El éxito de convocatorias anteriores, que fuera víspera de fiesta y el buen tiempo ansiado y anunciado, hicieron que en el Jolastoki se viviera una gran Noche de San Juan. Decenas de familias del barrio disfrutaron de una intensa y larga noche de fiesta que tuvo su trance en el momento de encendido de la hoguera.
Era la ocasión esperada para que la gente que había estado ensayando algunas tardes de víspera en la Aiete Ikastetxea, pusiera en alegre y envolvente movimiento las diversas dantzas aprendidas, especialmente la sorgindantza.
Dos o tres generaciones se juntaron en círculo en torno a la hoguera; el lance singular de la ‘danza de las brujas’ es cuando las dantzaris se postran, en ejercicio que tiene varios movimientos de baile y dura unos segundos, ante la reluciente hoguera.
Desde las ocho de la tarde la trikitixa de Izaskun y su compañero habían puesto el entrañable ambiente de romería, la gente del barrio, y más allá, se iban acercando; en el Joslastoki no se cuelga el ‘hasta el límite de aforo’ pero la sensación era de que ‘no cabía un alfiler’, la felicidad resume la circunstancia vivida, especialmente entre las decenas y decenas de criaturas expectantes ante el fuego
A la hora de las trikitixas, las ocho, la sociedad ACD, apoyados por la Comisión de Euskera, preparaban los asados de sardinas, los bokatas…la sidra empezó a fluir…No se daba abasto(Algunas compañeras comentaban que era la ocasión para que en este trabajo, entre parrilla y servicio, hubieran participado también las mujeres, esa es una asignatura pendiente)
San Juan Sua es un la reunión de tres componentes del barrio: La Asociación de Vecinos -Lantxabe-, la sociedad ACD Aiete y la Aieteko Euskera Batzordea. Cada una cumple una tarea, un cometido, para que fluya un ambiente único, en este día especial para Aiete.
En la hora de la preciosa ‘Puesta de sol’, cerca ya de la media noche, la diversión, el buen ambiente, la excelente temperatura destacaban la noche mágica y llena de ilusión para todos, pero especialmente para las criaturas, umetxos confundidos porque las ‘leyendas urbanas’ les animan a quemar cuadernos, libros y papeles, que su propia seguridad desaconseja. Afortunadamente no hubo que lamentar ninguna quemadura. Una pregunta se hacían algunos de los organizadores y amatxos ¿Y si los libros y apuntes se entregaran a las ONG?
Una queja reivindicativa no podía faltar en una nota de Lantxabe. El operativo de limpieza en manos de la empresa municipal adjudicataria FCC, ha recogido los restos de las diversas hoguera de Donostia, pero hasta Aiete no ha llegado. Este trabajo lo han de hacer las mismas personas que trasladaron los mil kilos de arena que impiden que el fuego queme la pista del Jolastoki. Hay que agradecer y saludar el esfuerzo de estas personas, pero no es justo que discriminen de esta forma al barrio.
Antes de las 12 de la noche, muchas familias iniciaron, con pena, el retiro. Las criaturas estaban derrengadas. No pararon de correr, de jugar, de reír. ¡Feliz noche de San Juan!