Tras las quejas de los usuarios del autobús, la diputada de Movilidad, Rafaela Romero, a la salida de la reunión con los diferentes regidores de los pueblos de Buruntzaldea (seguimos sin saber si asistió el de Donostia) aseguró que habían encontrado la causa y la solución del caos en las líneas

Y la gente le recuerda a la diputada que los vehículos que unen Hernani con Aiete y Donostia circulaban cada 15 mn y no cada cada 20 minutos como propone ahora. ¿Donde están las mejoras?. ¿Pasar de 4.500 servicios semanales a 3.500 es mejorar el servicio?. Como consecuencia el 19 de Dbus ahora va hasta los topes. ¿Dbus sale ganando con los cambios en Lurrraldebius? ¿Dbus tiene interés en que se soluciones los problemas de Lurraldebus? ¿En que se recuperen las frecuencias de 15 mmn. Incordiamos ¿Asistió el ayuntamiento de Donostia a esta cita?

La excusa de la renovación de la flota con vehículos, más ecológicos, más modernos y más cómodos no explican el caos ocasionado (Están dejando tiradas a las personas usuarias en las paradas sin saber nada, de nada) (Como se ve en la foto de arriba -parada de La Cumbre- , en muchos casos los ‘autobuses de antes‘ siguen en servivio).

Este desastre ha ocurrido con la implementación de la nueva concesionaria, TBH, una UTE formada por la empresa vizcaína Transitia y Alsa. Se sabía que Alsa da un pésimo servicio allá donde va. Y nos preguntamos a dónde queda la defensa de empresas guipuzcoanas

La diputada aprovechó la reunión de ayer para pedir disculpas y lamentó los «imprevistos ocasionados». Pero el caos era perfectamente previsible. La sabíamos todos, empezando por los chóferes. Los únicos que lo ignoraban eran los asesores de calidad de los que dispone la diputación. Y los usuarios no sólo se quejan de los retrasos, se quejan también del recorte en los servicios.

Mal empieza la rectificación de la Diputación Foral si ‘echa la culpa al empedrado’ como que el caos es por ‘el inicio de vacaciones de los conductores habituales de la línea‘, o por la existencia de obras en algunos municipios, o por el retraso en la comunicación a la ciudadanía de los nuevos horarios que es culpa de las “marquesinas municipales”. O que la diputada de Movilidad ‘agradezca la paciencia de la ciudadanía’. Banan, banan “Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?” «¿Hasta cuándo abusarás, Catilina-Diputación, de nuestra paciencia?» [Cicerón]

La Diputación se puede estar rigiendo por el principio de ‘Amansar la indignación’, que es una cuestión de tiempo –’muerto el burro, la cebada por el rabo’- para seguir demoliendo el sector público, en este caso, el del trasporte.