Literatura universal para todos, por Josu González

Cita de Ayer con Nabokov y Lola Arrieta

Lolita en tertulia. Nabokov, su vida, su obra, un excelente ejemplo para el ciclo ‘Diálogo entre oriente y occidente‘ que se celebra en la casa de cultura de Aiete

Viernes, 14 febrero 2020

La literatura es universal, pero sus lectores se pueden encontrar en cualquier parte del mundo. Uno de esos rincones es Aiete, donde llevan 14 años impulsando un ciclo de literatura y cine (este año lleva el nombre de ‘Diálogo entre oriente y occidente’) que pretende desmenuzar las obras más importantes de la literatura de una manera participativa, cercana e informativa.

Lola Arrieta es la dinamizadora de estas charlas desde hace muchos años. «Es una cita mensual concurrida y animada, un momento de encuentro agradable en el que todos los que asistimos queremos aprender y disfrutar. Comentar lo que hemos leído previamente o escuchar los comentarios de los demás nos enriquece. Aprendemos a leer de otra manera, a conocer otros puntos de vista… A la literatura unimos sesiones de cinefórum y conferencias sobre música, arte o historia. Al final del curso realizamos un viaje», apunta.

Para facilitar la participación y el debate, que dura cerca de dos horas, la organización de estos ciclos de literatura y cine entrega información entre los asistentes con la biografía del autor de la novela, su obra y los hitos históricos de su tiempo, además de algún artículo e imágenes de acompañamiento. «Se distribuyen cuadernos de cuatro páginas que sirve a los asistentes para seguir la presentación de la tertulia y conservar el temario», apuntan desde la asociación de vecinos Lantxabe. En ocasiones, la propia presentadora se apoya en documentales o diapositivas. Y los debates se hacen alrededor de una amplia mesa cuadrada, con cuatro o cinco filas añadidas, para ochenta personas o más, y se convierten en una tribuna de carácter social, ambiental y cultural. «Es una ocasión perfecta para que los amantes de la literatura puedan conversar sobre sus libros favoritos, es muy inspirador», añaden desde Lantxabe.

Ayer tuvieron la oportunidad de disfrutar de Nabokov, más concretamente de ‘Lolita’, una de las grandes novelas modernas. Los asistentes debatieron sobre la controversia que ha seguido a esta obra desde su publicación. ¿’Lolita’, es una historia de violencia de género? ¿Muestra la violación de una niña, la reducción del ser humano femenino a la condición de objeto para el placer masculino? ¿La novela sirve para entender cómo el patriarcado manipula en su beneficio? Estas fueron algunas de las cuestiones tratadas. «Hay libros que caben por entero entre sus dos tapas; allí se quedan y de allí no salen. Hay otros que no caben entre sus tapas, pasan años a nuestro lado, nos transforman, transforman nuestra conciencia. Hay finalmente una tercera clase de libros, aquellos que marcan la conciencia (y el modo de vida) de una generación literaria y dejan su marca en todo un siglo», escribe Nina Berberova, conocida escritora rusa del siglo XX, a propósito de ‘Lolita’.

Una de las lecciones que muchos participantes han aprendido en las tertulias literarias de Aiete es que cada uno es libre de ver lo que quiera en las novelas que lee y, en consecuencia, no se puede imponer un único sentido a ninguna obra. Si se hace así, se ignora la riqueza literaria plural y múltiple que contiene la obra. Desde las primeras tertulias, Lola Arrieta ha puesto el acento en que entre la crítica y la teoría literaria las novelas no son espejos que se limiten a reflejar la realidad tal y como es. Hacen algo mucho más complejo. Abren y cierran cajones de nuestra mente. Así, las buenas novelas expresan una pluralidad de pareceres sobre el mundo y la vida que, en muchos casos, pueden llegar a ser contradictorias. La propia naturaleza de esta forma artística da cabida en su interior a múltiples sensibilidades, opiniones, lenguajes y actitudes. Por ello, una de las conclusiones generales de los participantes a estas tertulias es que «en todas las obras hay mucha complejidad, matices que no pueden alcanzarse con trazos gruesos. Hemos podido saber que las buenas novelas nunca ofrecen una única lectura. Más bien expresan la imposibilidad de reducir la variedad de la existencia a modelos binarios, a explicaciones sencillas y tranquilizadoras», afirman.

PD

LA CIFRA

14 es el número de ediciones que llevan desarrollando este ciclo. La ubicación ha ido cambiando se ha desarrollado en Katxola en el Topalekua y, actualmente, en la Casa de Cultura.

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