Los paseos de Aiete están negros por la falta de iluminación. Muy negros.

El Mapa de la Ciudad Prohibida reelaborado en diciembre de 2010 recogía que el paseo de Aiete es un espacio peligroso para las mujeres.

El paseo de Oriamendi también es negro.

El recorte de periódico nos habla del paseo Dr Marañón. Durante el día, estos paseos parecen inofensivos pero por la noche la actividad callejera desaparece y las aceras se convierten en un desierto.

La falta de iluminación los convierte en espacios peligrosos por donde muchas féminas, o bien no pasan, o se lo piensan dos veces antes de pasar.

La percepción de la inseguridad es subjetiva, sin embargo, muchos aietearras, tanto hombres como mujeres, coinciden en que esas vías resultan inseguras a ciertas horas de la noche.

No somos arquitectos ni ingenieras, simplemente planteamos los problemas existentes y está claro que estos itinerarios necesitan luz. El gobierno municipal no tiene en cuenta las necesidades de las mujeres porque está en otra cosa.

En distintas partes de la ciudad o del barrio, la falta de iluminación [crónica en Donostia, memos en navidades] se compensa con la luz de bares, tiendas, oficinas, viviendas; pero estos paseos por la noche están vacíos; Aiete a la noche más que cualquier otro barrio.

Remodelar el zona para que se adecúe a las necesidades de la mujer se ha convertido en una utopía porque hay otro tipo de intereses que el gobierno municipal prioriza sobre este grave asunto.

Cuando pedimos que se iluminen estos paseos para las mujeres no estamos pidiendo un beneficio exclusivo para ellas porque las mujeres no somos un colectivo marginado sino que representamos el 50% de la población. El beneficio es para todos.

Aque estudio de Plazandreok, diciembre de 2010, consideraba que el barrio de Ayete, en general, no estaba suficientemente protegido. La falta de iluminación era su principal carencia; 10 años más tarde estamos casi igual.

El casi se lo ha ganado el pasadizo subterráneo prolongación de Katalina de Elizegi, bajo el vial Antiguo-Amara, sustituido por una semaforización y paso de acera por encima de la calzada

Para terminar, pedimos a la delegación de espacios públicos, mantenimiento urbano o a quien corresponda que por fin se ‘pongan las pilas

Ponerse las pilas significa activarse, esforzarse como si al ponernos el chisme en el cuerpo este empezara a funcionar; llevamos 10 años esperando.

Pero pila, por otra parte, es un dispositivo capaz de generar corriente eléctrica

Un comentario en “Los paseos de Aiete están negros por la falta de iluminación. Muy negros.

  1. Rafael Calero

    «Hermanos y hermanas, el tema de esta mañana es La negrura de lo negro».
    Y un grupo de voces contestaba: «Lo negro es muy negro, hermano, muy negro…».
    «En el principio…»
    «En el mismo principio», gritaban.
    «Predica, predícalo…»
    «…y el sol…»
    «…El sol, Señor…
    «…era rojo como la sangre…»
    «Rojo…»
    «Ahora, lo negro es…», gritó el predicador.
    «Como la sangre…»
    «Dije que lo negro es…»
    «Predica, hermano…»
    «…y lo negro no es…»
    «Rojo, Señor, rojo: ¡dijo que es rojo!»
    «Amén, hermano…»
    «Lo negro te poseerá…»
    «Sí, me poseerá…»
    «…y lo negro no te poseerá…»
    «¡No, no me poseerá!»
    « Lo hará…»
    «Lo hará, Señor…»
    «…y no lo hará»
    «¡Aleluya, aleluya!»
    «Y te pondrá, ¡gloria, gloria, señor!, en el vientre de la ballena».
    «Predica, Hermano, predica…»
    «Y te tentará…»
    «¡OH, Dios Todopoderoso!»
    «¡Nelly, madre Nelly, vieja Nelly!»
    «Lo negro te dará el ser…»
    «Lo negro…»
    «…o lo negro te quitará el ser».

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