La nueva escultura del parque cultural de Aiete a pleno sol

Recordará a los donostiarras víctimas del holocausto nazi,

El ‘búnker’ de hormigón ha sido despojado de los andamios y de las obras que la rodeaban

El pasado 24 junio se informaba en esta web que el monumento está situado en la campa entre el palacio de Aiete y la casa de cultura (sobre ella)

La escultura nos hace presente el horroroso y trágico capítulo de una historia para no olvidar y tener presentes los peligros que entrañan los totalitarismos, las imposiciones, la discriminación, la intolerancia, el racismo y la xenofobia

Con la imagen se quiere homenajear a los donostiarras que se sabe fueron deportados a los campos de exterminio nazi, así como a todas las víctimas del holocausto. Al pie de la obra se han plantado esquejes de rosal en un lado, y otra trepadora en el otro, que, con el tiempo, cubrirán toda la escultura.

La idea es del artista vizcaino José Iñigo Piñera Elorriaga, que se inspira en algunos búnkeres reales y ha sido la seleccionada entre las 16 propuesta que se presentaron al concurso convocado por el Ayuntamiento donostiarra. Los artistas que han presentado sus ideas han sido tanto vascos como de distintos puntos del Estado, como Burgos, Pontevedra o Tenerife.

Urte Haietan’

Se da la circunstancia que la escultura ‘Urte Haietan’, -40 años de dictadura franquista- ha recibido la placa de identificación y es también obra de un escultor vizcaíno, el portugalujo Juan José Novella. Está situada unos metros más arriba que el ‘árbol de Anna Frank’ y su lámina-recordatorio

La nueva escultura

La propuesta ganadora consiste en un cubo de hormigón con aperturas. Tiene 2,48 metros de altura y una planta de 2,80 por 2,80. A su interior se podrá acceder y desde este punto se podrá contemplar el árbol de Ana Frank, que acoge el parque de Aiete desde 2011, cuando el centro cultural acogió una exposición sobre la joven víctima de los nazis. El árbol es un castaño procedente del ejemplar que veía desde su ventana la autora de El Diario de Ana Frank cuando estuvo escondida en Ámsterdam entre 1942 y 1944. El monumento está posicionado entre la placa que recuerda el sacrificio de Ana Frank, con el castaño plantado en su memoria, y el espacio pedagógico en relación a la Declaración Universal de los Derechos Humanos -‘Eskubideen gunea’-.

La aberturas del ‘bunker’ están colocadas de forma que, en la horizontal, se puedan ver los monolitos dedicadoas a los derchos humanos y divisar la ciudad a lo lejos

La abertura vertical, como ventana de Anna Frank, está orientada a la placa y el árbol plantados en su recuerdo.

La propuesta artística es una instalación que pretende convertirse en un «espacio intemporal donde resuenen los ecos de los homenajeados y provoque la reflexión a su paso», según señala José Iñigo Piñera en su descripción de la obra. Asimismo, añade que la imagen exterior aparece como «hosca y dura» y que la semejanza exterior con un búnker «no es casualidad», ya que pretende visibilizar «lo terrible del holocausto». El aspecto exterior de la obra se irá transformando con el tiempo con las plantas trepadoras que subirán por las paredes exteriores del módulo como «heridas que van cicatrizando».

Al fondo blanquean los altos de la obra escultórica dedicada a los derechos humanos, en el centro el castaño de Ana Frank y ‘el búnker’, a la derecha ‘Urte Haietan’

Algunas fuentes han contabilizado 22 donostiarras -la investigación continúa- los que estuvieron en los campos de Mathaussen, Buchenwald, Dachau* y Neuengamme. Formaban parte de los aproximadamente 150 vascos que, entre 1940 y 1945, muchos de ellos huyendo de la Guerra Antifascita, se habían exiliado en Francia y fueron capturados por las tropas alemanas, que los llevaron a campos de exterminio. Los nombres de todos ellos quedarán grabados en el interior de una de la paredes de la propuesta escultórica que hoy ha dejado de ser una imagen de diseño y ya es una realidad

La obra recordará a estos donostiarras víctimas del holocausto nazi:

José Miguel Arrate Itoiz, José María Azurza Osategui, Luis Beguery, Vicente Casanova Forcada, Sandalio Cubas Gonzalez, Agustín Echevarría Serrano, José Emparán Ortiz, Javier Escartín Durgorgue, Pedro Galicia, Ignacio Garmendia Gainza, Ramón Iñurieta Ubillos, Ramiro Jorge, Manuel Martiarena, Antonio Otermin, Francisco Pintos Díaz, Marco Prior, Juan Redondo García, Facundo Sáez Izaguirre, Eduardo Vila González y Santiago Anabitarte

Como decimos la investigación sigue abierta

Notas complementarias

En la entrada al parque de Aiete por Etxadi encontramos la escultura-homenaje a Manuel Matxain

*El campo de concentración de Dachau

Está situado cerca de Múnich, a 19 km al noroeste, y los viajeros organizados por Lantxabe, lo visitaron el 5 de julio de 2015, con ocasión de su periplo por Baviera con ocasión del fin de curso del ciclo de literatura y cine de aquella primavera

2 comentarios en “La nueva escultura del parque cultural de Aiete a pleno sol

  1. Jabier

    Con todo mi repeto para el autor y su idea, pero desde el punto de vista estético y en el emplazamiento que se le ha dado, me parece una auténtica chapuza que desmerece de otras esculturas que hay en el Parque de Aiete

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    1. Dorleta

      Bai, tu comentario cuenta con muchos seguidores. Quizás haya fallado el planteamiento, un lugar menos invasivo, o, por nuestra parte, esperar a que se desarrollen los rosales. Mi temor es que la desidia deje en hormigón lo que es un ‘bunker’ de hormigón. Otra tarea para Lantxabe

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