Tratado de civismo (el ejemplo de la plaza de los manzanos de Munto)

La conquista del espacio público es una de las tareas en las que está empeñada mucha gente de Aiete; la que quiere hacer del barrio un lugar de convivencia y confort a la altura del tiempo en el que nos toca vivir

Convertir la carretera de Hernani en la Avenida de Aiete, es uno de los objetivos, aunque los depredadores del volante no quieran asumirlo

La defensa del medio ambiente y la economía sostenible asociada al transporte descarbonizado, al paseo y a la bicicleta, es otra de las metas de la asociación de vecinos

Y dentro de la defensa del espacio público está, primero el logro y, ahora, la conservación de la plaza de los manzanos de Munto. Recuerdo y símbolo de un tótem de Aiete: el caserío-sidrería Munto (Icono asociado a la historia del barrio, al tránsito de medio rural a zona urbana, caracterizada por la densidad de población, la extensión geográfica, el planeamiento y la creación de nuevas infraestructuras)

La conquista del espacio público está asociada al civismo. El civismo es una actitud esencial para la vida pública y para la buena convivencia entre las personas.

No se debe destruir lo que tanto esfuerzo cuesta conseguir.

La plaza de los manzanos de Munto está hecha con los materiales Low Cost, que están en la base de casi todas las actuaciones urbanas modernas. La plaza está edificada con materiales baratos pero la vecindad la diseñó para un uso tranquilo. Es como una escultura viva, homenaje al caserío Munto, en cuya raíz están los elementos básicos de un caserío sidrero: los manzanos. Este hecho físico diseña a su capricho el futuro de la plaza; los manzanos van creciendo y cambiando el paisaje, y lo hacen de manera regular. Por el contrario, en los vecinos jardines del palacio de Aiete, Pierre Ducasse, plantea una vuelta a la naturaleza, un gusto por el estilo pintoresco con elementos de carácter rústico, es decir, por un jardín paisajista. Y ofrece un trazado irregular y adaptado al terreno con senderos en curva, estanques sinuosos, palomares, cuevas, puentes, etc. Ambos son espacios naturales, los dos son diseños vivos, que cambian y se desarrollan con el tiempo, en ambos se reconoce el barrio de Aiete.

Defendemos la conducta cívica en los jardines del palacio y en la plaza de los manzanos, sólo mediante ella es posible una sociedad amable, participativa, solidaria y capaz de enfrentarse al intenso cambio en época de crisis sanitaria y de incertidumbre

Es necesario el buen comportamiento de las personas que quieran habitar la plaza, esa es la condición de calidad en la vida pública.

Un “tratado de civismo” descansa en la noción de ciudadanía, en el compromiso de cada uno de nosotros, jóvenes y mayores, con la vida de los demás a través de la responsabilidad de cada cual en sus relaciones con el resto de la personas y con el medio en el que nos movemos. Pedimos civismo en la plaza de los manzanos de Munto.

Los servicios de limpieza municipales han limpiado las pintadas

Otros servicios municipales han repuesto las tablas de la espaldera

Parques y Jardines han plantado nuevos manzanos en la plaza

Quedan cosas por hacer, como la pista del juego de la toca o el arreglo de la escalera del escenario de la plaza

Pero, todo es posible con el aliento de la ciudadanía

Un comentario en “Tratado de civismo (el ejemplo de la plaza de los manzanos de Munto)

Deja un comentario