De “Castillo de Rozanés” a “Talent House”.

El joyero de ascendencia judía Nassir M. Rozanés pensaba a lo grande. Por eso, cuando en 1924 se asentó en San Sebastián, pidió licencia municipal para construir en Ayete el mayor casino de Europa. Era este un castillo de inspiración medievalista verdadero emblema del “revival” historicista local que hacía ver desde cualquier punto de la bahía su característica torre almenada, que Rozanés mandó construir sobre la primitiva torre-caserío Izaburu, con todo el encanto y la gracia que caracterizaba la ciudad amable y risueña de entonces. El casino no llegaría a nacer debido a la prohibición del juego decretada poco después por el gobierno del dictador Primo de Rivera. Lo que se conservaba de tan magno proyecto, conocido popularmente con el nombre de «castillo de Rozanés», se derribó el 1 de agosto 2010, para pillar desprevenida a la vecindad en el primer día de vacaciones, una demolición hecha con nocturnidad y alevosía, para levantar la Talent House . Perdimos con ello uno de los elementos más emblemáticos de un paisaje urbano genuinamente donostiarra, y un brillante ejemplo de la imaginería arquitectónica.

La torre de Itxasburu, sobre la que se construye el «Castillo de Rozanés», se levantaba en una parcela de unos 2.000 m2. Cuando el general Primo de Rivera prohíbe el juego, Nissir M. Rozanés, decide convertir el Castillo en un Gran Hotel con restaurante de lujo, pistas de baile…y sede de una “Exposición Internacional Permanente”.

Franco no sólo mantuvo la prohibición del juego, sino que el judío Rozanés tuvo que poner tierra de por medio.

No sabemos quiénes heredan esa enorme parcela, ni cómo llega el castillo a manos del consistorio.

Sobre la parcela se han construido las viviendas de Duque de Baena e Izaburu

El Ayuntamiento intentó en varias ocasiones dotar de un uso al Castillo y barajó diferentes posibilidades: hacer un hotel de cuatro o cinco estrellas, construir una residencia para profesores universitarios, hacer una nueva sede para las Juntas Generales, construir un edificio de apartamentos tutelados para personas mayores y, la definitiva, “una casa para el talento

El “Castillo” estaba abandonado, las autoridades municipales parecían pensar que cuanto peor, mejor; carecía de puertas, ventanas y de la mayoría de los tabiques internos.

http://www.kutxateka.eus (Foto estropeada por el tiempo con Rozanés, Alfons XIII, José Elósegui…1925)
Foto de hoy en el Diario Vasco (el mismo horizonte en color)

Los vecinos de la zona, en reunión celebrada el 16 de Marzo de 2004, en el Topaleku, propusieron que al Castillo de Rozanés se le diera un uso comunitario según estaba previsto previsto en el PERI; ponían, como por ejemplo, habilitarle como centro cívico donde proyectar una biblioteca –aunque sea modesta-, una fonoteca y alguna sala o local para que los jóvenes puedan desarrollar alguna actividad.

Estas propuestas cayeron en saco roto y, finalmente, el destino del solar de Rozanés se decidió en diciembre de 2007. Odón Elorza presentó el proyecto junto a Cristina Garmendia, Kepa Korta y Duñike Agirrezabalaga, concejal de EB-Aralar. Garmendia fue una de las principales promotoras de esta idea, que pretendía ser el complemento perfecto en la apuesta por «una ciudad más innovadora» e implicada en los nuevos sectores económicos más emergentes.

Como se dice más arriba, 1 de agosto de 2010 el castillete era derribado; el resto de la historia en la página anterior

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