«Con la mano tocaba desde mi balcón los contenedores de basura»

La calle Borroto de Aiete, antes y después de la retirada de los contenedores.

El Ayuntamiento arregla una torpe decisión municipal que mantenía en vilo a los vecinos de Borroto 20 por la ubicación los depósitos de residuos

Nadie en Aiete entendió los motivos por los que se colocaron unos contenedores de basura pegados a un bloque de viviendas, cuando había otras alternativas menos molestas. En la calle Borroto 20 han vivido un pequeño «infierno» durante meses con malos olores, un ruido infernal, inseguridad, suciedad, insalubridad y problemas de tránsito por la estrecha acera que hay junto al portal. Santiago Manzaneque, vecino del primer piso, dijo a DV antes de que se arreglara el entuerto que «cuando el camión levanta el contenedor para vaciarlo lo toco con la mano desde mi balcón». Tras varios escritos a Udalinfo y al registro consistorial, los vecinos del portal y la propia asociación de vecinos Lantxabe denunciaron que la decisión municipal era «una imposición» sin argumentos que la administración debía corregir. «Un técnico municipal nos contestó diciendo que poner los contenedores junto al polideportivo, como proponíamos, es alejarlos mucho de las viviendas. Si lo viera desde mi balcón, cambiaría de opinión». Las denuncias no han caído en saco roto. Tras comprobar la situación y su fácil solución, el concejal de Servicios Urbanos, Miguel Ángel Díez, dio orden la semana pasada de cambiar el emplazamiento de los contenedores y poner fin al desafuero.

El nuevo plan de contenerización de Aiete no gustó nada a los vecinos de Borroto 20, que en pleno confinamiento, allá por el mes de abril, se desayunaron con una ración quíntuple de residuos a la puerta de casa. Todos los residentes en el portal firmaron una carta pidiendo una reconsideración al Ayuntamiento, adjuntando una larga lista de argumentos. A partir de Semana Santa abril, de haber un contenedor de residuos junto a su casa se pasó a cinco. Los depósitos estaban tan próximos a la fachada de las viviendas que alguien que quisiera robar en los domicilios podía subirse a un iglú y acceder fácilmente a los balcones del primer piso, según el escrito que firmaron los vecinos del bloque. Si esto eer así cuando el contenedor estaba apoyado en la calzada, cuando era izado para la descarga de los residuos en el camión «pasaba a escasos 20 centímetros del balcón».

La proximidad a la fachada provocaba ruidos y olores continuamente en las labores de descarga, además de un aumento de la insalubridad de la calle, donde este verano «se han visto a gatos con ratas en la boca», según afirmó Manzaneque. Otro problema es que la calle es muy estrecha y cuando se depositan muebles para su recogida «invaden más de la mitad de la acera imposibilitando el paso de peatones y causando graves molestias a las personas minusválidas que acuden a las instalaciones del polideportivo».

Los vecinos del portal, con el apoyo de la asociación Lantxabe, plantearon que los contenedores se trasladasen apenas unos metros a la acera que hay junto al polideportivo (Borroto, 32), donde varios de ellos estuvieron ubicados durante años.

La única respuesta ofrecida por parte del Ayuntamiento en los últimos meses llegó de la mano de un técnico municipal que contestó que «la ubicación de los contenedores se eligió después de analizar diferentes afecciones a los vecinos, garajes, pasos de cebra… etcétera y siempre en base a unos límites de distancia respecto a los usuarios. Desplazarlos al frente del polideportivo Etxadi -argumentó- supondría alejarlos demasiado y la afección supera el límite de distancia que tomamos como referencia».

Para los vecinos decir esto era no querer ver lo que pasaba. «Es una imposición en toda regla. De no creer. Y nos va a dar muchos problemas. Si vinieran y lo vieran in situ no lo dejaban así», se quejó la semana pasada el vecino del primer piso.

Los contenedores, en la nueva ubicación.

La denuncia vecinal terminó por calar en el Ayuntamiento. El concejal Miguel Ángel Díez explicó a DV que dio orden de solventar el problema tras verificar que los denunciantes tenían razón. Cuatro de los cinco contenedores se han traslado a la acera junto al polideportivo y en el espacio que ha quedado junto al portal se ha colocado un aparcamiento de motos. El responsable de Servicios Urbanos admitió que la ubicación de los contenedores de basura siempre es un asunto polémico en todos los barrios y calles, donde hay que conjugar muchos factores que a veces los vecinos no advierten, como distancias a las viviendas, lugares de paso de los camiones, etc. Ahora solo espera que tras la decisión adoptada, el conjunto de la vecindad de la calle Borroto no proteste por que los contenedores están a más distancia de las casas.

Aingeru Munguía

Diario Vasco

San Sebastián

Lunes, 10 agosto 2020,

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