En euskera el nombre de libélula es, entre otros, sorgin-orratza (aguja de bruja)

En una entrada anterior -18 de agosto- hacíamos el elogio del barrio de Aiete como uno de los que más se protege del calor

Como todo el mundo sabe, dentro de ese abrigo ante las altas temperaturas, el Bosque de Miramón es un lugar de paz, sitio de sombra, refugio contra los rayos de sol excesivos.

Aiete disfruta de la joya del Bosque de Miramón [Bosque, y no Parque, como la burocracia donostiarra sigue llamando a este lugar privilegiado]

Dentro del Bosque encontramos lugares concretos, que son como las cuentas de un collar de perlas [‘Rosario’, de Lur Paisajistak, se llamó el proyecto ganador del concurso de regeneración ‘Miramon Basoa’]

Entre las perlas, dos destacaremos en esta ocasión: los 251 manzanos que fueron plantados en aquella oportunidad (para nutrir de manzanas al caserío-lagar Katxola) y la fauna diversa que se anuncia, también, en el panel del estanque de la erreka pakea, más abajo del teatro, [el teatro, que no anfiteatro, es majestuoso]

Pues bien, hablaremos de manzanos y de libélulas gracias a un reportaje fotográfico que nos ha enviado Iosu Ramos (algunas fotos, las peores, son de Lantxabe)

Notas:

1.- Las libélulas son insectos que no pueden plegar las alas sobre el abdomen. Se caracterizan por sus grandes ojos multifacetados, sus dos pares de fuertes alas transparentes y por su abdomen alargado.

Su hábitat natural se encuentra en las cercanías de lagos, charcos, ríos y tierras pantanosas, ya que sus ninfas son acuáticas. Las libélulas no pican a los humanos y son valiosos depredadores, ya que controlan las poblaciones de moscas y mosquitos

2 .-El 19 de noviembre 2020, editamos un reportaje sobre otro volador que habita en el estanque: El martín pescador un elegante pajarillo de vivos colores.

3.- Esta remanso ha sido tratado con especial mino en el planteamiento de rehabilitación del Bosque. Las reuniones previas de la vecindad en Katxola -organizadas por Lantxabe- propusieron, desde el primer día, que el embalse pudiera acoger flora y fauna anfibias. Así mismo, proteger la buena calidad del agua, desde aguas arriba impidiendo usos no compatibles en las inmediaciones de las regatas, incluido los inicios del manantial.

En la primera reunión para empezar la tarea de recuperación del Bosque ya se planteó la necesidad de especificar el tratamiento contra las fugas en el estanque y se procedió a explicar detalles de la obra que incluyen una cubierta de material impermeable, en el fondo de la alberca, para poder limpiar los vertidos de residuos naturales con facilidad.