Un efusivo aplauso a la Banda de Txistularis en su recorrido por Aiete

Escenario de la plaza Hiru Damatxo

En los balcones, en las calles, en los parques, la gente, agradecida, se sumaba a la diana, aplaudiendo con ganas. La ocasión fue ayer domingo 19

En los balcones, en los paseos, familias, parejas, residentes; en los parques, sobre todo niñas y niñas, acompañando al txistu, heraldo y alma de las danzas y otros acontecimientos populares vascos.

Familias, txistularis, monjitas en Puio

La Banda de Piter Ansorena lleva recorriendo el barrio 17 años. La primera diana fue el domingo 18 de septiembre de 2005, el siguiente de las regatas de la Concha. Aquel año la bandera la ganó Hondarribia en una segunda jornada titánica donde la victoria fue para Orio. Desde entonces -¡Diez y siete setiembres!- la diana se aplaude en Aiete el domingo siguiente de la principal regata del Cantábrico.

Reverso del programa de fiestas del 2005

Acompañando a los txistularis, silbotes, tamboriles, atabaleros, en su recorrido por el barrio, se pueden ir identificando sus avances, sus puntos de referencia, sus vacíos, sus malformaciones, la necesidad de transformación

Parroquia y Bidegorri. Se ha conseguido ‘templar’ el tráfico en el paseo de Aiete, primera reivindicación de la vecindad que comparte Lantxabe. Entre Munto y la Iglesia la calzada ha mejorado mucho.

‘Falta la marquesina en la parada de autobuses’ ¿pensará el joven del tamboril?

La plaza necesita tiempo y civismo para consolidarse como lugar de manzanos

La huella desdentada, el despropósito municipal en el paseo del Dr Marañón, también se hace patente en este recorrido.

Los txistulairis tuvieron que dar la vuelta alrededor de Munto. Los vecinos agacharse para pasar por debajo del árbol

El Centro de Salud surge solemne. En estos tres años la banda ha visto como se ha pasado de cimentar en un lugar casi imposible, a ser un necesario lugar de referencia.

Desde ahí, en paralelo, surge la lamentable acera-ratonera que Lantxabe pretende resolver con la Fase III del bidegorri y con el PGOU.

El centro de salud no se ve, queda a la izquierda

Los txistularis dejan en una esquina la villa de La Cumbre, y sus amplios jardines, infrautilizados por el delegado del gobierno central, pero con la esperanza de una recuperación similar a lo que se hizo en los jardines y el palacio de Aiete

Y llegan a la ‘Casa del Talento’ cuyos habitantes, entregados y fascinados, reciben en pijama a semejante ardorosa banda musical

Estamos en el principio del barrio, el que la ‘leyenda urbana’ confunde con todo Aiete. Cierto, es una parte muy lucida del barrio, al borde de la Concha, en el horizonte Urgull, Igeldo, la Isla.

Pero la vuelta nos lleva a Izaburu y en su parte final tenemos unos espléndidos plataneros que ‘Parques y Jardines’ se niega a podar desde hace muchos, muchos años.

En el regreso encontramos la sorpresa en forma de amarretako a base de tortilla de patatas. La propone la familia que nos acompañaba cuando podía hacerlo Mari Carmen Illarreta, la misma familia que formó en el barrio Una orquesta en el balcón del pensar | Aiete – Lantxabe – Katxola – Ayete, en aquel abril del pasado año ¡Grandes!

Nos esperan los espléndidos jardines del palacio de Aiete, y Marcial en la puerta de la Asociación de Vecinos y de Amigos del Parque en el Topaleku

Marcial, al fondo, en la puerta del local de la Asociación, abierto todos los días, mañana y tarde

La banda de txistularis hace su recorrido habitual por Etxadi, la gente sale a los balcones, en el parque infantil interpretan una de sus melodías y siguen hasta Hiru Damatxo.

En la plaza de Hiru Damatxo está otro de los hitos de Aiete: La escuela pública

Al fonod la Aiete Ikastetxea

En la Hiru Damatxo las melodías de los txistularis encantan a los ‘umetxos

Y luego ejercen de ‘flautista de Hamelin’, les diguen ellos y sus familias

Azkaratene al fondo

Y se llevan a ‘umetxos’ y ‘ama-aitak’ hasta Puio, Azkaratene. En Puio unas desesperadas monjitas ¡por fin! localizan a la banda que escuchaban pero no lograban ver. Eran novicias, la mayoría de Kenia, que venían de otras zonas de España, para hacer los votos perpetuos; la madre responsable, orgullosa, nos enseñó el anillo que se les iba poner

Concierto de despedida en Etxadi. Allí, en el parque infantil, [lugar en el que años anteriores nos acompañaban bertsolaris cono Maialen Lujambio, Amaia Martin, Beñat Gaztelumendi o Andoni Egaña, con la KantuGira], acudieron también niñas y niños, madres y padres, y, emocionados y nostálgicos, escuchamos la última interpretación de la banda de txistularis.

Datorren urtera arte?

Ojalá no sea así y podamos recuperar el programa de Katxola que aplazamos, por responsabilidad, unos días antes de que se proclamara el ‘estado de alarma’

Se aplaza el Txotx en el caserío Katxola | Aiete – Lantxabe – Katxola – Ayete

La Banda y Lantxabe estamos en ese compromiso, y en el de que Txistularis y KantuGira den un concierto en el teatro de Miramón

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