Nos queda Emilio Lledó, el consuelo de la palabra

…La experiencia es la esencia del conocimiento y esto -el confinamiento provocado por el temible coronavirus- es lo contrario a lo experimentado y a lo conocido. Es algo nuevo, es algo inaudito que nos desconcierta. Nunca habíamos pasado por algo así, yo nunca había experimentado esto que veo ahora mismo, mirando a través de la ventana de mi balcón. Veo una calle sin actividad por dónde pasa el autobús 28, y por allí a lo lejos solo veo a un señor que viene paseando a su perro, nada más. Cuando bajo a por el pan, me atiende una mujer con una mascarilla y guantes. Todo me causa gran extrañeza (…)

P. Estamos ante un vacío de sentido, como si viviéramos inmersos en una situación de irrealidad.

R. Esa es la sensación. Yo de niño viví la Guerra Civil española, vi la violencia en toda su brutal realidad, pero precisamente era eso, real. He oído las bombas estallar, he visto caer a un piloto en paracaídas, he visto el fuego de un combate aéreo en los cielos y también he percibido el olor de la muerte; eso lo he vivido yo, era la guerra, y sabíamos lo que había que hacer, ¿pero esto, qué es esto, dónde está aquí la violencia, qué es esta intranquilidad silenciosa que nos amenaza, ese peligro que no se oye, dónde está ese virus inodoro, incoloro e insípido?

P. Decía que no sabe qué brotará de esta experiencia.

R. Eso es. Le estoy dando vueltas. Ojalá que pase algo positivo. La esperanza, es que nos reinventemos para mejor, que maduremos como sociedad. Aunque no quisiera decir que seamos mejores, no me gusta ser moralista. Prefiero decir, simplemente, que seamos algo más, que después de esta crisis del virus intentemos reflexionar con una nueva luz, como si estuviéramos saliendo de la caverna de la que hablaba el mito de Platón, en la que los hombres permanecen prisioneros de la oscuridad y las sombras. Quisiera que sea así, como te digo, pero me preocupa que esto sirva en cambio para ocultar otras pandemias gravísimas, plagas como el deterioro de la educación, de la cultura y del conocimiento.

P. Apunta a la urgencia renovada de cuidar de lo público.

R. Más que nunca, es fundamental. El esfuerzo que están haciendo los hospitales es un ejemplo. En la Política de Aristóteles ya se decía que la ciudad, la polis en la antigua Grecia, tiene que tener un solo fin, el bien común. Sucede con la sanidad y con la educación, que desde mi punto de vista tiene que ser una y la misma para todos, y no debe estar marcada por clases económicas. Es clave cultivar la inteligencia crítica, y una situación como esta lo revela. Entre tanto exceso de información, de palabras refritas, y peor, entre tanta desinformación, el ciudadano debe ser capaz de plantearse las preguntas propias de una mente libre: quién nos dice la verdad, quién nos engaña, quién quiere manipularnos.

P. Este virus nos hace ahondar en lo político, y también en una cuestión existencial primordial: la muerte.

R. Sí, pero no debemos temerla. Yo ahora mismo veo por mi ventana las hojas de los árboles. Dentro de poco empezará a explotar la primavera, y en la próxima estación esas hojas se caerán y el año que viene saldrán otras. Esa es la continuidad de la naturaleza, y esa continuidad no nos es dada a los humanos. Pero sí nos es dada la de nuestros ideales, la continuidad futura de aspiraciones como la verdad, la justicia, la bondad, la belleza. Todo eso prosigue, aunque tú te vayas fuera de la Historia. Y también es consolador mirar la vida de uno y encontrar que en ella hay cierta coherencia desde el principio hasta el final. Recordar tu vida y no avergonzarte. Saber que te has podido equivocar, seguro, pero que nunca has hecho daño a nadie ni has intentado perjudicar a nadie. Yo estos días estoy reflexionando con el ánimo de escribir algunos de mis recuerdos, y me da la impresión de que soy el mismo que con 23 años se fue a Alemania con 6.000 pesetas en el bolsillo y una maletita. Siento que este hombre de 92 años es el mismo que aquel muchacho. Eso me reconforta.

2015-01-26, Zubieta, Ituren eta Zubietako ihauteriak. Irudian irteera Zubietatik, zanpantzarrak, joaldunak, giroa… 26-01-2015, Zubieta. Carnavales de Zubieta e Ituren, zanpanzar, joaldunak. Salida de Zubieta en la imagen.

P. Esto no nos vencerá.

R. En absoluto. Pero debemos estar alerta para que nadie se aproveche de lo vírico para seguir manteniéndonos en la oscuridad y extender más la indecencia. Sobrecoge ver el poder que tienen sobre nosotros ciertas personas disparatadas, pues un imbécil con poder es algo terrible. Deseo de verdad que esto nos sirva para algo como sociedad. Que propicie un nuevo encuentro con los otros en la polis, en la vida en común.

Emilio Lledó, filósofo

Cuando todo son preguntas y miedo, la filosofía, el más esencial y uno de los más postergados de los saberes, es un faro que alumbra caminos en la noche. Emilio Lledó (Sevilla, 92 años) es una de las luces de referencia del pensamiento.

Miembro de la Real Academia Española desde 1993, autor de Filosofía y lenguaje (1971), Lenguaje e historia (1978), Premio Nacional de Ensayo 1992 por El silencio de la escritura y Premio Nacional de las Letras 2014, entre muchos otros altos reconocimientos que lo acreditan como un maestro de la lengua

Selección personal de una entrevista publicada en el

3 comentarios en “Nos queda Emilio Lledó, el consuelo de la palabra

  1. Richard

    Qué oportuno traer a Dn, Emilio Lledó en las circunstancias actuales.Ante preguntas sencillas respuestas también sencillas, pero llenas de sentido y esperanza y no carentes de preocupación por el futuro que nos espera.Ya que, todos lo que aquí estamos, hemos leído el artículo, lo único que podemos hacer es pensar si nuestras respuestas a las preguntas que le plantean se habrían parecido, por lo menos,en el fondo a lo que él expresa .
    Tiempo este de aislamiento obligado como nunca antes habíamos conocido, que nos invita a una reflexión sobre lo que estamos viviendo. No esta mal hacer ejercicio para evitar el tedio , mover el sistema respiratorio, etc,.pero mejor sería ejercitar la mente con la ayuda del Maestro Lledó.Sobretodo, reflexionar con la mente abierta y por nuestra cuenta. Pero de cualquier forma podemos apoyarnos para lo anterior en una frase de él que dice «Ojalá el virus nos haga salir de la caverna, la oscuridad y las sombras”.Ahora que estamos recibiendo constantemente noticias relacionadas con la pandemia y que nada parece llenarnos , el nos dice » más que la libertad de expresión, es importante la libertad de pensamiento. A esta libertad solo se llega a través de la cultura y la intelectualidad. De nada sirve hablar si no se sabe qué se dice».Después de oir las noticias algunos critican lo que han oído, para significarse en ese momento como portavoces universales de lo que no conocen y sin respuestas alternativas a la situación que estamos viviendo.Por todo lo anterior, reflexionemos, sobretodo, cómo vamos a salir de todo esto, aunque deberíamos decir con más propiedad, cómo nos van a sacar de esta situación los que de una forma u otra han propiciado que la Sanidad en general no tenga una respuesta, sobretodo de equipamientos materiales para atender a los afectados. Y voy a poner un ejemplo que los vecinos a Aite habéis sufrido en vuestra propia carne: dentro de muy poco tiempo vais a tener una Ambulatorio para atender a una población de más de 15.000 habitantes,con más habitantes que muchos pueblos de guipuzcoa. Yo, que no he participado en absoluto en este asunto y por la información que he visto, me siento libre para afirmar que el Ambulatorio ha sido fruto de la perseverancia y trabajo continuado de un grupo esforzado de una Asociación de vecinos que han luchado con denuedo para obligar al Ayto, Diputación , GV, etc.,para hacer posible que, principalmente los niños y ancianos, como sector más débil, puedan acudir inmediatamente, sin desplazamientos engorrosos, a su Ambulatorio que por el número de habitantes les correspondía.Creo que esta reflexión no es demagógica y viene a cuento en la situación presente ante las carencias que estamos evidenciando de falta de medios materiales.Habría que preguntarles a los responsables de los retrasos en el tiempo si, visto lo visto, actuarían como lo hicieron.No hace falta ir a otras Comunidades para evidenciar la desidia y falta de medios sanitarios ,expresados recientemente con los paros efectuados por los Médicos de Familia. Esto, simplemente es una reflexión, a cuento de lo que el Maestro Lledó nos dice en su entrevista.
    Confiemos que la reflexión nos lleve a todos/as a admitir que las fronteras fisicas ya no existen y que este aviso es premonitorio sobre lo que nos puede pasar con el Cambio Climático.
    No puedo menos que expresar, por último, lo que el Maestro nos dice, «Sin memoria, los seres humanos estamos condenados a repetir constantemente los mismos errores».

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  2. Baltasar

    Baltasar.
    Oportuna síntesis de Richard sobre lo que nos dice el eminente filosofo humanista Sr Lledó.
    Esperamos y deseamos que este horror se pase pronto y que lo ocurrido nos resulte una triste y lamentable experiencia …para todos, y que los políticos que nos gobiernan o lo vayan hacer en lo sucesivo, desde YA tengan presente el «Cambio Climático» tenemos ejemplos cercanos recientes que son un aviso tambien con perdidas humanas , lo que se ve de momento palabrería declaraciones para quedar bien y como es hasta el 2030 y mas pues eso a largo lo fían esperando ……? .

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  3. Josemari

    La nota de Richard me sugiere algunas modestas reflexiones que en otro caso no me atrevería a exponer. El ha puesto el listón en el nivel adecuado. Lejos de los tópicos de los medios habituales
    Una.- El peso de la mayoría de las decisiones que se toman cae sobre el presupuesto público. Todo el mundo se acuerda de la hacienda plúbica. Especialmente los que la denostan y evaden, los que durante las últimas décadas abotargaron las conciencias de que el mercado era más eficiente, que se regulaba solo y podía responder mejor a las necesidades de la población. Y ahí está mucha gente, y esa fórmula retrata a los partidos liberales como el PNV. Ahora todos dirigen las miradas hacia el ‘Estado’, vasco o español, para que les salve.
    Dos.- La respuesta tiene que venir de otros parámetros y otras concepciones: de poner por delante la vida de las personas; lo público por encima de lo privado; el trabajo por delante del beneficio privado; la sanidad, la educación y la cultura por delante del interés privado. (Aquellos recortes en la sanidad de Euskadi, Madrid, Cataluña… han traído estos penosos lodos: tenemos personas capaces y abnegadas pero carecen de medios)
    Tres.- La fuerza de la iniciativa ciudadana que ha logrado que en algunas empresas se diseñe y construya el añorado respirador, otras empresas han adaptado su producción para fabricar mascarillas, empresas que imprimen en 3D accesorios sanitarios, asociaciones en los barrios, como el de Aiete, para atender a personas mayores o necesitadas…
    Cuatro- Todos los esfuerzos necesarios para la lucha contra el coronavirus pasan por el reforzamiento de lo público, muy especialmente del sistema público de salud, con el control primero y después nacionalización de los sectores privados y el desarrollo de una industria farmacéutica pública ligada a la investigación pública. De igual manera, reforzamiento de los medios y la gestión pública del conjunto del Estado de Bienestar, empezando por las residencias de ancianos.
    Cinco.- Renta básica universal de forma inmediata. Es urgente. Dicen ‘hemos batido el récord de parados’ pero deben añadir que son las mismas personas de antes, las más desfavorecidas, que ahora se quedan sin lo único que tenían: un trabajo precario. Y hay mecanismos para hacer llegar una asignación monetaria de forma inmediata a toda la población que la solicite y si lo solicitan personas que no están por debajo de un determinado nivel de renta anual, puede fácilmente ser descontada en el IRPF de 2021.
    Los próximos días seguirán saliendo más datos sobre la crisis por la paralización casi total de la economía durante semanas. No es exageración, es constatación de la realidad: la situación, de no tomarse medidas extraordinarias, para la gran mayoría de la población, puede llegar a unos niveles no imaginados ni por la más catastrofista de las imaginaciones. Tomemos solamente este dato: antes de la gran crisis de 2008, había oficialmente poco más de 6 millones de pobres en el Reino de España; antes de de esta crisis de emergencia sanitaria se cifraba en cerca de 8 millones el número de pobres. Los próximos datos pueden fácilmente duplicar esta última cantidad.

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