Ochenta pisos (y apartamentos ya concluidos) ubicados en lo que fue Rozanés están preparados para recibir a sus moradores. Los primeros inquilinos comenzarán a habitar estas estancias dentro de un mes.
Todo está prácticamente acabado, aunque hay que tener en cuenta que se trata de residencias transitorias para jóvenes investigadores que están amuebladas por completo, preparadas para ser habitadas.
La dotación de estos apartamentos incluye ropa de cama y toallas, cubertería y vajilla camas, mesas, todo lo que pueden necesitar personas que llegan a trabajar a centros tecnológicos o a la universidad y que necesitan alojamiento por unos meses.