Un sencillo homenaje a una persona ejemplar

Miguel Gallastegi recibió ayer un homenaje sencillo y sensible en los cines Príncipe de Donostia. Martínez de Irujo, Tolosa, Irribarria, Bengoetxea VI, Arretxe y el remontista Ezkurra arroparon al mítico pelotari, que cumple hoy 100 años

Miguel Gallastegi disfrutó con emoción y entereza del acto de homenaje organizado por su familia ayer en los cines Príncipe de Donostia con ocasión del 100 cumpleaños que celebra hoy. Palabras de elogio, cuatro magníficos bertsos de Xabier Euzkitze, una introducción a cargo de dos de sus nietos, un documental realizado por nuestra compañera de Euskal Telebista Elena Azpeitia, sendos regalos entregados por la Sociedad Deportiva Eibar y la sociedad Kerizpe de la propia ciudad armera y la compañía de campeones manomanistas, gente de la pelota, familiares y amigos dieron brillo a un acto sencillo y sensible a la vez.
Entre ellos estaba una representación de Lantxabe que ha vivido junto a Miguel diferentes episodios desde la inauguración del frontón que lleva su nombre en Miramón, entre los que destaca el ‘Manuel Matxaini Omenaldi’, viejos amigos
«¿Cómo voy a pagar estas alabanzas?», se preguntaba Miguel Gallastegi antes de emplazar a todos los asistentes a un nuevo acto «el año que viene para poder mirarnos y reírnos». El hércules de Asolaigartza impartió su enésima lección de vitalidad la víspera del día de su centenario. Uno de sus nietos recordó el lema del mítico zaguero: «Hay que trabajar duro, pero hay que sacar tiempo para la golfería».
Xabier Euzkitze, quien calificó al homenajeado como «rey de los príncipes», recogió en cuatro bertsos buena parte del espíritu que conserva Gallastegi. Terminó así cada una de sus estrofas.
Denok gaztetu gara zu hola ikusita
Arin eraman dituzu geroztiko zamak
hitza eman bait zizun Arrateko amak
Pozik bizi naiz eta hilko ez banintz hobe
debutatzeko ere dena dezu alde
Urte ugari baina, hiltzeko gaztegi
zorionak bihotzez Miguel Gallastegi
La presencia de cinco campeones manomanistas al lado del mayor de ellos añadió hechizo a la reunión. Juan Martínez de Irujo, Fernando Arretxe, Oinatz Bengoetxea e Iker Irribarria se desplazaron hasta Donostia, donde reside también un Joxean Tolosa que acudió a pie desde su domicilio a los cines Príncipe junto a su compañera y su hijo Abel. Recuerda el zaguero amezketarra lo que aseguraba convencido Ogueta: «Gallastegi ha sido el mejor pelotari con el que he jugado».
Jesús García Ariño, al que le fue imposible estar presente pese a que figuraba entre los invitados, rememora que «Miguel y yo disputamos juntos nueve o diez partidos. También participé en el último suyo, pero como rival. Mi segundo encuentro en profesionales fue con él. Me puso en el ancho, como hacíamos de niños con el compañero que jugaba peor. Tenía 18 años y me limité a hacer lo que ordenaba. Gallastegi jugaba con una tira de esparadrapo en la mano. Aquello era otro mundo. Era el mejor con su pelota, pesada y tosca. Solo la movía él. La gastaba con sus cortadas a 20 o 30 centímetros de la chapa, irrestables».
El cariño de Irujo
Juan Martínez de Irujo acudió en compañía de su padre, Juan Ángel. «Hemos salido con cero grados en Pamplona y nos hemos encontrado una temperatura agradable en Donostia», señaló. El fenómeno de Ibero conoce a Miguel «de vernos en el frontón y también en la comida anual de campeones que se organiza en vísperas de la final manomanista». Saludó con aprecio y cariño al homenajeado. Suman cinco txapelas de la competición reina entre ambos.
También Arretxe ha coincidido con Gallastegi en numerosas ediciones de esa comida que tiene lugar habitualmente en Sondika. Como Bengoetxea VI, quien asegura encontrarse «bastante mejor de la fascitis plantar» que ha castigado su rendimiento en los últimos meses.
Setenta y nueve años separan los 100 de Gallastegi de los 21 de Irribarria, el campeón más joven de la historia. El de Arama apunta que «conozco a Miguel de verle en el frontón y de haber estado juntos en una presentación del Torneo Bankoa Crédit Agricole-EL DIARIO VASCO en el que nos reunieron a los cuatro campeones manomanistas guipuzcoanos vivos».
Tampoco quiso perderse la cita el exmanista eibarrés Aldazabal I. Como el remontista Koteto Ezkurra, número uno indiscutible durante dos décadas enteras y convaleciente de un tirón en el cuádriceps derecho sufrido el jueves en Galarreta. Precisamente el frontón largo hernaniarra, otro de los recintos a los que Gallastegi ha acudido regularmente durante mucho tiempo, ha sido punto habitual de encuentro entre las dos leyendas.
Tampoco podía faltar la representación de Aspe, encabezada por los hermanos Vidarte, Fernando e Isabel, hijos y nietos de los empresarios con los que mantenía duras y tensas negociaciones el fenomenal pelotari nacido en el barrio de Amaña.

La insignia del Eibar
Especialmente entrañable fue el reencuentro entre el pelotari centenario y Mikel Larrañaga, portavoz del Consejo de Administración de la Sociedad Deportiva Eibar, exalcalde de la ciudad armera y, antes que nada, hijo del panadero Justo Larrañaga, preparador de Miguel Gallastegi. Con humor y un perfecto uso del euskalki de Eibar, se refirió a los tiras y aflojas domésticos los domingos por la tarde a cuenta del escaso ocio del que podían disfrutar. Las riñas acababan con un reparto del cuidado de los hijos. Y con el aita Justo y el todavía niño Mikel, en el Astelena de Eibar. «Puedo decir que he visto jugar a pelota a Miguel», afirmó con orgullo antes de imponer a su ídolo la insignia con el escudo del Eibar damasquinado en oro, en la solapa de la americana.
También la sociedad Kerizpe envió a dos emisarios para entregarle un obsequio. «Kerizpe la inauguré yo», aclaró Miguel.
Gente de la pelota como Jose Artetxe -presidente del Pilotarien Ba-tzarra-, Iñaki Fernández -alma mater de este deporte en la Parte Vieja donostiarra-, José Mari Otermin, el doctor Ander Letamendia, el hijo de Pacorro -antiguo cronista de pelota de DV-… participaron de un acto en el que también estuvo presente el exdiputado general Román Sudupe, con cuyo padre, Pedro, coincidían en el mercado de Eibar Miguel y su madre, Ceferina. Pedro llegaba nada menos que desde Azkoitia. El otxote Ozenki cantó a Miguel el ‘Zorionak zuri’.
Ozenki y Miguel nos volveremos a ver en el Txotx de Katxola, el sábado 17 de marzo.
Domingo, 25 febrero 2018, 09:08
JOSEBA LEZETA SAN SEBASTIÁN.

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