La Aiete Ikastetxea es la escuela pública del barrio y disfruta de unas luminosas instalaciones recién estrenadas. Como se sabe es un centro escolar familiar que lleva 10 años en marcha, resultado de una apuesta imposible de Lantxabe (Asociación de Vecinos) que se hizo realidad. Cuenta con 138 alumnos repartidos en siete aulas.

La Aiete Ikastetxea dispone de Katxola (De la misma manera los otros centros escolares de Aiete y de Donostia que habitualmente asisten al caserío).

En septiembre, 40 escolares, de la Aiete Ikastetxea, divididos en dos grupos (3º y 4º; 5º y 6º), en un ambiente muy físico, en contacto con los materiales, ‘descubriendo’ cómo la manzana se trasforma en mosto y esta en sidra. El tolare de Katxola se pone en marcha y los chavales descubren el remate productivo del trabajo sobre la fruta y la historia que hay detrás de este modelo de acción ancestral.

Los escolares de la Aiete Ikastetxea continuaron su trabajo a lo largo del trimestre y, ahora, la dirección del centro nos ha hecho llegar sus frutos

Por una parte un cuaderno A3, azul claro, en cuyas tapas vemos un dibujo firmado -ver escáner- y, en el interior, una nota de agradecimiento de alumnos y profesores, además de varias fotos de su estancia en el caserío -está reproducido también-

La firma es de la profesora Olatz Oiarzabal ‘lehen hezkuntza 3’ (alumnado de 7-8 años); el profesor Aitzol Berzosa ‘lehen hezkuntza 4’ (alumnado de 8-9 años); las profesoras Arantza Igareta ‘lehen hezkuntza 5’ (alumnado de 9-10 años), y Mari Asun Aramendi ‘lehen hezkuntza 6’ (alumnado de 10-11 años).

Y varios trabajados trípticos destinados a dar a conocer el caserío y sus actividades.

Katxola es hoy un recinto creador de cultura material, esa instrucción ha de servir al colegial en ese proceso dialéctico entre los que hacen y los que aprenden a hacer. Sabemos que el proceso de cómo se hacía la sidra y sus derivadas culturales, sociales e históricas, queda así mejor ‘aprehendido’ que en una clase teórica

Gracias a vosotros, la experiencias de fabricación de la sidra y sus contornos, no se han quedado en el interior del caserío, sino que se proyectan en la comunidad escolar y en el barrio. La ‘gente de Katxola’, ‘Angel eta bere laguntzaileei’ cuando cursáis en el caserío, sienten que su entrega en ‘auzolan’ tiene razón de ser.

Mil gracias a vosotros. Sois el destello del caserío.