Solidaridad en Grecia: la llamada de los perros

El viaje ‘fin de curso’ de Lantxabe -entre los días 10 y 22 de mayo- tuvo como destino la ‘Grecia Antigua’, la Grecia continental
Visitamos, entre otros apasionantes lugares, Delfos, los Monasterios bizantinos de Meteora, el teatro romano de Dodona, Olympia, la ciudad antigua de Messena y de Mistras, el Heraion de Argos, Micenas, Tirinto , Epidauro, Nemea, Acrocorinto, Atenas (Acrópolis y Museo de la Acropolis, Templo de Zeus Olimpico, Puerta de Adriano, Agora Antigua y Agora Romana, Museo Arqueológico Nacional, etc); Cabo Sunion, isla de Egina
Fueron 13 días, 12 noches (Arachova, Kalambaka, Ioannina, Patra, dos noches en Kalamata y en Nauplio y cuatro noches en Atenas); nos acompañó MªJosé Noain como guía cultural
Vinimos maravillados del viaje, nuestros ojos se encontaron con los de los ‘Héroes que miran a los ojos de los dioses’, tanta sabiduría, tanta cultura, tanta leyenda…penetraron por nuestros poros durante trece días
Y sin embargo, en este mundo de Hestia, Deméter, Poseidón, Hades, Hera, Rea, Zeus, Apolo, Afrodita, Hermes, Heracles, y tantos otros dioses y héroes, desde el primer día, en la noche del hermoso pueblo de Arachova, cerca de Delfos, ya vimos el primer perro abandonado. Un can desaliñado, sumiso, muerto de hambre…Luego vimos muchos más durante el viaje. La guía de la agencia llevaba una bolsa con comida en previsión de encontrarnos estos chuchos abandonados. En ocasiones se paraba el autobús para atenderlos.
Culpamos a la crisis en Grecia de este fenómeno tan doloroso de abandono.
Ahora nos ha llegado la noticia de que una maravillosa ola de generosidad con estos animales recorre la zona cero del incendio en tierras helenas
Las primeras imágenes del incendio, que el 23 de julio causó decenas de muertos en Mati (Grecia), muestran a cientos de vecinos metidos en el mar con el agua hasta el pecho. Algunos sostenían sobre sus cabezas transportines en los que llevaban a sus perros o gatos. Pero otros muchos peludos no tuvieron tanta suerte y, privados para siempre de sus dueños –el incendio ha causado más de 90 muertos- o aterrorizados por la visión de las llamas, escaparon sin rumbo. Decenas de ellos han sobrevivido con las almohadillas de las patas quemadas, o el pelaje chamuscado, y gracias a una increíble ola de solidaridad están recibiendo asistencia en clínicas veterinarias.
La acción de decenas de voluntarios, coordinados gracias a varias iniciativas online, ha permitido recuperar muchas mascotas, y sobre todo informar de su localización y estado, por si sus dueños han sobrevivido y, cómo no, los están buscando.
Los voluntarios encontraron también a este chucho de la foto en Mati, la zona cero del incendio. El can fue evacuado a una clínica de Atenas, donde se recupera satisfactoriamente a la espera de dar con sus dueños… o con alguien que le adopte.
Una vez extinguido el fuego, los voluntarios recorrieron Mati casa por casa –o lo que queda de ellas, no más que escombros en muchos casos- dejando a la puerta cuencos con agua y pienso por si allí vivían mascotas. Christina, voluntaria ataviada con un chaleco naranja de la asociación con la que colabora, acarreaba sacos de pienso y bidones de agua. “Pensarán que estamos locos, ocupándonos de animales cuando ha habido tantos muertos… Pero no son sólo animales, son miembros de la familia, además de seres vivos que sienten y padecen. A los griegos, además, nos gustan especialmente los gatos y los perros, no podíamos dejar a estos abandonados a su suerte, los que han sobrevivido a las llamas…”.

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