El pasado jueves vivimos un virtuoso ejercicio, desgranado por Lola Arrieta, en torno a ‘El Malogrado’ y al escritor austríaco Thomas Bernhard. La novela tiene como uno de sus tres personajes principales a Glenn Gould, considerado un modelo de genio interpretativo, un artista del piano

En un ciclo dedicado a ‘A la Música’, Las Variaciones Gould, de Manuel Huerga, como película documental, resulta la derivada lógica de elegir a El malogrado como novela. Novela y film han enamorado a las personas participantes.

El viernes 11 tuvimos la enorme fortuna de disfrutar de la sabiduría musical y didáctica de Sergio Pedrouso

Nuestro director de coros y orquesta, impartió, en formato de cine-forum, una presentación de Glenn Gould, como artista del piano y persona, que fascinó a los 47 presentes. Y lo hizo con su palabra y con documentos sonoros

No era la primera vez que nos dejó turulatos a todos.

En una charla sobre “Vivaldi y el barroco musical veneciano” el ponente también vino con sus “diaporamas” es decir, con la combinación de imágenes fijas proyectadas, y sincronizadas con un montaje sonoro a través de dispositivos informáticos (ayer, ayudado por la técnica responsable del centro cultural).

El orador alternó la primera parte de su exposición oral con “diaporamas”. Con las partituras proyectadas fue describiendo, gráficamente, en qué consiste el contrapunto y cómo Gould distorsionaba la figura musical a su gusto, que a su vez era capaz de entusiasmar al público

El presentador tuvo mucho interés en poner luz sobre algunos de los aspectos ténico-musicales que se desarrollan en el documental que íbamos a ver, y su charla ayudó mucho en el disfrute posterior del film. Digamos que allanó un texto cinematográfico un poco difícil para los no expertos

Nos dijo que ‘contrapunto’ viene del gregoriano punctus contra punctum, «nota contra nota» y es una técnica de improvisación y composición musical que evalúa la relación existente entre dos o más voces independientes (polifonía) con la finalidad de obtener cierto equilibrio armónico.ⁱ

Glenn poseía una visión del contrapunto a nivel máximo, parece que hubiera nacido para interpretar a Bach y la música contrapuntística.

Para Gould la expresión musical era ante todo contrapunto, en él se movía como un pez en el agua. Esto explica su afinidad con compositores como Bach y parte de Brahms, Wagner, el último Beethoven o Richard Strauss y su incomprensión hacia otros en los que es la armonía lo que domina por encima del contrapunto como Mozart, Schubert, Chopin, etc.

Pedro, como consumado maestro, explicó con los citados detalles sonoros y en pantalla, el significado de esa opción musical, que en el caso de Gleen tuvo formas radicales. Quedamos maravillados.

Nacido en Toronto, Canadá, el 25 de septiembre de 1932, en el seno de una familia de músicos (el padre era aficionado; la madre profesional), Gould aprendió a tocar el piano con esta última, que tocaba además el órgano. Su abuelo era primo de Edvard Grieg. Fue a la escuela Royal Conservatory of Music a los diez años de edad, donde se convirtió en discípulo del pianista chileno Alberto García Guerrero

Grabó su primer disco de estudio fuera de Canadá en 1955. Tras el recital en el Town Hall de Nueva York, que levantó una gran ovación, fue invitado por Columbia Masterworks a que eligiera la obra que quisiera para ser gravada y optó por las ‘Variaciones Goldberg’, de Johan Sebastian Bach

Diez años más tarde, Gould hizo un viaje a la Unión Soviética

En los años 50, escuchar a Bach con las manos de Gould fue una revolución estilística; hizo ver a su auditorio que la verdad de Bach estaba muy escondida en la pulcritud de su contrapunto, en la claridad de su sonido y en el rigor de sus tempi, afirmaba Sergio

Sus grabaciones y sus interpretaciones en directo, hasta que abandonó dicha práctica, lo convirtieron en un músico de culto por su heterodoxia y, a la vez, su genialidad.

Las grabaciones en vivo que efectuó de los Conciertos para piano y orquesta de Johann Sebastian Bach junto a Leonard Bernstein constituyen verdaderas joyas interpretativas. Nuestro profesor destacó el interés de Gould por las nuevas tecnologías, llegó a ser un gran especialista en las técnicas de grabación y fue de los primeros intérpretes clásicos en experimentar con técnicas digitales. Cada grabación la preparaba con todo detalle como una obra única, y pocas veces regrabó alguna pieza, con la notable excepción de las Variaciones Goldberg, cuya primera versión realizó en 1955, al inicio de su carrera, y la segunda en 1981, totalmente distinta, poco antes de su muerte, y empleando tecnología digital en todo el proceso.

Murió en Toronto el 4 de octubre de 1982 después de sufrir un infarto cerebral.

Su maestro, García Guerrero, le enseñó que debía tener un cuidado extremo por sus manos y él se las lavaba con esmero durante 20 minutos en agua caliente antes de cada concierto; solía llevar bufanda y guantes tanto en invierno como en verano -nos decía Sergio- y, en pleno interpretación, no solo canturreaba algunas notas como contraste a las notas que salían de su piano, sino que se quitaba los zapatos para sentirse más cómodo.

El presentador no aseguró que Glenn Gould padeciera el síndrome de Asperger, pero sí que era excéntrico y capaz de dividir su cerebro en cuantas voces fuera necesario para dotar a su interpretación de una espacialidad y unos planos sonoros con una claridad aplastante. En el forum, Ana, profesora de música, sentía que en Glenn, había ocho glennes interpretando la misma partitura

En el cénit de su carrera, cuando contaba solo 32 años, ofreció su último concierto en público -consideraba que sobre el escenario se distorsionaba el sonido-, refugiándose en los estudios de grabación. Sin embargo, el uso de las tecnologías le abrió a Gould un mundo de nuevas posibilidades dentro de la creación radiofónica.

Ocupaba el escenario solo con un piano y una desvencijada silla de madera con respaldo y casi sin asiento, que le hizo su padre, con las patas recortadas que hacía que le quedara la nariz a la altura del teclado. La silla-fetiche le acompañó toda su vida como concertista de piano. La pequeña silla tiene un lugar de honor en una vitrina en la Biblioteca Nacional de Canadá.

El público se entregaba a su destreza, a su peculiar interpretación de las partituras, a su débil tarareo al tocar las teclas del instrumento -recomendación que le hizo su profesor- y los crujidos de la silla recortada.

Nos detallaba Sergio que Gould no se sentía cómodo enfrentándose al público porque pensaba que, en ese entorno, era imposible alcanzar la perfección que anhelaba. Tampoco le gustaba el público y sus reacciones, aunque fueran aplausos.

En el estudio de grabación, Gould repetía las tomas de manera insistente, buscando el sonido perfecto. Su trabajo en el estudio fue formidable, una minuciosa obra de orfebrería. Tenía la capacidad de ir más allá de lo evidente, tenía un talento que ha abierto caminos e influencia en generaciones posteriores

En la segunda parte del forum, hubo preguntas sobre ¿Qué hubiera pasado si hubiese seguido componiendo?

En opinión de Sergio, el genial artista del piano prefirió concentrar toda su sabiduría en la creación de los grandes compositores, sin dedicar tiempo a la pieza musical propia

Hablando sobre el documental de Manuel Huerga, la película esuna visión calidoscópica de los diferentes aspectos de la personalidad, la vida y la obra de Glenn Gould. Incluye episodios biográficos y sus interpretaciones más memorables. Su pasión por Bach, sus disputas con Leonard Bernstein y su fascinación por Petula Clark -los más veteranos de la audiencia conocíamos a la cantante «pop«-. Otro pianista, Zoltan Kocsis, entrevistado extensamente para la película, explica cómo se sintió influenciado por Gould.

El film acaba con las imágenes de la sonda espacial Voyager transportando la música de Gould, atravesando el espacio en busca de sistemas de vida inteligentes.

…Y la tertulia no acabó con el lunch de ‘fin de año’; nos ocupa salir de esta pandemia cuanto antes

iEl arte contrapuntístico se gestó como forma de dar mayor libertad compositiva mediante la utilización de notas extrañas y disonancias, que otorgan la posibilidad de que la tensión y su resolución sean características musicales presentes en todo el transcurso de una obra musical, que permitiesen cierto margen de maniobra artística sin que ello pudiera perturbar el normal desarrollo de la música.

La monofonía, por el contrario, no puede poseer rasgos contrapuntísticos ya que para ello es necesario un mínimo de dos voces que puedan interactuar de alguna manera entre ellas.