Félix Zubia es jefe de medicina intensiva del hospital Donostia

Zubia insiste en la necesidad de tomar «conciencia global» para acorralar al virus. «Hay que seguir con las medidas de protección porque la pandemia no mejorará solo con la vacuna».

– ¿Qué resulta lo más duro a nivel profesional?

– El momento en el que te viene un paciente y ves que la evolución no es buena y va a fallecer. Eso produce mucha angustia. Ver sufrimiento alrededor, de los propios pacientes y de sus familiares. Es muy agotador, da mucha pena ver a tanta gente pasándolo tan mal. Y luego a nivel más global, el tener la sensación de que van a venir más pacientes y no tener recursos como para poder atenderlos bien, ver que la incidencia está muy muy alta, saber que van a venir más ingresos hoy, mañana, pasado, al día siguiente… y dices ‘¿y de dónde vamos a sacar los recursos suficientes?’ Porque las camas y los ventiladores se pueden sacar, pero sacar personal cuesta.

– ¿Y las fuerzas?

– Te quedas con la alegría de a quienes has podido ayudar. Hay gente que vuelve al mes a darnos las gracias, a saludarnos. Eso es una satisfacción.

– ¿Qué se le pasa por la cabeza cada vez que se avecina una nueva ola?

–Te resignas y en parte piensas que es nuestra labor y que estamos para eso. Pero por otro lado piensas qué sociedad tan triste somos que no somos capaces de cuidarnos entre nosotros. A mí lo que más pena me produce es no tener esa conciencia de cuidado global. Siempre miramos mucho al riesgo individual y no tenemos conciencia de que la salida a esto es global.

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Se ha visto claramente que el empeoramiento empezó a finales de junio, principios de julio, cuando empezaron las reuniones de gente en espacios cerrados, los viajes de fin de curso, las no fiestas… Este virus se extiende por el contacto personal, en espacios cerrados, no ventilados y no protegidos. Por tanto, este mes de agosto dependerá mucho de nuestro comportamiento.

– ¿Pero podría llegar una sexta embestida?

– No hay que olvidar que esto es un fenómeno mundial. Si hay variantes que son más transmisibles o se convierten en resistentes a la vacuna… Y a nivel local, la tasa de vacunación todavía no es tan alta como debiéramos, hay grupos importantes que están sin vacunar. Por tanto, más que un nuevo empeoramiento, puede suceder que se mantengan las altas tasas de transmisión en nuestra comunidad. De todos modos, si algo nos ha enseñado el Covid es que es muy difícil hacer predicciones.

– ¿Cuál sería su mensaje?

– Que la gente tome conciencia. La pandemia mejorará con la vacunación pero no solo con ella, necesitamos que todos mantengamos las medidas adecuadas, sobre todo evitando reuniones de mucha gente en espacios cerrados. Se piensa que sí que estamos llegando al final del túnel pero, insisto, esto es un fenómeno mundial y, hasta que no se consiga vacunar a todo el mundo o alcanzar una tasa de vacunación a nivel mundial suficiente se producirán nuevas variantes.

Patricia Rodríguez

Domingo, 8 agosto 2021