El pasado 10 de mayo entró en funcionamiento el funicular de Aiete, de la Glorieta de Lazkano hasta Morlans. Ane reivindica en la página web de Lantxabe -www.aiete.net- un funicular que lleve a la vecindad desde el Alto de Errondo hasta las canchas deportivas más importantes de la ciudad, en Amara y viciversa. Enrique Ponte Ordoqui nos habló el pasado miércoles sobre el elevador -creado por su bisabuelo- que unía Puio (Aiete) con Errondo

El antiguo funicular de Puio tenía 160 metros de longitud, una pendiente del 68% y 100 metros de desnivel. Disponía de una cabina con capacidad para seis personas y salvaba la distancia en unos tres minutos y medio. El funicular de Puio, -nos decía Enrique- fue proyectado en 1912 e inaugurado un año después, funcionó unos 20 años.

El actual entre la glorieta de Lazkano (o de Melodi) y Morlans tarda 1mn y 10 segundos. No sabemos el tiempo que durará, pero es un artefacto muy bien visto por la ciudadanía, especialmente para las personas que andan en bici y que han empezado a sustituir el autobús por ese medio tan recomendado para la salud pública y la defensa del medio ambiente. Ahora resta motivar al obstinado equipo del departamento de movilidad sostenible para que se decida a proyectar el tramo de bidegorri que falta entre los dos ascensores

La reivindicación de Ane tiene mucha enjundia

Hace algo más de un año, el 21 de Abril, Carolina Alonso firmaba en Noticias de Gipuzkoa que las Asociaciones de Vecinos, deportivas y otras, rechazaban la destrucción del atajo del Alto de Errondo y pedían acondicionar el camino, de 245 metros, que une San Juan de Dios con Anoeta. Se trataba de Lantxabe, la A VV del Alto de Errondo, la de Amara Berri, el Club Deportivo Vasconia, Bera Bera y el Atlético de San Sebastián, entre otras

Estas entidades remitieron un escrito al alcalde, Eneko Goia, en el que le solicitaban que el Ayuntamiento de Donostia lleve a cabo una actuación de mejora en el atajo del paseo de Errondo, que conecta el camino de San Juan de Dios (donde está el hospital) con la zona deportiva de Anoeta. El trayecto, de 245 metros de longitud, atraviesa una zona frondosa en cuesta y está dotado de varios tramos de escaleras.

El camino salva una altura de 50 metros entre el polideportivo de Anoeta y el hospital y permite una rápida conexión peatonal para las personas que se encuentran en buena forma física, aunque se encuentra en malas condiciones de conservación. Por ello, ya desde hace diez años, las entidades vecinales de Amara, por una lado, y de Aiete, por otro, han reclamado su arreglo y, aunque llegó a haber una partida económica para ello en el año 2008 -asociada al compromiso de presupuestos participativos de aquella época- la realidad es que este dinero nunca se llegó a utilizar.

Sin embargo, aunque no contó con el apoyo público del alcalde, el departamento de Gurpegui optó por destruir el camino. Había que evitar el uso “de esta senda en el monte”.

Pero el camino es una parcela pública, por lo tanto cualquier cierre llevaría consigo la aplicación de prevaricación e ilegalidad y es útil para muchas personas que, además, pueden emplearlo en un desplazamiento rápido a las instalaciones deportivas de Anoeta (ahora están utilizando el funicular de Aiete)

Decía el concejal delegado que el camino se encuentra en una zona oculta por el follaje, lo que puede favorecer las agresiones y robos, especialmente a las mujeres; criterios machistas hoy claramente confrontados con la mayoría de la sociedad; es la filosofía de ‘poner la venda antes de la herida’, claramente anacrónica en casos como este.

El departamento de ‘vías públicas’ tenía encima de su mesa dos propuestas, una más cara que la otra. La más económica tenía un coste de 256.000 euros y consistiría en ensanchar hasta dos metros el camino y mejorarlo; quedaría un buen camino.

Decíamos entonces que el Ayuntamiento no puede cerrar el atajo, que está en la obligación de presupuestar su mantenimiento como hace con los demás caminos en la ciudad. El derecho a la movilidad lo es de la ciudadanía de Aiete, incluida la de Errondo.

En este contesto la propuesta de Ane es muy importante puesto que salva la altura de 50 metros entre el polideportivo de Anoeta y el hospital, y además hace más absurdas las excusas de las autoridades municipales sobre la seguridad de las mujeres.

La idea el elevador en Errondo es muy acertada, sería un digno sucesor del de Puio, y un complemento para el de Aiete