Brillan los paneles explicativos y resplandece el Bosque de Miramón

Restaurado el panel explicativo de la vida en el estanque que fue ‘vandalizado’ en el inicio de la pandemia

Esta mañana, en el Bosque de Miramón, “la primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba… las nubes iban pasando…” así rezan estos versos de Antonio Machado y añadía, como en el parque en esa hora prima, “… las frescas lluvias de abril en las hojas temblando”

Miramón está ‘todo cargado de flor’; el manzanal espera su primavera y todos confiamos en que, a finales de verano, cuando llaguen las fiestas de Aiete, y las manzanas están maduras podamos celebrar la fiesta de la sidra en Katxola

Mientras el Bosque se viste de primavera, los trabajadores del parque se han empleado en aclarar la espesura, cortar algunos árboles y espaciar la floresta que ha crecido muy junta. Queda tarea por hacer, es una labor permanente y, en algunos puntos, los vándalos dejan sus huellas.

Estos días se han limpiado a fondo los paneles que señalan e identifican la intensa vida en la zona verde más grande del término municipal de San Sebastián. Este entorno suma 628.000 metros cuadrados, la tercera parte de un total de zonas verdes en la ciudad

Andar esta mañana por los caminos del Bosque era una delicia

Se toma el sendero por debajo de esta pasarela frente al teatro de miramon
Totem indicativo del camino
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Aguas abajo, tomando como referencia la bajada hacia el estanque, dejando atrás el monumental teatro, cogiendo el sendero de la margen izquierda, sin desviarse hacia el estanque, el panel señala la actividad de las aves en el robledal: Arrendajos, picapinos, txantxangorris, cárabos, trepador azul, herrerillos, carbonero garrapinos…

De los pequeños mamíferos, destacan, el lirón gris, y katagorris, conejos, trikuas

Anfibios: igelas, sapo partero

Invertebrados: Ciervo volante, escarabajo rosalía

En el panel siguiente, siguiendo el sendero, encontramos las diferentes especies arbóreas que habitan el bosque: fresnos, castaños, cerezos, arces, laureles, pinos, urritzas, acebo, y el principal roble

Y también están retratadas las diferentes especies de hongos (hongo beltza, gibelurdina, ziza hori), y algunas plantas vivaces, anémonas, saxífragas, orquídeas silvestres, y otras como helechos

Cruzamos la erreka Pakea por el puentecillo de la foto y aguas arriba, cerca del estanque, encontraremos este panel: ‘la importancia de la madera muerta’

La madera muerta es esencial en los ciclos de nutrientes del bosque, como «abono natural» que en su lenta descomposición enriquecen el suelo del Bosque; esenciales como refugio, lugar de descanso, reproducción o invernada de quirópteros (la mayoría protegidos y amenazados) y otros pequeños, medianos y grandes carnívoros, reptiles, insectos; esenciales para los pícidos, para las rapaces nocturnas que nidifican en sus huecos y para las rapaces diurnas, que los utilizan como «balizas» territoriales, o como oteaderos de caza o puntos de reposo.

Esenciales para los invertebrados saproxilófagos, descomponedores de esa materia orgánica que debe volver al suelo (para reiniciar el ciclo imparable de la vida), que son comedores y recicladores de madera muerta, muchos de ellos amenazados aunque su importancia sea tan obvia como preocupante su escasez

Volvemos a cruzar la erreka por el puente de madera, y encontraremos el ‘panel del estanque’, restaurado estos días

Es una estampa muy bella y muy ilustrativa, un dibujo muy importante y nos felicitamos por su recuperación.

El Bosque de Miramón lo constituyen dos vaguadas. Cada una de ellas con un pequeño riachuelo: Mando Erreka y Pakeako Erreka.

En esta vaguada de Pakeako Erreka se construyó una pequeña presa, coronada por el puente de madera. Subsanados los problemas de pérdida de agua y colmatado por sedimentación de las obras del BCC, el estanque vuelve a ofrecer una amplia lámina de agua, que a su vez se convierte en un hábitat único que enriquece lo biodiversidad del Bosque.

El agua es fuente de vida. Un simple charco en un camino es suficiente para formar un rico ecosistema ligado al agua. El estanque de Miramon, con una superficie de 5.000 m cuadrados y una profundidad de 1.5 metros, ofrece refugio a la vida animal y vegetal.

En cuanto a la vegetación, se ha realizado plantación en borde de lirios de agua, espadañas y llantén acuático. Todas estas plantas requieren tener sus raíces sumergidas en pocos centímetros de agua. El nenúfar tiene sus raíces sumergidas aproximadamente un metro.

La fauna asociada a un estanque es muy rica. En el caso del estanque de Miramon, la regata de la cual se nutre no permite lo existencia de fauna piscícula por su escasa entidad, corto recorrido y bajo caudal, pero si de otras poblaciones entre las que destacan los anfibios y las aves.

Anfibios

Los anfibios en mayor o menor grado guardan una relación estrecha con el medio acuático a lo torgo de su vida, pero esto se hace imprescindible paro poder realizar el ciclo reproductivo exitosamente, desarrollando lo primera parte de su vida bajo el agua para luego metamorfosear sus órganos y adaptarse a la vida en tierra. Ranas verdes comunes (pelophylax perezi), sapos parteros comunes (Alytes obstetricans), tritones palmeados (Lissotriton helveticus), salamandras (Salamandra salamandra), encontrarán oportunidades de integrarse en el ecosistema acuático, una vez más enriqueciendo la biodiversidad del bosque.

lnsectos.

El agua es un elemento fundamental en el ciclo reproductor de múltiples pequeños animalillos, y muchos acaban desarrollando también su vida de adultos ligados al agua. Destacan en superficie, nadando como góndolas, los zapateros (Gerris lacustris) y patrullando la superficie de la lámina de agua como helicópteros, las libélulas (Calopteryx virgo).

Aves.

De todas las aves ligadas al estanque destaca el martín pescador (Alcedo atthis) con su brillante azul eléctrico, se mueve como una flecha por la lámina de agua o busca de un posadero para acechar a sus víctimas. Muchas otras aves se acercan al agua para saciar su sed y buscar refugio.

Los masas de agua como las del estanque del bosque de Miramon, además de la vida acuática directamente ligada a la misma, son un centro de atención importante para el resto de lo fauna que acude a la misma para beber, ofreciéndonos la oportunidad de tener encuentros con animales que si no de otra forma estarían dispersos por el bosque.

Un último panel lo encontraremos en uno de los accesos al teatro de Miramón por la calle Juan Abelino Badiola. Allí está un precioso totem dedicado al caserío Katxola. La imagen general es muy ilustrativa, hermosa, elegante, una obra pictórica

El panel está centrado en la sidra, actividad de la cultura material de Euskal Herria a la que se dedica el caserío.

El texto del panel finaliza de esta manera

Desde 2003 la Asociación de Vecinos Lantxabe de Aiete gestiona el caserío por cesión municipal. La planta baja actúa a modo de museo vivo de la sidra. Se celebran tres fiestas relacionadas con la actividad sidrera, la recogida de manzana, el txotx y el descorche.

Para potenciar y dar mayor coherencia al caserío Katxola en las laderas adyacentes se han plantado 250 ejemplares de manzanos de sidra. Se trata de árboles injertados en pie franco, como se hacía antaño, y esto da pie a que los manzanos vivan más de 100 años y se conviertan en grandes árboles con inmenso potencial de producción de manzanas para la elaboración de la sidra.

Y se acaba como se empieza

El manzanal espera su primavera y todos confiamos en que, a finales de verano, cuando llaguen las fiestas de Aiete, y las manzanas estén maduras, podamos celebrar la fiesta de la sidra en Katxola”

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