«Pobre plaza», alguien se olvidó de una tubería y la han partido por la mitad

Hacer un titular que cargue con las causas del retraso de la puesta en marcha del ambulatorio de Aiete, a la nefasta organización de las brigadas municipales y lo haga en plena extensión de los rebrotes de la epidemia del corona virus, no es nada agradable, y genera dudas, por lo que pueda tener de vindicativo.

Pero el ejército municipal de ‘Pantxo Villa’ lo ha vuelto a hacer. En este caso en la coqueta y emblemática plaza de los manzanos de Munto.

Tras mucho bregar se consiguió:

Primero, que se replantaran los sagardos y se ampliara su implantación en la plaza, incluso los sobrantes se cavaron en la Goiko Galtzara, esquina Doctor Marañón

Tras el estado de alarma, los vándalos [Que no se han ido de ahí] hicieron sus fechorías en la plazuela. Mantenimiento urbano reparó los bancos corridos y el escenario del recinto.

Hace unos días el propio servicio municipal de mantenimiento procedió a arreglar, y poner en su lugar, las baldosas que limitaban la banda del juego de la Toca

Y ahora, meses después de haber abierto en canal el paseo de Aiete para instalar la red de tuberías que separaba las aguas residuales de las pluviales, y que se hiciera antes de construir el bidegorri y ordenar el tráfico en el paseo, vuelven a abrir una zanja en mitad de la plaza para instalar un nueva tubería.

En la demora para finalizar las obras del centro de salud se culpa de falta de coordinación a los diferentes gremios y departamentos municipales; esta desorganización se ha vuelto a repetir en la plaza de los manzanos de Munto (Algunos dicen que es habitual, pero desde luego no es ni racional, ni económico)

Volvemos a ver como una brigada municipal finaliza la tarea, deja todo limpio, aseado, brillante y a los pocos meses otra cuadrilla vuelve a abrir nuevas zanjas, agujereando el espacio público.

Desde la Corporación Municipal se afirma, una y otra vez, que no hay dinero para reparar -o para podar- pero sí parece tener para enterrarlo abriendo zanjas

Quizás ha llegado la hora de llevar a los juzgados de guardia no sólo a los gamberros (idiotas desde el original griego ἰδιώτης, se decía en una entrada anterior), sino al propio ayuntamiento o a quién sea el responsable de estos desafueros y, partiendo del significado de cada palabra, denunciar a los culpables de estos atropellos, incompetencias y alcaldadas.

Un comentario en “«Pobre plaza», alguien se olvidó de una tubería y la han partido por la mitad

  1. Baltasar

    Comienza el relato con «pobre plaza», románticas y sentidas palabras que esconden una resignada y constante indignación ciudadana ante tanto desafuero Municipal.Importa mas al final donde se escribe: «denunciar de hecho en los juzgados a los responsables y culpables de estos y otros hechos similares»

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