El reciclaje de residuos orgánicos en Donostia está bajo mínimos

En 2020 San Sebastián fue la localidad de Gipuzkoa que menos residuos orgánicos recicló

La vecindad ha llamado la atención de las dificutades que ofrece el buzón de correos, por su proximidad -fácil de resolver- al contenedor marrón, para depositar las bolsas de basura. El ayuntamiento hace caso omiso

Eguzki ha analizado los datos de la Mancomunidad de San Marcos 2020. En ellos se observa que Donostia fue la localidad con los datos más bajos. Subrayan que la responsabilidad es municipal y se necesitan sistemas eficientes.

El grupo ecologista Eguzki ha analizado los datos sobre residuos selectivos de San Sebastián. En los últimos tiempos, el grupo asegura que están proliferando campañas a favor del reciclaje para concienciar a la población, pero acusa a las instituciones de Greenwashing, que es la estrategia publicitaria utilizada por determinadas compañías para presentarse como entidades respetuosas con el medio ambiente, sin serlo. El objetivo principal de estas entidades locales y provinciales es esconder sus prácticas reales

El pasado 1 septiembre denunciamos que ‘Las bolsas compostables que facilita ahora el ayuntamiento son de papel de fumar’

Para usar el ‘contenedor marrón’ es necesario solicitar una tarjeta, con ella se recogen también las bolsas compostables, de utilización obligatoria para depositar los residuos.

Y escribíamos que ‘tras el paréntesis del “estado de alarma” el departamento de medio ambiente ha renovado a peor la calidad de las bolsas y ahora se rompen como si fueran papel de fumar; para evitarlo hay que poner dos bolsas cada vez’.

Un vecino nos facilitaba la queja que presentó en el “ Buzón de la Ciudadanía” de “Udalinfo” ‘Al finalizar el estado de alarma, recogió las bolsas de basura compostable porque se había quedado sin ninguna. Empleó la primera que, una vez colmada, la llevaba al contenedor marrón y la bolsa se rompió’. Los de Udalinfo-Medio Ambiente, no tienen la obligación de hacer acuse de recibo, pero tampoco parece que tienen la responsabilidad de resolver los problemas que se les señalan.

Una bolsa rota supone desperdicios en el ascensor, desechos orgánicos en el portal, restos, sobras, porquería por las escaleras…..

Las bolsas de antes han desaparecido de las máquinas expendedoras, las de ahora son de un material de poco gramaje; es decir, muy débil, de poco espesor y no aguantan el peso del llenado.

La pasta líquida del suelo es fuente de desagradables olores en los contornos de este contenedor marrón, en la calle Goiko Galtzara

Unido al deterioro del grupo de contenedores que se agrupa en cada barrio, suciedad, filtros de agua, malos olores, contenedores llenos durante días, hace que muchas familias donostiarras hayan abandonado el reciclaje de residuos orgánicos

Teniendo en cuenta los datos de la Mancomunidad de San Marcos en 2020, San Sebastián fue la localidad que menos recicló. Sólo el 43% de los residuos urbanos se recogieron selectivamente y la media de la mancomunidad fue del 52%.

La recogida selectiva de residuos urbanos no está en manos de la conciencia ecológica de la ciudadanía, que es muy alta, [en esa entrada del 1 de septiembre publicamos una encuesta de elaboración propia con datos del barrio remitidos al 14 de abril de 2011: La mayoría de las personas que participaron en la votación (1.202) estaban a favor del quinto contenedor] sino en adoptar medidas efectivas. Lo determinante es la eficiencia del sistema. Reducir la resistencia de las bolsas de reciclaje para ahorrar costos es el ejemplo de todo lo contrario.

Sólo el ahorro explicaría la chapuza del material con el que actualmente se fabrican y, desde luego, no el interés porque la ciudadanía utilice este método de reciclaje que para eso se construyó la incineradora.

Lo del reciclaje de recursos orgánicos es un claro ejemplo de Greenwashing institucional

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