en la ponencia constitucional, pero que tan aplicadamente han aplicado los peperos de Maroto en Vitoria, los bildus de Izagirre en Donostia -y los de Odón en su día-. Pero parecido déficit democrático tiene el sistema de elección de Juntas Generales -y también fue denunciado al aprobar el Estatuto de Gernika- a saber, para designar los cargos junteros a las diputaciones, el voto en Donostialdea, vale menos que en las otras comarcas de Gipuzkoa (En estas elecciones tenemos el caso de Alava: el PP gana en votos pero el PNV en escaños)
Pero no podemos quedarnos en echar un vistazo a los resultados electorales; pensar que nada a cambiado, es un espejismo o una lectura muy superficial de las elecciones en Donostia. Nuestra ciudad no vive aislada del resto de Euskadi y de España, y la ola de cambio de la forma de hacer política también nos ha llegado a nosotros
Lo ha hecho en forma de votos, los que ha recibido Irabazi a la alcaldía y la suma con los de Podemos a las Juntas
Lo ha hecho en la forma de hacer la campaña electoral, con promesas en las que la autocrítica al pasado era moneda común, más expresamente en el PSE, pero también en el PNV.
Lo ha hecho porque el rechazo a la marca PP, no ha dado respiro a nuestra vecina Albistur
Lo ha hecho porque mucha gente de Donostia no quería, ni ver en pintura, que se repitiera la experiencia de cuatro años y ha ido a votar para impedirlo
Puede sorprender que estas evidencias no fueran percibidas por los dos partidos que han perdido representación. Los votantes son personas sensibles, atentas a los mensajes, a los programas, a las promesas, pero no son tontos y no se les puede engañar con actuaciones teatrales en el último momento.
Esto es una llamada de atención a los jeltzales.
Si consiguen la alcaldía aprovechando las artimañas que les facilita la ley electoral tenemos gobierno para cuatro años, ellos serán felices, podrán hacer lo que les venga en gana con cada proyecto, sustituir a los de bildu por los peneuve en cada escalón administrtivo, dejarán a San Sebastián de tal manera que no nos conocerá ni nuestra madre, pero no estén tan seguros de que el precio a pagar sea el mismo que los anteriores. Dicen que, a diferencia del burro, el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, pero ¿tres?
Al tercer intento y tras dos años, pero ahí está: la más progresista de España, con derecho subjetivo a la vivienda, toda la pública de alquiler, canon a pisos vacíos, y expropiación forzosa a bancos.
El PERO es que es una ley redactada y aprobada por la oposición, pero su ejecución depende de un Gobierno Vasco que la rechaza, que ha dicho que es mala, que provocará un efecto llamada a nivel mundial y que obligará al Gobierno casi a duplicar su presupuesto de vivienda, que digámoslo claro es la cenicienta de empleo y asuntos sociales
El consejero Toña, conciliador, ha dicho que el Gobierno hace suya la ley, y se ha comprometido con su desarrollo reglamentario de la ley, pero también será tarea de la oposición: no bajar la guardia. Si en la tramitación detectaron una atmosfera dilatoria que esa atmosfera no se extienda al desarrollo reglamentario, que haya un presupuesto que garantice su aplicaicón.
Habemus ley, pero el trabajo no ha termiando. Como reconoció ayer el socialista Bixen Itxaso. El tiempo dirá si lo hemos logrado o no
Eva
Erik Rios, concejal del PNV en Pasaia, presentó ayer su dimisión como edil tras la subida de sueldos aprobada por el pleno municipal el pasado 24 de julio con los votos de su partido y el PSE, que en el caso de la alcaldesa asciende a un 35%, de 33.897 euros a 45.867 euros anuales.
El ya exconcejal ha hecho público un comunicado explicando las razones de su dimisión, argumentando que «en una situación de crisis, con una tasa de paro de un 16% en Pasaia, el municipio más pobre del territorio histórico de Gipuzkoa, por cierto, las subidas de sueldo no tienen justificación alguna»