Fiesta de la recogida de la manzana por Gorka Larrumbide (DV)

El espacio Kutxa Ekogunea recibe a los recolectores mañana a las 11.30 horas

La cosecha se destinará a hacer sidra en el caserío Katxola y tras la faena habrá baile en las campas y piscolabis en el frontón

Gorka Larrumbide Diario Vasco San Sebastián.

Viernes, 21 septiembre 20180

Mañana sábado, en el antiguo caserío Zabalegi, espacio Kutxa Ekogunea, próximo a Chillida Leku, se festejará la recogida de manzana. La cita será las 11.30 horas, al pie de los manzanos, en la antigua Escuela Rural Zabalegi. Está convocada la vecindad de Aiete y todos los donostiarras que quieran disfrutar de este acontecimiento simbólico y festivo.

La cosecha de manzana se destina a hacer sidra en el caserío Katxola. La recogida de la manzana ha sido siempre motivo de fiesta en nuestros caseríos, mañana lo será para las gentes de Aiete y los incondicionales de Katxola.

Así dará inicio la primera etapa de la tradición laboral-festiva en el proceso de fabricación de la sidra. Las otras etapas que recorre la manzana en Katxola son: prensado (próximo sábado 6 de octubre); txotx y embotellado (en febrero) y fiesta del descorche (en junio).

Estos días el suelo del antiguo caserío Zabalegi ha empezado a llenarse de manzanas y se ha elegido el día de mañana, en modo festivo, como momento de la recogida. A las 11.30 horas se empezarán a agitar con fuerza los sagardos. Las manzanas que ya han caído al suelo, si están en buenas condiciones se recogen a mano o con la kiskitza. Las podridas se desechan.

«Nuestros observadores nos han dicho que este año es mala la cosecha de manzana, que hay poca sagarra ya que el árbol se ha tomado un descanso. Pero abundantes o escasas, el casero está en el compromiso de recogerlas y hacer sidra. Si el año pasado el fruto de la manzana, el mosto, fue copioso, en esta ocasión será más pobre», explican los recolectores.

Lo que no cambia, para Lantxabe, es el procedimiento en ‘auzolan’ de recoger la manzana, que permite disfrutar a tope la tarea. Unos mueven el manzano. Incluso, algunos han de subirse a él para bajar toda la fruta, mientras otros recogen la que está en el suelo. Algunas personas lo hacen a mano, otras con la kiskitza, agachadas o rodilla en la hierba, pero todos, mayores y niños, hacen su aportación.

Tres generaciones

Suelen acudir tres generaciones a esta labor agrícola y son mañanas repletas de la felicidad que proporciona la ternura de la infancia y el contacto con la naturaleza viva. Cada generación es feliz a su modo.

Recoger manzanas es un ejercicio práctico, una muestra viva de cómo se distinguen la labor y el trabajo, basándose en las tradiciones rurales, lejos de las limitaciones del mundo urbano. La cuadrilla de recolectores podrá ver en las manzanas de Zabalegi, colores y textos, brillo, estado de conservación, olor. Cogerlas con la mano enguantada o con la kiskitza, en los árboles que las sostienen, que no caen a pesar de los bruscos movimientos de las ramas en las que cuelgan. O cogerlas en la hierba y en la tierra húmeda es una gozada, ampliada por el acompañamiento de los sones de la trikitixa y el pandero. «Esa felicidad que nace a borbotones acaba en baile, en comba…», aseguran.

La labor del grupo de recolectores contribuye a regenerar la naturaleza. Son dichosos en la labor; personas que no van a recoger manzanas buscando trabajo. No han sido llamados para la labor de recolección. No intercambiaban labor por salario. Su compensación no es trabajar para vivir. Es vivir para vivir.

En Kutxa Ekogunea los recolectores de manzanas encuentran el calor de la amistad, de la cercanía, de la complicidad. «A lo largo de los últimos años hemos hecho varios procesos de recolección de manzanas. Los procesos han sido impredecibles -dependen, incluso, del tiempo meteorológico- pero son hechos que dan vitalidad y felicidad a quienes los practican. Es una tarea a la que está convocado todo el mundo», dicen los organizadores.

Al final, con el baile y el fin de fiesta, llegará el delicioso piscolabis. El baile se inicia en las campas de los manzanales, continúa en el frontón interior de Ekogune y allí se preparará el «exquisito» y «delicioso» lunch, realizado con las viandas que haya traído cada familia, cada recolector. El almuerzo proporcionará más ganas de hablar y de bailar, de estar, de gozar.

Hay que recordar que las personas interesadas deben de venir con sus familias y traer guantes y muchas ganas de diversión. El encuentro, a partir de las 11.30 horas en el Ekogunea.

Deja un comentario