En la plaza de los manzanos de Munto existe un panel en el que se puede ver el barrio de Aiete fotografiado desde el aire hace años 60

Aquel Aiete ahora se ha trasformado en un barrio densamente poblado, pero como todo núcleo urbano, necesitado de un centro y Munto podía haber formado parte de corazón simbólico. Pues bien, los gobiernos anteriores encerraron Munto en medio de un planeamiento urbano que lo ignoró. En consecuencia lo afearon, lo convirtieron en un estorbo, lo descatalogaron, lo vendieron y esperaron su ruina para derribarlo.

La vecindad lo recuperó como núcleo simbólico tras una tormenta de ideas que duró varios meses y concluyó, con el aporte esencial de jóvenes arquitectos del barrio, en una plaza de manzanos, un espacio para actos culturales, toca, un árbol señalético y un museo arqueológico al aire libre con aparejos, artefactos, materiales de labranza y molienda, arkatza del viejo tolare, pertrechos, artilugios y aperos del viejo caserío…Al lado de la toca, a su derecha, el panel con la antigua foto cenital.

Aiete, con la iniciativa vecinal, ha ido dotándose de equipamientos básicos

Es un barrio muy bien equipado de escuelas de enseñanza primaria, secundaria y bachillerato. Se consiguió la escuela pública Aite Ikastetxea y se han consolidado el Axular Lizeoa, Colegio Alemán, Colegio Inglés y Jesuitinas.

Pronto tendremos disponible un centro de salud. El Ambulatorio ha ido sorteando dificultades varias puestas por los gobiernos vasco y municipal, pero hoy los trabajadores, ingenieros, arquitectos están terminando la obra del centro sanitario y esperamos que se cumplan las previsiones para que antes de fin de año esté en servicio que, por efecto de la pandemia, buena falta hace

El video empieza con la estampa de la preciosa Casa de Cultura. Todo el mundo sabe que para que el centro cultural se construyera en el Palacio de Aiete y no en la vaguada de Lanberri (actual Hiru Damatxo) como se proponía por el gobierno municipal, fue un proceso muy duro, porque tras ganar al ayuntamiento, se tuvo en contra, en un primer momento, a la oposición, con diversos argumentos que sería demasiado largo exponer ahora. Pero también se opusieron la DFG y el Gobierno Vasco, además de asociaciones y entidades diversas, incluida la “Jardinera Mayor” de Donostia -hoy jubilada- y del Estado.

Hoy al conjunto monumental se le conoce como Parque Cultural de Aiete.

En el centro cultural, el Haurtxoko y el Gazteleku, cerrados con la pandemia, y pendientes de su urgente apertura con todas las funciones que tenía antes

Al Sur del Parque, el Topaleku, que tras su remodelación y rehabilitación, es un centro muy agradable, multigeneracional, que da un amplio servicio al barrio.

Este año, por responsabilidad, se han suspendido las fiestas de Aiete. Sin embargo cuando la pandemia no lo impida, volverán las Aiteko Jaiak, el Olentzero, la Hoguera de San Juan, la Sagardo Eguna y el Txotx en Katxola.

La declaración de principios de la Asociación de Vecinos de Aiete, Lantxabe, plantea una comunidad con derechos de ciudadanía y personas libres, creadoras, activas, respetadas.

En Aiete, a través de Lantxabe o en esta página web, muchos ciudadanos se organizan y dan una opinión colegiada, otros lo hacen a título individual, pero ambas tienen el valor de reflejar las necesidades concretas de cada calle o agrupación de viviendas.

En el barrio hay personas que se preocupan por las necesidades colectivas y se “hacen cargo” de que se resuelvan en la buena dirección, que es aquella que dicta el sentido “común”, el sentido de ciudadanía.

Apostamos porque la ciudadanía sea protagonista de sus derechos y de “hacerse cargo” del espacio público; asumiendo la responsabilidad política en nuestro ámbito, en el sentido en el Hannah Arendt daba a las experiencias políticas, donde la vida activa, la vida del ciudadano, es la única vida digna de tal nombre.