Una cigüeña en Aiete. Huellas de hija llevadas al cine

‘Mudar la piel’ se presentó en el Zinemaldi, en octubre de 2018

Protagonizada por Juan Gutiérrez, es una película extraordinaria y sorprendente; ópera prima de la fotógrafa Ana Schulz y el montador Cristóbal Fernández.

Ana es hija de Juan Gutiérrez, y en el documental, Ana y su pareja Cristóbal, quisieron narrar la experiencia vital del padre, cuando fue un mediador entre el gobierno español y ETA, durante los tramos más duros de la reciente historia vasca.

Juan estuvo con nosotros, en la casa de cultura de Aiete, el 1 de febrero de 2013. Lo hizo como ponente del encuentro sobre el 15M -conferencia y cine- y damos fe de que es un hombre excepcional.

Ahora otra cineasta, Joana Conill Amelivia, también ha construido un documental sobre una parte de la vida de su padre: La cigüeña de Burgos, que versa sobre la vida de Jordi Conill en la cárcel

Estas dos hijas necesitaban dar un tributo a sus aitas

Para Aiete, la vida de Jordi Conill Val tiene además la particularidad de que en algún momento roza con el barrio.

Conill es acusado y condenado a muerte por el intento de hacer explotar una bomba en la cuesta de Aldapeta, al paso del dictador, cuando se dirigía al palacio de Aiete. Excavan un túnel y colocan explosivos. Era el 18 de agosto de 1962. La agencia EFE se descolgó con que “En la noche pasada estalló un petardo en una huerta». La información oficial dice que el militante de ETA, Julen de Madariaga, facilitó los explosivos

Conill va ser detenido el 2 de septiembre en Puigcerdà. Durante los duros interrogatorios realizados por la temible Brigada Político-Social de Barcelona, Conill no va confesar su participación en el atentado. Aún así fue condenado a muerte.

La intervención de Josep Benet, el abad Escarré, Agustí de Semir, Alfons Comín y el cardenal arzobispo de Milàn, Giovanni Battista Montini, futuro papa Pablo VI, van a conseguir conmutar la pena. Jordi Conill sale en libertad el 8 de abril del 1972.

En ese tiempo pasó a militar en el PSUC y durante el periodo posterior, hasta finales de los 80, se le asoció a los tres Jordis: Borja, Sole Tura y Conill.

Jordi Borja estuvo con nosotros el 25 de abril de 2014, en el palacio de Aiete, en la sala Ghandi, para “Hablar de la situación en Cataluña”.

Su charla giró en torno a las preguntas que nos hacíamos desde Euskadi sobre los acontecimientos, hechos y circunstancias que se vienen dando en su país.

Pero volvamos al documental “La ruta emocional de una cigüeña”

Joana Conill Amelivia ha dirigido un largometraje para conocer la etapa en la que su progenitor fue un preso del franquismo. La directora del documental ha encontrado en este trabajo una forma de recuperar a su padre, que falleció demasiado pronto.

(En el cartel de la película, arriba, ella a hombros de Jordi Conill)

La cigüeña es un ave migratoria que para llegar a su destino recorre grandes distancias cada año. Barcelona y Burgos están separadas por 600 kilómetros, pero a Joana Conill le ha costado toda su vida afrontar la ruta que la llevaría hasta el nido de «la cigüeña de Burgos», la única historia que le contó su padre sobre sus 10 años en prisión. Para llegar a su destino, en 2014 emprendió el vuelo con un guion, una cámara y una campaña de micromecenazgo. Buscaba saber para cicatrizar en un documental aquello que la atormentaba. Tras seis años de trabajo e investigación, lágrimas, dolor y angustia y también maravillosas historias y encuentros personales, Joana Conill ha podido concluir el periplo de La cigüeña de Burgos.

Jordi Conill (1939-1998), pasó diez en la cárcel, la mayor parte del tiempo en Burgos, y entre rejas se pasó al comunismo y militó en el PSUC desde la clandestinidad. Con la democracia llegó a ser concejal de Barcelona y vicepresidente de su diputación.

Pero de su paso por Burgos Joana Conill no conoció nada por boca de su padre. Salvo la historia de una cigüeña que cayó herida al patio del penal y que cuidaron y curaron entre varios compañeros. Aquella cigüeña, admite la directora del documental, le permitió hacerse «una idea física de lo que era una cárcel» y, al crecer y no poderle preguntar a su padre, se ha abrazado a ella para emprender un vuelo íntimo y difícil al pasado.

«La cigüeña de Burgos es un viaje personal a través de la memoria histórica en busca de la reparación personal y colectiva», argumenta mientras añade que el documental va de cómo vive ella esa ansiedad por saber. Tras seis años y después de indagar en documentos oficiales y entrevistar a unas 70 personas, Joana cuenta la historia de su padre de principio a fin y hasta donde ella ha podido llegar.

A Burgos viajó en 2015 para acceder a la prisión -cuyo permiso le denegaron- y para entrevistarse con un hijo de la familia que acogió a su abuela cuando ésta se desplazaba desde Barcelona para visitar a su hijo.

La cigüeña de Burgos se estrenó el pasado 4 de septiembre en la Filmoteca de Barcelona y se proyectará en Burgos en la VI Muestra de Cine Documental que prepara Espacio Tangente y la Universidad de Burgos para mayo de 2021.

Una pena que para el equipo de Zinemaldia haya pasado desapercibida

(Parte de la información procede del

5 comentarios en “Una cigüeña en Aiete. Huellas de hija llevadas al cine

  1. El sistema no da para más

    Mucha gente se ha vuelto a quedar sin estradas para el Zinemaldia, aún teniendo que esperar mucho tiempo mirando una pantalla de ordenador en la que el tiempo de retardo era el de la “cola virtual” que tras minuto y medio, volvía al punto inicial. Eso sí, según el director del festival esta cola “ha funcionado a la perfección”, es evidente que él no la ha hecho.
    Claro que se dan circunstancias de que hay casos en que “la gente se sale”, o el wifi no va bien, o “creen que el sistema no está funcionando cuando entran, les da que hay entradas y en el momento de cogerlas han desaparecido” y JLR nos explica que “eso es que las ha comprado otro que han entrado a la vez y se le ha adelantado”.
    Más adelante ya aclara que “ha habido un momento en el que ha habido una cola virtual de mil personas, pero durante la primera hora, se han vendido 700 entradas cada diez minutos. El sistema no da para más”.
    Esa opinión la comparten cientos de personas “El sistema no da para más”.
    Carlos Ayensa

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  2. Baltasar

    Alguien sabe por que las cigüeñas hacen sus nidos en las alturas por lo general…. si alguien lo sabe espero su respuesta…….. como también sorprende la instalación aérea y en alturas se supone con rampas de subida y bajada de un paso peatonal elevado a la altura del colegio Mayor de Aiete con semáforos para dar acceso al nuevo ambulatorio y no querer ensanchar la acera de edificio Bar de Aiete privado,local radioaficionados ,se supone NO privado y el Colegio de Monjas muy religioso, muy privado pero se supone que colaboracionistas con causas nobles de este cariz.
    El Ayuntamiento no ha querido una vez mas mojarse, por el bien de la ciudad , comodidad y seguridad de los ciudadanos, lamentos, justificaciones no pedidas el Covi, bla,bla.

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  3. Joana Conill

    Que emoción leeros, no pudo estar presente en Zibemaldia porque aún no estaba terminada. Conmovida por vuestro artículo cuando apenas hace dos semanas que he hecho pública la película. Me encantaría charlar con vosotros. Es posible? Un fuertísimo abrazo

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