Itxas Gain: Tempus fugit (La especulación siempre gana)

El tiempo huye, el tiempo se escapa, el tiempo vuela. Tempus fugit es una locución latina que hace referencia explícita al veloz transcurso del tiempo. Habitualmente, podemos encontrar la expresión inscrita en relojes de sol, de péndulo o de cualquier otro tipo, que nos habla sobre la fugacidad del tiempo que mide el aparato.

El tiempo y la apisonadora especulativa también han pasado por Itxas Gain, y aquella preciosa villa, magníficamente dotada de amplios y exóticos jardines, de magníficas vistas al marco incomparable, con varios pisos y un gran sótano o semisótano, que algunos jóvenes, mujeres y hombres, hicieron de él un lugar abierto, a toda la juventud del barrio, con múltiples actividades, realmente autogestionadas, adquirida, además, según el principio del derecho subjetivo a la vivienda que acababa de aprobar el parlamento vasco, en menos de un año cerró a cal y canto -literal-, y se convirtió en un siniestro lugar con las puertas cerradas y apresadas con unas gruesas cadenas de innoble material, avergonzadas por impedir el paso.

El grupo social de Itxas Gain hacía de todo, comida, pintxopote, conciertos, cursos, asambleas. Los que querían, trabajaban sin ser forzados, y repartían el fruto de su trabajo, sin mercantilizarlo. Usaban y gestionan los recursos que se necesitaban, el producto de su manufactura lo ponían a disposición de todos, dejando a cada uno la libertad de consumir lo que deseen y como deseen, sea este un producto material o mental, emocional, subjetivo.

No robaban a nadie, no molestaban a nadie, nadie se quejaba, pero son lo contrario de nadie, son el ser humano de nuevo tipo. Defendía abolir la explotación y la especulación.

La villa Itxas Gain fue proyectada en 1904 por el arquitecto Miguel Irazusta. Se construyó como vivienda y fue ampliada años después. Más tarde se convirtió en una famosa escuela de asistentes sociales, tan combativas en el antifranquismo de finales de los años 60, principios de los 70.

Cuando la libertad se materializa en experiencias como la de Itxas Gain, los poderes actúan con violencia descarnada; clausuraron la villa, la tapiaron por todos los lados –todos los huecos lacrados de un ladrillo espantoso- temerosos de que vuelvan los ‘libertarios’, atrancaron las puertas, las sellaron herméticamente y las tabicaron por todos los lados, con obscenidad manifiesta y gusto repelente. (Era el 19 junio 2015). Un año duró la aventura de los okupas

Hoy viernes (29 de marzo de 2019), en medio del esplendor de la mañana, la villa destellaba luz, pero sin puertas, ni ventanas, que dieran paso a la vida

Decíamos hace cuatro años Las autoridades, obtusas, prefieren una Itxas Gain cerrada a otra productiva de libertad y cultura; prefieren una Itxas Gain oculta al público, impenetrable. Los dueños de la finca siguen silenciosos, introvertidos, disimulados, taciturnos, misteriosos, nadie sabe qué van a hacer, esperarán años, como hacen otros especuladores, para que el artefacto se revalorice”.

No esperaron tanto, cuatro años después han perpetrado su venta a uno de los tiburones del turismo y la hostelería.

Ahora proyectan un hotel de gran lujo, de cinco estrellas. Se trata del grupo Mercer Hoteles, con establecimientos en Sevilla y Barcelona, el primero de esas características en Donostia. Itxas Gain está ubicada en el número 62 de la calle Aldapeta y allí piensan hacer un establecimiento con 25 habitaciones, restaurante y spa, con todo lujo de detalles,

25 familias de lujo que recibirán, dicen, un trato exquisito. Los empleados no tanto

Itxas Gain cumple con el requisito de estar situado en un privilegiado entorno, en medio de un paisaje de armonía, balcón del marco incomparable (Tres estrellas Michelin) que esta cadena hotelera exige.

El hotel de Mercer presentará suculentos alicientes

El proyecto fue presentado a principios del año pasado.

Necesita la aprobación del Gobierno Vasco (nivel ambiental) y del Ayuntamiento (que debe aprobar el estudio de detalle); pero ¿alguien duda de que lo avalarán?.

Con tanta comedura de coco con el turismo, la riqueza y el progreso… a mucha gente le parecerá normal. ¡Es el mercado! Dirán los seguidores de Rato que, en Donostia, son más de los que se creen.

La cadena” quiere mantener sólo parte del actual edificio; Mercer prevé una modificación importante: ocuparía parte del jardín actual con una nueva construcción adherida a la ya existente; pero Itxas Gain está en la lista de edificios del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc), que impide cualquier derribo… ¡Cáspita! …Pero seguro que lo arreglan “¡Es la economía, estúpido!», célebre frase de James Carvill, que compartirán muchos de los electos en las próximas convocatorias.

Proyectan un inmueble con tres plantas sobre rasante (además de la torre) y cuatro más bajo rasante (dos de ellas serían de semisótano). Albergaría zona de parking, de spa, un cocktail bar, gimnasio y habitaciones singulares, de lujo y VIP (la torre sería un dúplex). También tendría varios patios y jardines y una terraza en la azotea con vistas a La Concha.

Esta gran cadena de turismo de lujo está segura de que las autoridades flamantemente reelegidas les darán todo tipo de facilidades, porque así lo vienen haciendo y predicando, desde que Solchaga hizo popular la frase “España es el país de Europa donde más rápidamente te puedes hacer inmensamente rico”. Muchas autoridades donostiarras se despiertan todos los días rindiendo pleitesía al turismo y a la hostelería.

7 comentarios en “Itxas Gain: Tempus fugit (La especulación siempre gana)

  1. Joshemari

    En Donostia muchos edificios públicos, locales y espacios están vacíos, en desuso o desaprovechados. A la vez, muchas personas no tienen acceso a una vivienda digna y muchos colectivos sociales y culturales necesitan lugares en los que impulsar su actividad.
    Un primer paso para que los ciudadanos empiecen a aprovechar los espacios infrautilizados, para organizar talleres o abrir sus propios negocios viene de la mano del urbanismo adaptativo o «del mientras tanto», una filosofía que consiste en dejar que vecinos y agrupaciones utilicen y den vida a dichos espacios hasta que la administración decida qué hacer con ellos.
    Este modelo de urbanismo ha llegado a San Sebastián, concretamente al barrio de Egia, de la mano de la oficina de innovación urbana Paisaje Transversal. Allí, los arquitectos han identificado y mapeado los espacios públicos y los locales en desuso para que sus colectivos, organizaciones y asociaciones de barrio puedan reflexionar sobre la utilización que se está haciendo de ellos.
    Lo han hecho en colaboración con los vecinos, «para que la gente aportase ideas y dijera qué quería que ocurriera con esos lugares», explica a Yorokobu Jon Aguirre Such, arquitecto de Paisaje Transversal.
    «Nos preguntamos de qué manera podíamos crear estrategias para activar los espacios, generar vida urbana y reactivar el comercio de la zona», afirma. Para ello, pensaron que lo más adecuado era crear una guía (Protocolos para la Activación de Espacios) que se adaptara a las necesidades del barrio y explicara al ciudadano de forma clara y breve lo que debe hacer para pedir y aprovechar esos lugares vacíos, sin perderse entre normativas y trámites burocráticos.
    Según el arquitecto, este tipo de urbanismo puede ser un apoyo para la ciudadanía, que está mostrando mucho interés en generar un nuevo vínculo «y una nueva relación con el espacio público». Cree que la gente reclama apropiarse cada vez más de ese espacio, recuperarlo como un lugar de ocio no consumista, como un lugar de relación, transformarlo y hacerse con él.

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  2. Juan

    No es nada novedoso, mientras que nos gobiernen los que estan nada cambiara, al contrario, ira a peor.Señoras, señores disfrutemos de lo votado.

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  3. Jordi

    Evidentemente los jóvenes, los inmigrantes y aquéllos que no poseen ahorro o patrimonio y, más en general, las personas con bajos ingresos tienden a ser expulsados de la ciudad. El movimiento okupa, que en general expresa motivaciones políticas, es una forma primaria, en el sentido de inicial, de rebelión contra esta situación. Y además plantea una crítica interesante a la ciudad que se está haciendo: se debilitan los espacios públicos y se despilfarran espacios construidos vacíos. Al ocupar estos edificios no utilizados, no sólo reclama vivienda, también les da muchas veces un uso social, cultural, con lo que la referencia a la Constitución es doble: recuerda el derecho a la vivienda para todos y establece la función social de la propiedad.
    Sobre estas bases hay incluso sentencias judiciales que exculpan a los okupas.

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  4. abel ortega

    Recuerdo el tiempo que estuve allí, hice grandes amistades y lo tengo en mi memoria con gran cariño, cada vez que paso por allí me da alegría recordar aquella época, juntos trabajamos duro y quisimos hacer algo muy grande pero no nos dejaron, me duele mucho ver esta noticia, aunque hay algo que no podrán quitarnos, los buenos tiempos, breves pero felices y que siguen vivos en nuestra memoria y corazón, recordare aquel esfuerzo, aquellas risas, a mis amigos y lo que vivimos juntos para siempre

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  5. Josemari

    Fue un un espacio de libertad. Desde el principio Lantxabe vio en la ocupación de la villa abandonada una oportunidad para la gente joven del barrio y de la ciudad. Fue muy bonito mientras duró. Pero los Amancio Ortega del mundo mandan mucho, mucho más de lo que la gente cree. ..Y además no son valorados en las encuestas, como se hace con sus representantes en las instituciones. Los dueños del dinero no podían tolerar Itsas Gain okupada. La gente como tu sois la semilla que nuestros hijos o nuestros nietos quizás vean germinar.

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  6. Trump abre la vía al horror

    POR Sami Naïr 6 enero 2020
    El presidente de EE UU ha aislado a su país de sus aliados tradicionales, incrementando el caos en Oriente Próximo y poniendo en grave peligro la paz mundial
    La decisión de asesinar al general iraní Qasem Soleimani en territorio iraquí no ha sido tomada a la ligera o por salir del embudo en el que se encuentra estancada la política norteamericana frente a Irán, país que no se ha debilitado (como se pretendía) pese al cruel embargo impuesto por EE UU. Desde su llegada a la Casa Blanca, la estrategia de Trump hacia Irán, directamente conectada con la de Arabia Saudí, se despliega en varias direcciones: retirada del acuerdo nuclear, incentivar las rebeldías contra el régimen, provocar enfrentamientos y planear bombardeos específicos y cada vez más severos en territorio iraní. Es decir: desestabilizar, debilitar y derrocar al régimen persa. Esta maniobra, defendida tanto por el exrepresentante estadounidense en la ONU John Bolton, como por el actual secretario de política exterior, Mike Pompeo, parece desembocar conscientemente en una confrontación permanente, dadas las previsibles represalias de Irán.
    El escenario actual ha llegado a su punto omega: Irán incrementa su carrera nuclear, el Ejército estadounidense en la región se prepara para la guerra, la tensión es máxima, un presagio de muerte y destrucción que otorga dividendos a Trump, enfrentado a un procedimiento de impeachment en política interior y pendiente de unas elecciones presidenciales inciertas. Se puede incluso pensar que, tras las advertencias de “venganza” de Irán, se desencadenará una ola de violencia en Oriente Próximo, lo que, en los cálculos del equipo de la Casa Blanca, podría generar el aumento de la solidaridad nacional en torno del presidente y facilitarle un segundo mandato. Sea como fuere, entraremos, otra vez, en una coyuntura peligrosa.
    Con el asesinato de representantes políticos de países enemigos, EE UU abre una brecha sin fondo en las relaciones internacionales. Los dirigentes de Oriente Próximo, sean iraníes, iraquíes, o incluso israelíes, evitaron siempre llegar a estos extremos, porque son actos equivalentes a declaraciones abiertas de guerra. El paso ya se ha dado. La muerte del general Soleimani posee el significado de un bombardeo sobre ciudades iraníes. El régimen de los ayatolás tendrá que actuar, directa o indirectamente, so pena de perder el apoyo de la nación iraní, profundamente humillada. Nadie sabe qué forma tomarán las represalias, pero serán letales y, probablemente, también para inocentes civiles.
    Las reacciones internacionales demuestran la locura del acto estadounidense. No es una casualidad que, en Europa, se sienta una consternación compartida entre todos los Gobiernos; ni parece extrañar que el presidente francés, Emmanuel Macron, haya decidido acercarse, como alternativa a un diálogo vacío con Trump, a su homólogo ruso, Vladímir Putin, para advertir de las posibles dramáticas consecuencias de esta situación. Con su visión de la política mundial, Trump ha aislado a su país de sus aliados tradicionales, incrementando el caos en Oriente Próximo, poniendo en grave peligro la paz mundial. Matar al general Soleimani abre la vía al horror.

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