Destrucción del patrimonio

Me parece un asunto gravísimo y de máxima urgencia. Hace unos días han derribado la Villa Nuestra Señora de Itziar en el Paseo de la Fe, a pesar de que estuvo incluida en el PEPPUC.

¿Saben ustedes que ya se han destruido más de 900 edificios –Villas, palacios, iglesias, mercados, edificios industriales, etc.– de valor patrimonial? Están arrasando con la identidad de la ciudad, sustituyendo construcciones tradicionales típicas vascas por cubos de dudoso gusto que arrasan el paisaje de la ciudad.

¿Cómo es posible que ustedes no se hagan eco de estos atentados contra el patrimonio que en los últimos años han adquirido una velocidad vertiginosa? Miren ustedes el skyline de Miraconcha donde están desapareciendo los jardines y las Villas de estilo neoclásico vasco y en su lugar se están erigiendo viviendas y hoteles de una fisonomía cúbica anodina que podemos encontrar en cualquier ciudad del mundo. La colina cada año se ve más fea.

Están aniquilando el patrimonio arquitectónico en todos los puntos de la ciudad.

Empezamos por Aiete

En diciembre derribaron Txapuene. Lo tomamos como un fracaso de los que amamos las ciudades reconocibles, herederas de su devenir, de sus hitos. Ciudades contempladas en su cultura, sus costumbres, su historia. No sabemos impedir que derriben joyas como esta de nuestra arquitectura tradicional

Y fracaso de la ciudad, de sus instituciones sometidas a los grupos de presión, patronales y mediáticos, de sus diversas representaciones, entretenidas y drogadas por la economía de la ganancia, el consumo, y el ‘que más chufle capador’

Antes fue Munto o la torre de Rozanés

Villa Luisa
Caserío Santa Teresa
Isturin

Villa Ikustoki, del paseo Duque de Baena, desaparece para acoger cuatro viviendas de lujo

El Ayuntamiento de Donostia otorgó el permiso de demolición de esta edificación, que data de 1958, obra de Luis Jesús de Arizmendi, con el fin de autorizar la construcción en su lugar de cuatro nuevas viviendas de lujo.

«Desaparece el perfil tradicional de villas ajardinadas y edificamos bloques cúbicos sobredimensionados frente a la bahía, mientras la mancha verde mengua alarmantemente, en favor del hormigón», se quejó Áncora.

Itxas Gain-

Y la última, Villa Itziar en el Paseo de la Fe -No sabemos el futuro que le espera a Itxas Gain-

A los barrios de Aiete, Duque de Baena, Paseo de la Fé, Aldapeta, Miraconcha, se les suman Ategorrieta, Paseo Zubiaurre, Ondarreta, Loiola, Martutene, Calle Aldamar, etc. ¿Qué hacen los responsables de Patrimonio de Diputación y ayuntamiento? ¿Para qué les pagamos? ¿Para que destruyan joyas arquitectónicas? ¿Por qué nadie lo para?

En vano han sido las manifestaciones que recorrieron la ciudad para parar el lamentable, imperdonable e incomprensible derribo de Miracruz 19 (y ya ven ustedes el espantoso edificio de apartamentos de lujo que lo ha sustituido, que rompe de forma lacerante con el estilo arquitectónico del entorno) o la «reforma» del Palacio Bellas Artes, uno de los cinematógrafos más antiguos de Europa, para convertirlo en otro hotel (¿cuántos van ya en la última década?). ¿No podría haberse convertido en un museo del cine, por ejemplo, y no destruir su interior, en la ciudad de los Festivales y «capital cultural»? Es obvio que la capitalidad fue una pantomima para beneficio de ciertos poderes, porque la destrucción patrimonial indica que la cultura, realmente, no es lo que interesa, sino masificar la ciudad, atiborrarla de hoteles. Y no está reñido el fomento del turismo sostenible con el mantenimiento del patrimonio, sino todo lo contrario, pero, por lo visto, los que nos gobiernan tienen otra visión de la modernidad e intereses muy distintos a la protección de la riqueza patrimonial.

recurrente «incendio espontáneo»

Especular, turistificar, aunque sea a costa de borrar la identidad de la ciudad. ¿Para qué encargar a Áncora que cataloguen los edificios de valor arquitectónico, para qué se gastan nuestro dinero en estos estudios e informes si después el consistorio no los respeta y descataloga a su antojo para especular con el terreno? Por no hablar de los recurrentes «incendios espontáneos», como denuncia Áncora, de Villas cuyo terreno después se hace edificable. O de las espantosas reformas como la de Villa Almudena, que arrasa con los jardines y espacios verdes. Deberían tomar ejemplo de ayuntamientos como los de Barcelona y Valencia, cuyas políticas van encaminadas, como no puede ser de otra manera, a proteger el patrimonio, incluso invirtiendo en comprar los edificios.

Tomado de

Ra G. Abad. Naiz:

Las páginas escaneadas de

2 comentarios en “Destrucción del patrimonio

  1. Pingback: Itxas Gain…hasta que llegó su hora… | Aiete – Lantxabe – Katxola – Ayete

  2. Idoia

    Quizás el alcalde de Donostia y la concejala de urbanismo no alcancen a tener una opinión clara sobre el vulgar planeamiento que se vislumbra en la ciudad. Pero sus asesores sí deberían. El arquitecto Xerardo Estévez, sin duda uno de los mejores alcaldes de la democracia por su labor en Santiago de Compostela, ciudad que cuenta con varias de las obras maestras de Víctor López Cotelo, inventó una fórmula mágica contra los promotores que le pedían licencias para construir edificios malos. Les decía: “Esto es indigno de Santiago”.
    Ya saben lo qué decir a los que visitan algunos despachos del edificio de la calle Igentea

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