50 aniversario de la falta de luces en Donostia

Hace medio siglo un periódico local describía así la falta de luz en San Sebastián.

Han pasado cinco décadas, se pasó de un régimen autoritario y antidemocrático, a otro en el que la ciudadanía, cada cuatro años, vota la corporación municipal, pero la falta de luz sigue siendo la asignatura pendiente en Donostia.

¡Cambiar las bombillas del alumbrado público a luz de led es caro! Dicen las autoridades. Nada dicen los que se autodefinen como oposición. Y ahí seguimos, en la penumbra.

Cierto es que el ayuntamiento ha puesto en marcha una agencia para descubrir los ‘puntos críticos de la ciudad’, llamados así por considerarlos peligrosos para la seguridad de las mujeres. Invitamos a estos expertos que se den una vuelta por la ciudad, y especialmente por los barrios, en los que la menor densidad de comercios hacen que la gente camine a oscuras, como venimos denunciando desde Aiete

La reducción en el consumo de energía eléctrica que se consigue con una iluminación basada en led es importante cuando se compara con la iluminación por incandescencia. Además, esta reducción también se manifiesta como una notable disminución de daño al medio ambiente.

En lo que respecta al consumo se puede tomar como muestra una bombilla incandescente convencional de 40 vatios. Una producción luminosa equivalente se puede obtener con un sistema de ledes de 6 vatios de potencia. Utilizando, pues, el sistema de ledes en lugar de bombillas incandescentes, se puede reducir el consumo energético en más de un 85%.

¿Qué resulta caro para la ciudadanía donostiarra?

Probablemente la penosa gestión del alumbrado público

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