De Katxola al BCC, necesidad de un repaso

La intención de esta información es presentar la obligación que tienen la administración y los usuarios del Bosque de Miramón con el mantenimiento, en buen estado, de este medio natural, así como ‘el espacio Katxola’ (caserío, frontón, teatro)

Repasar, según el entender popular y académico es ‘Volver a pasar por un mismo sitio o lugar’, que hemos hecho con este reportaje gráfico.

O, también, revisar algo nuevamente para corregir sus imperfecciones (Papel que asume Lantxabe).

Coloquialmente, ‘dar un repaso‘, se usa también cuando se recose o remienda la ropa que lo necesita.

Y, en ocasiones, repasar es sinónimo de rapapolvo…{a quién corresponda}

Lantxabe en su afán porque se comprenda, se perciba, se sepa, se sienta y se vea, materialmente, que Katxola es también un centro de interpretación del Bosque de Miramón, ha dispuesto de un sistema de señales que acercan el caserío en cualquier punto del Bosque y de su periferia.

Señal en el paseo de Oriamendi indicando por dónde ir al caserío
Algunas ‘personas’ ¡Vaya usted a saber con qué intención! Han borrado el nombre del baserii del poste indicatorio en la calle Paraiso.

Se puede pensar también que son las mismas ‘personas’ que han pringado las paredes del caserío.

Se trata de gente muy joven puesta a disposición judicial y a la espera de que cumplan condena; entre otras, que devuelvan las paredes de Katxola a su estado original. Y ya se sabe que las cosas de la justicia van despacio. Mientras tanto la incomprensible agresión al caserío ahí está, como testimonio de la imbecilidad.

En la puerta trasera del caserío encontramos la firma y el sello de esta gente

En el mismo lamentable estado han dejado las paredes del frontón que estos o parecidos personajes utilizan como si fueran un lienzo para sus desahogos paranoicos

Un empleado coloca la señal de Katxola cerca del frontón. El indicador se ha desprendido probablemente por un golpe de balón

Delante del espacio Katxola se despliegan los 251 sagardos, presentando un precioso y preadolescente manzanal. Tiempo al tiempo, tiempo pues a los manzanos, para cuando sean adultos y proporcionen mil kilos de ‘sagarrak’ y compongan que la celebración de la sidra en Katxola recorra el sueño de esta gente que trabaja en el caserío con tanta fe como generosidad

Manzanal bien cuidado por el departamento de Parque y Jardines
Conejo captado en la cercanía

El Gobierno Vasco, su red de Parques Tecnológicos, tienen una deuda con el Bosque, que se está cobrando en el deterioro de la cota 85. La vecindad organizada en torno a Lantxabe y materializado en el proyecto de Lur Paisajistak, se proponía arreglar estos desperfectos; ha sido el departamento de Urbanismo Sostenible quien se ha prestado a resolver los asuntos pendientes que dejaron los Parques; pero ha debido ser Mantenimiento Urbano quién ha arreglado el desprendimiento en la cota asfaltada debajo del teatro o encima del estanque, según se mire.

El estanque de la erreka Pakea también necesita un cierto cuidado, ‘lavado y saneamiento’, pero está precioso. La suave sinfonía de los cantos de los pájaros es ternura, dulzura, apacibilidad, musicalidad, placidez.

Hierbajos sobre el agua que se pueden quitar
Mesa al que han quitado el panel explicativo
Mesa con panel explicativo, antes del hecho vandálico
Panel destruido o robado

Una pena que el departamento de medio ambiente haga oídos sordos a la propia demanda municipal sobre restaurar el panel explicativo de la fauna y la flora que habita el estanque y su entorno, panel robado o ‘tirado’ por los mismos que ensucian el frontón o por otros con el mismo ADN vandálico.

Aguas arriba de la erreka, allí mismo está el lavadero usado durante siglos por los habitantes de los caseríos de los alrededores. Más tarde sirvió como abrevadero de la vaquería de la zona.

Aranzadi está al tanto para señalarlo y ‘ponerlo en valor’. Existen testimonios de ‘casheros’ de la zona que conocieron estos usos del ‘lavadero’

El estanque de la erreka Pakea es el único lugar en el Bosque donde se puede contemplar agua en remanso gracias al pequeño puente que hace de presa.

Escondido debajo de la clásica pasarela entre el teatro y el paseo de Mikeletegi, su oculta accesibilidad y su belleza lo han convertido en un lugar emblemático para todos los senderistas.

El panel desaparecido reposaba en la mesa de la foto. Si es su tarea, es necesario que ‘Medio Ambiente’ del ayuntamiento ponga manos a la obra para reponerlo

Ahora ese atractivo, con la depuración de las aguas y la presencia de diferentes tipos de especies, entre ellas el Martín Pescador, es todavía mayor.

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Desde arriba del estanque hasta el BCC hay un bonito paseo

La cota 84 se presta para pasear a los perros

La cota asfaltada presenta las grietas de las que avisamos en el proyecto de recuperación del Bosque.

Un amplio metraje del paseo está en estas condiciones.

Desde esa cota hasta la llanada del BCC se puede subir por unas escaleras de peldaños de madera, no en muy buen estado, que el proyecto de Lur Paisajistak pretendía resolver. Al final de esa planicie nos encontramos con el edificio del BCC pero también con un desagüe que vierte a la erreka Pakea y que se viene denunciando desde hace una decena de años [Entrada 2012/03/16. Comienza-la-limpieza-del-lodo-depositado-en-miramon]

Delante del BCC se encuentran las calles Intxaurdegi y de Juan Abelino Barriola. En el borde de las calles tenemos una curiosa plaza que contiene un diseño inspirado en la obra de la arquitectura neoplástica de Piet Mondrian. Este espacio público no sólo ofrece un diseño vanguardista, sino que los materiales de construcción son igualmente singulares.

Desde aquí, por Juan Abelino Barriola, se vuelve al espacio Katxola y a la plaza Pakea

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